jueves, 27 de noviembre de 2014

Reforma educacional: eliminar los focos de calidad que quedan

A diferencia de las anteriores, la interpelación al ministro Eyzaguirre fue bastante más sustanciosa. Pepa Hoffmann se preparó, material hay de sobra, y enfrentó al interpelado con preguntas que, como es usual entre los ministros de la UP/DC, no fueron recogidas con rectitud ni deseo de despejarlas.

Sin embargo, yo hubiera esperado que, antes de exponer las muchas contradicciones y premisas falsas de la reforma, la diputada hubiera partido por exponer ella misma los antecedentes del tema de la debacle en la educación escolar.

¿Por qué? Porque ninguna de las cuestiones que el oficialismo ha puesto en el tapete está conectada con la realidad escolar. Los ideólogos de la reforma han elaborado tesis que se alejan del foco real del problema, incluso buscan esconderlo.

¿Cuál es ese problema? Que la debacle educacional afecta casi exclusivamente a las escuelas mal llamadas municipalizadas, pese al denodado esfuerzo que ha hecho el gobierno por extender culpas hacia las escuelas independientes blandiendo las falacias de lucro, copago y selección.

En posts previos (al menos éste y éste) ya he descrito el problema: el desarraigo de los profesores causado por la imposición del Estatuto Docente en 1991, que arrebató a los municipios la administración de este personal, adscribiéndolo a un régimen nacional controlado por el Ministerio de Educación y agrupado en un sindicato único nacional.

Esta intervención del gobierno nacional fue un golpe de gracia para la calidad del servicio docente, que, despojado de tuición directa y vinculación estrecha con la institución y la comunidad, derivó en el completo desarraigo de los profesores y la consiguiente caída impune de su rendimiento.

Esto ocasionó la estampida de familias hacia las escuelas alternativas (no sometidas al estatuto docente) e, incluso, la migración de los mejores profesores, aquellos con mayor compromiso y dignidad profesional.

Conocí a varios de ellos personalmente y, contra lo que yo suponía, me aclararon que ganaban menos que antes, pero que preferían hacerlo para poder canalizar su vocación en un ambiente no contaminado con prácticas que se habían vuelto demasiado habituales en las escuelas de las que provenían: exceso obsceno de licencias médicas, desprecio por los alumnos e incluso el repunte de relaciones ilegítimas entre el personal.

Si la intención del actual régimen fuera, como dicen, mejorar la educación escolar, habrían planteado hace mucho la eliminación de esa pústula que constituye el estatuto docente, restituyendo a los municipios el pleno control de sus profesores.

Hace años, el tan recordado don Gonzalo Vial exponía que incrementar la calidad de la educación estatal pasaba por una solución muy simple: aumentar el presupuesto y quitarle al Ministerio de Educación la excesiva injerencia en el manejo de las escuelas e incluso de los contenidos educativos.
Pero el objetivo de el presente gobierno NO ES el de mejorar la educación escolar sino el de CONTROLARLA aún más. Esta reforma busca extender el esquema del Estatuto Docente hacia toda la educación escolar, ante lo cual, por lo que ya sabemos, la calidad sólo podrá decaer y volverse crónica.

Esta estremecedora realidad debió incluirse en la interpelación al ministro, su reforma hará añicos la poca calidad que le va quedando a nuestra educación escolar.

6 comentarios:

  1. Les interesa el control, no la calidad.
    En artículo de un profesor se refería a que la reforma omite el problema de que los estudiantes no entienden lo que leen, y obviamente, apuntaba a lo mismo que se ha dicho sobre el fin del lucro, el copago y la selección.
    ¿Ubicas a Daniel Mansuy, Doctor en Filosofía, profesor de la Universidad de los Andes y columnista de 'La Tercera' y 'El Mostrador'? Para ser de esa universidad es bastante de la neoderecha, y hasta peca de ingenuo o es tonto. De su columna 'Una reforma (a)política dice: "¿Es posible modificar los hábitos arraigados en una sociedad? Es la pregunta que por estos días obsesiona a la izquierda, y de no cambiar el escenario, el gobierno se juega en ella buena parte de su éxito. El diagnóstico subyacente es simple: la dictadura introdujo el mecanismo de mercado en la educación y ha llegado la hora de extirparlo en razón de sus múltiples efectos perversos. Bajo esa lógica, las resistencias sociales no son sorprendentes –toda cirugía implica alguna complicación– porque lo importante es el objetivo: al final del camino hay una sociedad pacificada y libre de toda segregación". Le importa más que el ministro cumpla su tarea a como de lugar como las consecuencias nefastas que tendrá la reforma

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo ubico, dentro de los que no adhieren al ideario libertario. Mansuy escribe un poco para la academia, no se involucra ideológicamente. O al menos lo disimula.

      Eliminar
  2. Tienes razón. Eso me molesta de él, Escribe para llenar páginas en su currículum vitae como dije una vez de Beyer, ex el ministro de Educación,

    Creo que se define más conservador. Su frase típica: "salirse de la dictomía mercado y Estado." Si se trata de conservador, prefiero mil veces a Gonzalo Rojas. Él se involucra y tiene claro donde están los malos con sus diversas fachadas ONGs, organizaciones de derechos humanos y activistas.

    La penúltima vez que le leí un artículo en otro blog era sobre el Instituto Nacional de los Derechos Humanos. Para él y para otros más(estoy pensando en los abogados investigadores del Instituto Libertad y Desarrollo), cuyos nombres no recuerdo ahora, el mencionado INDD se arregla con cosmética. Son incapaces de reconocer que es una fachada de los grupos terrorista chilenos.

    Es nieto o está emparentado con el almirante Huerta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. lamentablemente, amigo, en el plano ideológico en la derecha no tenemos mucho paño que cortar. Le ofrecí mi concurso a Ernesto Silva para cooperar con ideas que considero claves para el futuro de la derecha. Pero no me han tirado bolilla.

      Eliminar
  3. Se nota la ausencia de Jaime Guzmán. Silva es como el actual presidente de RN.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jaime Guzmán alcanzó una talla histórica que lo coloca en lo mejor del siglo XX. Lo que explica por qué el castrismo lo combate tanto

      Eliminar

Tu opinión enriquece nuestro trabajo. Gracias por comentar.