miércoles, 1 de junio de 2016

La hilacha totalitaria

En su querella, la ex comandante Claudia acusa a Qué Pasa de injuriarla y calumniarla. Pero los jueces y fiscales, aunque ideológicamente afines a Bachelet, tendrán bastante trabajo para trasladar a los periodistas el peso de denuncias que ellos no han formulado, solo publicaron.

De seguro su defensa partirá de ahí: no son ellos los que la denuncian. Y, pintorescamente, en la materia no hay un denunciante, sino grabaciones de conversaciones telefónicas de un involucrado que menciona a Bachelet en la repartija de platas.

¿Qué ley prohibe la publicación de documentos en los que se mencione a autoridades mezcladas en irregularidades? Ninguna.

¿Tienen derecho los fiscales a prohibir el conocimiento de documentos incriminatorios de un Presidente? Al contrario, pasado el plazo legal (40 días) tienen la obligación de hacer público en su integridad todo el material que hayan acumulado para formalizar a una persona.

Siendo que no existe acusación formal, el aludido (Bachelet) puede desacreditarlo todo, como han hecho los ejecutivos del gobierno: el "fulano" procesado sabía que estaba siendo grabado y quiso enlodar la imagen de la Presidente para "repartir" la eventual responsabilidad que el acusado tenga en alguna movida delictual.

O también Bachelet podría querellarse contra el procesado obligándolo a hacerse responsable de sus dichos entregando las pruebas... o indemnizándola por daños y perjuicios a su honra.

Lo que no puede hacer es acusar a la revista de injuriarla ni calumniarla porque, aparte de que cualquier abogado se demorará minutos en probar que eso es falso y revertir el proceso en su contra por las mismas causas, es demasiado evidente el propósito intimidatorio contra cualquier otro medio que se atreva a hacer público material similar.

Y es en esta parte donde la comandante muestra la hilacha totalitaria. Cree legítimo usar el aparato de gobierno para beneficio propio, con derecho a imponer una imagen irreal de integridad y moralidad superior a la de los gobernados.

Lo malo es que esta pomada ya no la compra nadie. La imagen real de Bachelet ya es de dominio público, como lo prueba cada encuesta, y perseguir a los medios por atreverse a publicar datos que la perjudican, sumándose con todo al club de los Castro, Cristina Fernández, Chávez, Maduro, Correa, Evo Morales y Ortega, no ayuda en nada a mejorar esa imagen.

Sospecho que esto no entró en los cálculos del que aconsejó a Bachelet que persiguiera a los periodistas de Qué Pasa.

8 comentarios:

  1. Bachelet vive encerrada en su "bunker mental" y le impide ver la dimension del cagazo que se está mandando. esta es una "no-win situation", porque haga lo que haga, va a salir perjudicada igual.

    Una mala jugada más.

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    1. Por supuesto va a salir perjudicada igual. La gente no se ha hecho tanto problema con su pasado terrorista ni con estar metida en la corrupción de la concertación ni siquiera con estar metida en lo de caval, pero nadie quiere tener en Chile a un Maduro ni una Cristina Kirchner.

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    2. Efectivamente, amigos. Lejos de mejorar su imagen, esta persecución a periodistas la perjudicará aún más. Incluso es posible que en respuesta desate una avalancha de publicaciones que definitivamente la inculpan en muchas irregularidades desde sus tiempos de violentista castrista.

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  2. También estoy escribiendo sobre ello. Luis Larraín, del Instituto Libertad y Desarrollo tendría haberle leído, pues, según él, se atenta con la honra de Bachelet: "Que un imputado en el caso Caval, sin entregar prueba alguna ni antecedentes que lo avalen afirme una cosa así es lesivo para su honra".
    Lo dicho Díaz es una artista como le han llamado cuando se ha sabido nuevas cosas en los casos Penta, SQM, etc. Es obligación del fiscal probar si esa pista es correcta o no, y del defensa de Días probar lo contrario.

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    1. Si alguien declara algo lesivo a la honra de Bachelet, pues que se querelle contra quien lo hace, no contra la revista que lo transcribe.

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  3. Acá hay varios puntos sumamente importantes que considerar:

    1.- Bachelet no se puede sacar el chaleco de presidenta para actuar como simple ciudadana, eso es un mito que está tratando de establecer. Como hasta el final de su mandato actúa como "El Estado", tiene capacidad para violar DDHH. Esto se complementa con dar su domicilio en La Moneda, poner a su equipo político como testigos y tener a Payasín Marcelo Díaz comentando los hechos.

    2.- Bajo el artículo 19 de la Declaración de Derechos Humanos, cualquier persona tiene derecho a decir lo que quiera por cualquier medio, y en esto esta incluído formar un medio de comunicación, luego comprarse más y hacer lo que la izquierda picota llama "concentración de medios". Es legítimo y legal. También se incluyen en esta libertad publicar escuchas telefónicas proporcionadas por la justicia bajo ley de transferencia. Y tampoco es obligatorio como quieren hacer pasar los izquierdistas que lo dicho sea verificado, o que la información divulgada no tenga un sesgo político.

    3.- El Estado puede presentar quejas a distintos comités y consejos de ética por lo publicado, pero al querellarse y pedir cárcel para los periodistas involucrados viola efectivamente el artículo 19, así que aunque nadie lo diga y a muy pocos les importe, estamos frente a una clarísima vilación a los Derechos Humanos, de las cuales venimos haciéndo gárgaras por más de cuarenta años.

    4.- La encargada de promover el respeto a los DDHH, Lorena Fríes, no ha sido capaz de levantar una queja formal frente al tema, solo dejo caer una velada crítica.

    5.- Cuando El Estado se refiere a Juan Díaz demoliendo su credibilidad por ser quién es, viola los artículos 2, 11 y 12, al menos.

    y 6 y final.- El Estado tampoco puede querellarse contra Juan Díaz, ya que lo dicho, aunque supiera que estaba siendo grabado, fue en una conversación privada, que conocemos debido a la justicia.

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    1. Ketin, todo lo que dices es lógico y razonable. Nuestro problema es que fiscales, jueces y autoridades responden todas al gobierno, razón por la que afirmo que este gobierno es totalitario. Tal como lo venimos anunciando desde que Piñera le hizo sabanitas cortas a Matthei para que no saliera elegida.

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