Hace algún tiempo, en el programa Tolerancia Cero, de Chilevisión, Fernando Paulsen, en una pregunta a Cristián Monckeberg, mencionó una columna de Hernán Büchi en la que el ex ministro hacía un análisis técnico y fundado sobre los efectos de teorías igualitarias que han probado históricamente conducir a malos resultados.
Fue interesante observar que Monckeberg no solo defendió un Estado mucho más activo en crear igualdad, sino que inmediatamente sostuvo que él "no compartía" la visión expresada por Büchi, la cual, sin referirse a argumento alguno de la columna, calificó de "dogma".
Así, una vez más un líder de la centroderecha daba un paso hacia la izquierda. Evidentemente no se trata de que Hernán Büchi no pueda equivocarse, pero si Monckeberg no quiere que personas que simpatizan con la centroderecha sigan a Velasco, entonces debe mostrar menos confusión de ideas y mayor determinación en defender principios que se supone forman parte del ADN de un proyecto de centroderecha liberal. En lugar de ello respondió como lo haría cualquier socialdemócrata moderado.
El liderazgo de centroderecha debe entender de una vez que adelantar a la izquierda por la izquierda es lo que los llevó a la situación calamitosa en que se encuentra hoy, y que han sido ellos mismos quienes, producto de su debilidad para defender los principios de una sociedad libre, han puesto a Velasco a la derecha del escenario político.
Carta publicada hoy en El Mercurio.
Mi comentario.
Publico esta carta porque comparto la tesis de que las vacilaciones ideológicas y de principios que manifiestan demasiados líderes de la derecha tiene un origen inconfesable: la defensa de la teta, de los intereses personales.
Es la postura de los tránsfugas, aquellos que abandonan la tienda política en la que se desarrollaron o debilitan los principios que enmarcaron la acción de esa tienda. Todo por el temor de perder el cargo de representación del que disfrutan.
De esta gente debe operarse la derecha, lo antes posible. Y nosotros debemos tener especial cuidado en denunciarlos y en jamás volver a votar por ellos.
Mi comentario.
Publico esta carta porque comparto la tesis de que las vacilaciones ideológicas y de principios que manifiestan demasiados líderes de la derecha tiene un origen inconfesable: la defensa de la teta, de los intereses personales.
Es la postura de los tránsfugas, aquellos que abandonan la tienda política en la que se desarrollaron o debilitan los principios que enmarcaron la acción de esa tienda. Todo por el temor de perder el cargo de representación del que disfrutan.
De esta gente debe operarse la derecha, lo antes posible. Y nosotros debemos tener especial cuidado en denunciarlos y en jamás volver a votar por ellos.
¿Qué dijo Velasco? Éste nunca se ha sentido parte del proyecto de la derecha conservadora liberal, aun cuando mucha gente de Renovación Nacional votó por en las primarias de la Nueva Mayoría. De nuevo la confusión ideológica.
ResponderEliminarVelasco se comporta como un DC, sin ser un DC.
Velasco es keynesiano en lo económico. Se le olvidó al columnista que el ex ministro de Hacienda de Bachelet dejó quebrada ENAP.
Velasco como escribí en mi blog todavía no se entera que Bachelet se siente augusto con los comunista.
Según entiendo, Axel Kaiser no es partidario de Velasco ni comparte sus posturas. Velasco pone un toque de moderación en el estatismo totalitario de la UP/DC pero sólo eso. Definitivamente no es un sujeto que adscriba a los ideales de la libertad ni del desarrollo no tutelado.
EliminarLo expresado por Monckeberg, refleja el estado de crisis existencial y de identidad que ha adquirido la "Derecha con gen DC" y que ha dejado en evidencia el asqueroso oportunismo con el cual los actuales integrantes rigen los destinos de su conglomerado.
ResponderEliminarCon ello la derecha actual está perdiendo fuerza, solo esperando a que alguien más haga el trabajo sucio, porque ellos no tienen cojones para representar al 60% del electorado que no está de acuerdo con esta politica de mierda.
Creo que lo mejor de los líderes de la derecha no se expresa aún por ninguna parte... salvo en algunos blogs y columnas (no ésta, obvio)
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