domingo, 31 de agosto de 2014

Tránsfugas de Amplitud se suman al negocio de la infamia

Rara vez miro la TV zurda, pero hoy me tocó ver a Lily Pérez en "Estado Nacional", el panel que junta seis o siete participantes pero nunca con más de dos que no sean de izquierda.

El interés de los controladores en sumar a esta persona —que ostenta el cargo de senadora por RN pero que ahora habla como si hubiera llegado a la silla representando al piñerismo— es que su grupo tránsfuga acaba de dar a la publicidad que se suma a la versión zurda de la historia reciente: "el gobierno militar fue una dictadura que arrasó con los derechos humanos".

Los cálculos de esta movida apuntan a conseguir conservar sus puestos en el Congreso atrayendo el voto de los "sectores de centro", una boludez que ya he expuesto varias veces en este blog.

Esta misma tesis es la que con menos claridad, pero con no menos infamia, alentó la gestión política de Sebastián Piñera, movido por la misma esperanza de alzarse con el santo y la limosna en la centro derecha.

La senadora tránsfuga aprovechó al máximo el tiempo que le concedieron en el panel y repitió de corrido el discurso que busca justificar sus canalladas: representar a una centro derecha que no condona los abusos de derechos humanos y que se conduele de las víctimas.

El discurso, por supuesto, es falso de falsedad absoluta. Nadie en la centro derecha, que yo sepa, condona los abusos de nadie sobre nadie, al contrario. Pero esta galla en realidad busca instalar la idea de que en la derecha no llaman dictadura al gobierno militar porque sí condonan esos abusos.
La verdad es otra. Llamar dictadura al gobierno militar supone que la dictadura de Allende fue ejemplarmente democrática, lo cual es una monstruosidad. Una dictadura es un gobierno que arrasa con las leyes y con el funcionamiento de la justicia, en forma desatada, como sucede en Cuba y Venezuela; y como sucedió en el Chile de Allende, cuyo ministro de justicia admitió en declaración pública que el estado de derecho quedaba sujeto a los intereses de "la revolución".

Aparte de los miles de actos despóticos amparados en "resquicios legales", bajo la dictadura de Allende los jueces quedaron sin posibilidad de impartir justicia frente a los abusos de derechos humanos (muertes, torturas, violaciones, despojos de chilenos perfectamente inocentes) porque el gobierno negaba el concurso de la policía para materializar las órdenes judiciales e impedía el libre flujo de las noticias y de la información (entre otras canalladas, la TV que no se plegó al régimen sufrió todo tipo de atentados, incluyendo asesinatos).

Para barrer esta verdad bajo la alfombra de la historia, la izquierda viene tratando de imponer por casi 30 años la versión de que bajo el gobierno militar (que restauró la potestad judicial a partir del día uno de la expulsión del castrismo) ellos fueron perseguidos por "pensar distinto" (no por ataque armado a militares y civiles) y que su gobierno fue un ejemplo de democracia.

Esta es la tesis a la cual se han sumado Lily Pérez y su grupo de aventureros que esperan ganancias electorales y que apoyan el retorno de Sebastián Piñera, programado en detalle desde el día en que asumió su primer gobierno (jamás, ni por un momento, le creí que "no pensaba en repostular", como declaró tantas veces).

Me gustaría ver a los líderes de la derecha reaccionar frente a esta infamia con la debida entereza. La historia real, la verdad, es una base suficientemente fuerte para cantarle cuatro claras a cualquiera de estos tránsfugas y sus ahora mentores de la UP/DC.

12 comentarios:

  1. No veo ese programa por lo mismo que indicas así que me enteré por twitter de las lindezas de Lily Pérez hacia el GM.

    En mi opinión, esta gente es la que está emporcando la política nacional; desinformando, confundiendo y poniendo a los votantes en un dilema que no tendrían por qué enfrentar. Porque la masa sigue liderazgos aunque éstos sean de origen espurio como los parlamentarios de "Amplitud".

    El que ejerce liderazgo es responsable y muchos de los que votan por la Lily Pérez creen que lo están haciendo por la derecha. Ese es el mayor daño que le hace al sector. Es publicidad engañosa.

    Con respecto a las justificaciones de las supuestas violaciones a los DDHH. El tema es complicado de desarrollar porque no se trata de justificar sino comprender que, en sociedades convulsionadas y complejas, no es posible controlar los efectos de la violencia.

    A qué me refiero con causa y efecto. Por ejemplo, si tuviera que matar en defensa propia, yo no preferiría no tener que matar sino que no hubiera otro dispuesto a matarme y que saque lo "peor" de mi. Algunos, los cristianos lamentarían cualquier muerte; otros verían una respuesta justa a dicha reacción.

    En una sociedad compleja ese "ejemplo de laboratorio" efecto se multiplica. Fernando Villegas, en uno de sus programas de la radio, lo describió como los que rompen una matriz de alcantarillado. Una vez rota, es imposible contener toda la porquería que sale.

    El error en que incurren muchos derechistas culposos es confundir causa, efecto y la complejidad. Se compraron todo el discurso de la izquierda, causa y efecto es "la dictadura"; no hay más.

