La UDI entró en proceso de "autocrítica" y, si tomamos como referencia el escrito presentado por Hernán Larraín Fernández y otros, será un proceso de palos de ciego que finalmente les dejará donde mismo.
Con la sola excepción de la crítica al estilo cerrado de conducir el partido, las demás observaciones de Larraín y Cía. no andan ni por las tapas.
Ciertamente, el estilo tipo club exclusivo que ha tenido la UDI es ya característico del modo de conducir ese partido y es claro que llegó el momento en que este esquema les está pasando la cuenta.
Mi esposa es miembro de ese partido desde que se fundó y, salvo para una elección en que le pidieron que hiciera de vocal (y en el que ni siquiera la visitó nadie en su mesa), nunca le ha llegado alguna comunicación del partido para maldita sea cualquier cosa.
La verdad, desde el fracaso en las municipales vengo advirtiendo en este blog que es la hora de la épica, de mover a su gente y de desempolvar las ideas fundacionales que atrajeron a muchos: la defensa de la libertad, del respeto a las leyes, de honrar el legado de quienes han dotado al país del modelo que nos ha traído hasta aquí.
Varios UDI han olvidado totalmente esas ideas fundacionales, empezando por Larraín Fernández a quien tengo en la lista de los "tibios", grupo donde figuran los tránsfugas de RN. La propaganda y presión mediática de la zurdería ha sido demasiado para algunos que quizás temen perder "la miel del poder" y que, por supuesto, nunca estuvieron realmente convencidos de esas ideas.
Ahora que están en conciliábulos, hablarán de muchas bobadas y sería raro que alguien se le ocurriera que las derrotas empezaron cuando dejaron tiradas en el camino las antiguas banderas.
Tampoco creo que alguien entre ellos repare en el descomunal poder que ha conservado la antipatria UP/DC durante todo el gobierno del FDR (fresco de raja, nombre que le he puesto a Piñera. Nada que ver con Franklin Delano Roosevelt).
En efecto, la UP/DC vuelve ahora teniendo el control casi absoluto del país y, como parece que ocurrirá, si logra el apoyo de algunos de los tibios (por no decir traidores) simplemente hará mierda el país y la institucionalidad que conocemos.
La posibilidad real de que atinen en su autocrítica es más bien remota, por lo que no veremos posturas viriles para enfrentar a la UP/DC ni a nadie poniendo el pecho a las balas que la antipatria repartirá con fruición.
Antes del año empezarán las lamentaciones y, por supuesto, las sacadas del traste a la jeringa. Lo cual probará que los que se quedaron con el partido que formó Jaime Guzmán con una virilidad que le costó la vida, está en manos de unos pusilánimes acostumbrados a la teta.
Adendum.
Ya publicado este post, leí en La Segunda un Top Secret que informa que las diputadas Claudia Nogueira y Mónica Zalaquett entregaron otro documento, distinto diametralmente al de Larraín Fernández, en el que verdaderamente apuntan a una verdad del porte de una catedral, lean ustedes mismos:
Ojalá tengan la influencia que merecen estas inteligentes señoras. La UDI tiene mucho que ganar admitiendo que haberse enredado con Piñera fue una extrema boludez.
Pongo aquí las fotos de ambas diputadas, que son tan lindas como inteligentes:
Sofocles, en su Elektra (hace unos 25 siglos) escribio: "la virilidad del hombre no se prueba en la cama".
ResponderEliminarPiñera ha sido nefasto para Chile, para su partido, para la Alianza (que lo llevo al poder) e incluso para su familia.
Pero olvida el que nuestras vidas se rigen por un orden superior; y que no hay plazo que se cumpla ni deuda que no se pague.
Buena observacion de las Diputadas en el sentido que el actuar de Piñera ha sido una constante en su vida profesional y que el error fue no haberlo advertido antes...
Exactamente, Asdrúbal. Creo que la postura de la UDI nos puso a todos en un pie falso. Por eso, a pesar de lo desconcertante de su postura al iniciar el gobierno y suponiendo que debería haber instancias de coordinación con la UDI y RN que lo corrigieran, lo estuve defendiendo del ataque diario de la UP/DC, hasta que me pegué la palmada en este post, en diciembre del 2011.
EliminarLas diputadas tienen toda la razón y de todo el espectro de opiniones que han circulado, la de ellas es la más firme y clara.
Así son las genuinas mujeres de Chile. Desde que resolvieron salir a la calle a exigir la expulsión del castrista Allende, les he tomado mucho cariño y respeto.
Ciro, independiente que fdr (no se merece mayúsculas) sufriera el constante ataque de la concertación ampliada hacia la izquierda en su "gestión" de gobierno, el debió denunciar las irregularidades que encontró al asumir el mando. Pero como le gusta estar bien con Dios y con el Diablo, no hizo nada y permitió que la marea se lo llevara por delante a él y, de paso, la institucionalidad vigente.
EliminarExactamente, Rolando. Pero, peor que no haber hecho nada por desatar los amarres totalitarios de la UP/DC, fue que lo hizo por congraciarse con los DC, de cara a la posibilidad de su reelección el 2018.
EliminarUn completo fdr.
Como de costumbre la mujeres de derecha tiene más cojones que los hombres de su sector. La carta es clara. Si hubiese estado Jaime Guzmán, hubieran actuado como expresan en la carta, sin entregar un cheque en blanco al narcisista, ególatra y demente de Piñera.
ResponderEliminarPersonalmente, no comparto la totalidad del ideario de Jaime Guzmán, pero admiro la integridad personal y virilidad que demostró en la arena política. No he visto nada parecido en ninguno de los dirigentes actuales de la UDI.
Eliminar¿Cuál es la diferencia entre tú conservadurismo y el de Jaime Guzmán?
ResponderEliminarMis diferencias van por el lado de lo que Jaime Guzmán llama las "organizaciones intermedias". Creo que por imperativo de la circunstancia que le tocó vivir sólo tocó tangencialmente la verdadera naturaleza de la organización social. Por ejemplo, llamar "organizaciones intermedias" a las comunas es desconocer el carácter fundamental de las comunidades reales, que es donde realmente se afinca la vida en libertad (y en democracia).
EliminarOtras cuestiones relativas al franquismo y post franquismo me alejan de sus conclusiones, pero son de escasa importancia.
En lo principal, Jaime estuvo muy atinado: la estabilidad institucional es garantía de prosperidad y desarrollo.