En marzo del 2013 la revista Qué Pasa publicó una entrevista a Hernán Larraín hijo, en la que este piñerista "explicaba" la derrota sufrida en las municipales del 2012 y se ponía el parche antes de la herida por las parlamentarias y presidencial que se venían.
A los pocos días publiqué un post en el que destrocé sus tesis y las denuncié como movidas del piñerismo para liquidar a la derecha e instalarse como los controladores del sector, cuestión que hoy es una realidad evidente para todos.
Entre las muchas brutalidades que entonces se mandó el barbeta de marras, estaba aquella de que en su período Sebastián Piñera había parido un nuevo modelo para reemplazar al "heredado de la dictadura", mismo que a los Chicago Boys les tomó más de 15 años de duro trabajo en construir sus bases —faltan todavía algunas columnas y necesita ajustes de mantenimiento. Esta película del super Piñera es la que impera hoy en el sector devastado por los "neocons" locales.
Eso explica que como reacción a una columna de Axel Kaiser en la que echa de menos un reconocimiento más rotundo a la gigantesca obra de los Chicago Boys (que los periozurdos tomaron literalmente como construir un monumento), salieran los presidentes de la UDI y de RN a rechazar airadamente la posibilidad de aparecer apoyando una iniciativa "pro-dictadura", dando así toda la razón a Kaiser que en el escrito los llama "gallinas".
Por supuesto, la idea no es levantar estatuas. Muchos de los Chicago Boys tienen ya sus años pero siguen vigentes. En todo el mundo son recibidos con gran respeto y se les paga muy bien por sus asesorías y consejos, en algunos casos con resultados espectaculares. Por vía de ejemplo: muchos países han ajustado sus sistemas de pensiones para eludir la "bomba de la deuda" y Rusia pudo rearticular su aparato productivo en ambiente de libre empresa gracias a nuestros "muchachos".
De hecho, como ya lo he señalado en este blog, los chilenos esperábamos que Piñera convocara a los "Chicago" (entre ellos su propio hermano, salido de Harvard) para introducir las actualizaciones y ajustes que el modelo necesitaba después de 20 años en que fue usado como mera vaca lechera para los corruptos de la UP/DC.
Por otro lado, los "Chicago" no solo tienen el mérito de la formulación del modelo sino además tuvieron la destreza y resiliencia para irlo implementando paso a paso en medio de un gobierno militar refractario —por definición— al levantamiento de regulaciones, al "dejar hacer" y a la descentralización efectiva.
Kaiser no habla de estatuas pero sí de reconocimiento histórico. Yo creo que los "Chicago" siguen aún vigentes y, más que para epitafios, los necesitamos para hacer lo que Piñera no quiso: actualizar nuestro modelo y dejarlo tiqui-taca.
Un candidato derechista comprometido para trabajar con los "Chicago", debería ganar a cualquier otro competidor. Lo doy firmado.
Hace falta que los ciudadanos tomen conciencia q'la PENSION BASICA SOLIDARIA, PBS, es Resposabilidad del Estado y que la previsión para una mayor depende de la responsabilidad individual: el sistema actual adolece de no velar por conservar el poder adquisitivo de esa PBS
ResponderEliminarEl tal pilar solidario se va en el pago de cientos de miles de pensiones brujas de exonerados, torturados, sueldos de apitutados y contratos para darle pega a los amigos. Lo único que funciona es el sistema de ahorro individual, pero lo vienen saboteando desde la vuelta de los políticos.
EliminarHernán Larraín hijo es tan responsable del descalabro de la derecha como Sebastian Piñera, pues él junto con otros académicos escribieron la famosa "Carta Transversal por los Derechos Humanos y la Reconciliación", en la que pedían que RN y la UDI eliminarán el artículo en se elogiaba la rebelión de los chilenos en contra de Allende y su intento totalitario.
ResponderEliminarNo le pidas mucho a los académicos de derecha.
Efectivamente. La "nueva derecha" similar a los "neocons" de USA se entiende perfectamente con los totalitarios y los gatos gordos. La estupidez de descalificar a los Chicago Boys debería remecer la conciencia de muchos que saben muy bien que fueron ellos los que transformaron Chile, no Sebastián Piñera y sus chupamedias.
EliminarOtra cosa, a Hernán Larraín Matte no le reconozco ninguna prenda de académico ni ideólogo. Parado junto a Axel Kaiser se ve como un analfabeto.
EliminarBuenísima entrada. Voy a publicarla en fb. Gracias!!
ResponderEliminarGracias, Dale no más.
Eliminar¿Monumento? ja!, eso dejenselo a los zurdocarroñas que necesitan "validar" su relato homenajeando patéticamente a sus próceres, a sabiendas que el relato se les cae a pedazos dejando al descubierto el fracaso en el que se han sumido.
ResponderEliminarSu obra que se perpetua al dia de hoy, es el mejor monumento que se les puede hacer. de no ser por ellos, Chile no pasaría de ser un pais bananero con todas sus letras en menor tiempo.
Chapeau por ellos!
Lo que Kaiser pide es un reconocimiento significativo de su obra, tal que desafíe el relato falso de que han sido los zurdos los que han sacado al país del marasmo. Pero la verdad incomoda a muchos, especialmente al piñerismo.
EliminarEl piñerismo solo quieren ser "ellos" los que dirijan el show, le temen al zurderío y aunque ellos saben que de no ser por los chicago boys, sus vidas solo se limitarian a ser simples parasitos estatales, no serán capaces de admitirlo abiertamente.
Eliminarson apaciguadores, Ciro.
Apaciguadores, claro. Aparte de codiciosos, cobardes y mentirosos.
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