    ¿Realmente se lo creen o es sólo el anzuelo del político? Lo más probable es que en sus vidas íntimas ni siquiera se planteen estos dilemas morales y sean igual o peores que los que critican. Esa es una especulación, una corazonada.

    Saludos

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    1. Muy cierto, Challenger. En mi opinión, lo peor es pasar por alto que el gobierno de Allende sí fue una dictadura y sí atropelló los derechos humanos de gente total y absolutamente inocente, que ni siquiera eran enemigos políticos ni portaban armas.

      Si algún periozurdo me preguntara por qué no llamo dictadura al gobierno militar le diría: "si lo hiciera aceptaría que el gobierno de Allende no lo fue, lo cual es falso".

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  2. ¿Por qué tan sorprendido, Ciro? ¿no es acaso el predecible actuar de un oportunista?

    Todo lo que nos queda esperar es que actúe la ley del Karma. la gente está desencantada, y que mejor oportunidad para quitarles el alimento a estos politicuchos rancios.

    ¡¡¡PAREMOS LAS QUEJAS Y SAQUEMOS UN LÍDER DESDE NUESTRO SECTOR!!!

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    1. Más que sorprendido estoy asqueado con esta viejuja y su grupo de piñeristas, para mí son más nauseabundos que los comunistas, que son cucarachas siempre visibles y no disfrazadas.

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    2. Amplitud se esta pareciendo más a un sumidero de aguas servidas que a un partido político "descolgado de la derecha". actúa de la misma manera que el zurderío carroñero, recibiendo cuanta mierda encuentre o salga del closet.

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    3. Justamente. Estaban felices de agregar a la nómina a un homosexual que es concejal de un pueblucho perdido en el mapa. Si hay justicia, todos estos tránsfugas deberían perder la silla que ganaron bajo el paraguas de RN.

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  3. Cuando estaba viva la comunista Gladys Marín, la viejuca que no era tan vieja se río en un programa de conversación, porque la líder comunista habló del 'Gobierno Militar' y no dictadura.

    Eran los tiempos de la nefasta 'patrulla juvenil'.

    Es penca, y hasta creo resentida. Vi al pasar esa entrevista, pues ni siquiera la escuché.

    Además, los propios periodistas le siguen dando vuelta al asunto cada vez que tienen que hablar con alguien de derecha o de lo que queda de ella. El año pasado en un programa de entrevista del senado, donde el periodista era Bernardo de la Maza, le preguntó al ex senador Novoa si condenaba lo que la Izquierda llama 'las violaciones a los derechos humanos' ocurridas bajo el Gobierno Militar. En cambio, no le preguntan a alguien de Izquierda, si condena los actos terroristas del Mir o del FPMR o las violaciones a los derechos humanos en la UP.

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    1. Tienen miedo de perder su puesto en la misma mesa donde comen. por eso no se atreven y dejan que los zurdocarroñas los pisoteen.

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    2. Javier, esta fulana fue como el guante de la mano de Piñera (y del segundo piso de La Moneda) para atacar a Carlos Larraín exigiendo elecciones anticipadas para desplazarlo. Luego de quedar en evidencia como una deshonesta y perdiendo el favor de Larraín salió con la macana de Amplitud renunciando a RN antes de que Piñera instalara a Monckeberg.

      Ahora la cuestión interesante será ver cómo reacciona la gente de ese partido frente a tanta traición y mariconada, esta vez con un piñerista instalado al frente del partido.

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    3. José, todo lo que hace este grupúsculo tránsfuga es tratar de aferrarse a las sillas que consiguieron desde RN. De verdad temen perderlas y, si hay algo de justicia, espero que las pierdan.

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  4. lo que esta publicado aca es totalmente mentira, tipico de las redes sociales. Amplitud no tiene nada que ver con Piñera y los que hicimos la propuesta, donde me incluyo no son ni empresarios, ni sostenedores. Son ciudadanos comun y corrientes... te emplazo a un cafe, para conversar cara a cara.. yo lo invito. Pero sacate el pasamontañas y deja de mentir... es lo unico que hacen en las redes sociales. Me llamo Rodrigo Guerra, no soy ni empresario ni sostenedor.. soy un ciudadano comun y corriente y me apesta la izquierda, por esto mismo, porque inventan una cantidad de mentiras... mi mail es elegantdm@gmail.com .. el cafe esta invitado, si quieres puedes llevar una grabadora.. no hay problema... pero si vas a escribir un blog, por lo menos pone cosas reales y no inventes.. saludos

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    1. Ha pasado casi un año y recién leo este comentario, Rodrigo. No tengo ningún tipo de problemas en decirte, a tí y a quien sea, en la cara lo que pienso. Pero dices que este artículo es "totalmente mentira" y esa es una boludez que me asegura perder el tiempo hablando contigo, porque el principal cargo que le hago a Lily Pérez en esta página es que busca diferenciarse de los otros derechistas como "respetuosa de los derechos humanos" y eso queda probado con sus meras declaraciones, mencionadas en este artículo. Ese recurso, que Piñera sacó del bolsillo solo después que asumió en La Moneda, es una inmoralidad inaceptable. Sumada a otras de este mujer (como el apoyo a la UP/DC para arreglar los distritos electorales en favor de esa coalición y otras), me impulsan a denunciarla como lo que es: una politiquera chueca y deshonesta.

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