Mexicanización de la justicia en Chile

La administración de justicia en Chile siempre fue criticada de lenta y clasista.

Alegando resolver esos problemas, el régimen progresista 1990/2010 introdujo modificaciones procesales y penales que en la práctica asestaron a nuestro sistema de justicia dos gravísimos perjuicios: la introducción forzada y mayoritaria de funcionarios de ideología progresista afines al régimen pasado; y la diseminación de sentencias abusivamente absolutorias en incontables casos de delincuencia flagrante que antes era juzgada con mucha mayor severidad.

Anoche, en "Informe Especial" de TVN se difundió el reportaje rodado en México "Las mujeres más valientes del mundo" que entre otras cuestiones mostró la sesión en la que una jueza lee la absolución de un asesino confeso (video disponible mediante un clic sobre la foto), con absoluta indiferencia al dolor de los deudos, en un cuadro que en Chile ya nos parece demasiado familiar.

En efecto, y como lo expuse en un artículo anterior (+), en el transcurso de los 20 años del régimen pasado se configuró un esquema de "justicia" que sobre la base de asegurar la impunidad para delincuentes, terroristas y corruptos de centro-izquierda; y negar todo derecho procesal a los enemigos políticos del régimen, ha gatillado un nunca visto repunte delincuencial y la caída vertical del prestigio de la judicatura.

Un episodio revelador de este estado de cosas es el del "caso bombas", en el que los funcionarios que actúan como jueces dificultaron desde el principio el normal curso procesal, extremando las exigencias a los investigadores hasta un punto en el que se hizo imposible satisfacer tan desmesuradas demandas para un caso en el que las pruebas llegaron a ser abrumadoras.

Y, como en el caso de arriba, los que celebran la "sentencia" son los inculpados, todos ellos activistas de izquierda (así como sus defensores y los jueces que les exoneraron de toda responsabilidad), para quienes se abre incluso la posibilidad de recurrir de indemnización por el tiempo que pasaron presos (tiempo durante el cual, por supuesto, cesó la temporada de bombas).

Tengo un cúmulo de antecedentes suficientes como para componer un libro describiendo con pelos y señales el grave deterioro de la justicia en Chile (si alguien quiere enfrentar ese proyecto, estoy dispuesto a dárselos), pero mi inspiración de este minuto viene de haber presenciado en la TV la terrible imagen de un juez consagrando la injusticia. Y que eso se presentó como muestra de la gravedad de la corrupción en el Estado de Chihuahua, México.

Pero en Chile no estamos nada lejos de eso. Ya demasiadas veces hemos visto la misma dantesca escena de deudos, víctimas y ofendidos retorcerse de dolor frente a una sentencia abusivamente absolutoria que estos oscuros funcionarillos izquierdistas largan con todo desparpajo.

Espero que con la llegada de un gobierno de derecha se pueda enfrentar esta situación con la decisión y hombría que requiere. Mientras tanto, sólo nos queda reclamar y denunciar.