miércoles, 21 de mayo de 2014

El gurú de la desigualdad, otro charlatán.

Axel Kaiser

El libro Capitalismo en el siglo XXI del francés Thomas Piketty se ha convertido en la nueva biblia de los igualitaristas. La tesis es tan improbablemente sencilla que el autor tomó 700 páginas de ardua investigación para intentar demostrarla.

Según Piketty, el retorno sobre el capital es superior al crecimiento económico (r >g). Así, quienes poseen el capital concentrarán una porción cada vez mayor del ingreso nacional llevando a que la desigualdad se incremente hasta poner en jaque el capitalismo en sí. De este modo Piketty comparte la tesis de Marx de que el capitalismo incuba las fuerzas de su destrucción y de que hay algo así como una incompatibilidad de intereses entre capitalistas y asalariados.

Es muy probable que, tal como ocurrió a Marx, cuyas predicciones fueron refutadas por la historia, Piketty no escape al destino de profeta frustrado. Y es que el libro de Piketty presenta serias deficiencias. Una de las más evidentes es que en parte sus mismos gráficos no permiten llegar a la conclusión que él sostiene. Cuando se examina la historia del siglo XX por ejemplo, se observa que el 10% más rico en Estados Unidos incrementó sus ingresos como porcentaje de los ingresos totales antes de las crisis de 1929 y 2008. Ahora bien, ambos periodos fueron precedidos por expansiones monumentales de la masa monetaria y del crédito por la banca central que crearon burbujas inmobiliarias y bursátiles que terminaron por colapsar llevando a un desplome de los ingresos de los más ricos.

Pero incluso sin considerar esos episodios, en 1910 el ingreso del 10% más rico como proporción del total de ingresos era igual que en 1995 (40%), algo que no cuadra con la tesis r >g. A mayor abundamiento, Piketty toma la lista de multimillonarios que la revista Forbes comenzó a elaborar en 1987 concluyendo que las fortunas de los más ricos del mundo han crecido un promedio de 6,8% real anual. Lo que Piketty no dice es que casi ninguno de los 10 más ricos del mundo el año 1987 está hoy en la misma posición de ventaja. En otras palabras, los ricos de hoy son otros. Pero si fuera verdad, como dice Piketty, que “superado un cierto umbral de riqueza, todas las grandes fortunas, hayan tenido su origen en la herencia o en la empresa, crecen a tasas extremadamente elevadas, con independencia de si su propietario trabaja o no trabaja”, entonces no se podría explicar que casi todos los más ricos de 1987 se hayan empobrecido dramáticamente. Algunos incluso perdieron hasta el 80% de su fortuna según ha mostrado Juan Ramón Rallo.

Más grave aún es la forma cómo Piketty mide la distribución de ingresos, pues ignora totalmente las masivas transferencias de capital que hace el Estado. Si estas son tomadas en cuenta, en Estados Unidos, por ejemplo, el 20% más pobre de la población vio incrementados sus ingresos en un 49% entre 1979 y 2010 mientras el quintil de mayores ingresos lo vio incrementado un 45%. Pero además hay otros indicadores de bienestar que Piketty simplemente no considera en su análisis. El más importante es la expectativa de vida que desde 1900 ha aumentado en 30 años para el americano promedio y 40 años para los afroamericanos. Otro indicador es la mortalidad infantil que en el plazo de un siglo en Inglaterra, por ejemplo, cayó de 247 por cada 1.000 nacidos vivos a 8,1 por cada 1.000 nacidos vivos en los grupos más pobres del país. Ello esencialmente gracias a la innovación tecnológica que ha permitido el capitalismo.

Nada de eso parece relevante para el joven socialista Piketty, porque a pesar del progreso general, sigue existiendo desigualdad que según su visión es el gran problema. De ahí que en su libro proponga un impuesto global de un 80% a todos quienes ganen más de US$ 500 mil anuales y un impuesto global al patrimonio de 5% a 10% anual a quienes tengan más de US$ 1.000 millones. Los efectos de estas políticas, como han advertido varios economistas, serían desastrosos para el empleo y el bienestar de los más pobres. Afortunadamente, Piketty y sus seguidores tienen una salida: extender en todo el mundo el sistema de las AFP que hace de los trabajadores dueños del capital a través de los mercados financieros y por tanto beneficiarios directos de r >g.

Publicado originalmente en el Diario Financiero.

Comentario:

No he leído el mamotreto de este franchute, y tampoco creo que de verdad lo hayan hecho sus seguidores chilenos que ahora agitan la vaina de la desigualdad. Sí he revisado algunas entrevistas y artículos sobre el personaje y una de las cuestiones que la zurdería da por aceptadas y asentadas por siempre jamás es la de que el poder reside en los que tienen el capital financiero.

Esta tontera, expuesta primitivamente por Lenin, a quien leí —obligadamente— en la universidad, sigue siendo repetida como si la evidencia vivida desde siempre no la contradijera brutalmente. Hoy mismo en Chile, los del poder dictan las reglas para echar mano impunemente de los ahorros nacionales, tomar parte de las ganancias de quienes producen y favorecer a quienes ellos les plazca (en nuestro mercado local: a los bancos). Si hubiera algo de cierto en esta babosada de que los poderosos son los grandes inversionistas y no los políticos capaces de desplumarlos, no tendríamos que estar durmiendo con un ojo mirando hacia La Moneda o pendientes del discurso de la presidente fantoche que nos han instalado, atentos a reaccionar para ver si podemos salvarnos de sus zarpazos.

6 comentarios:

  1. No creo que pierda el tiempo leyendo a este francés.
    Omite como la mayoría de la gente de Izquierda, que ahora las personas viven más que hace 100 años, lo que es bueno.

    Según un forista del blog del Maximo, el ministro de Hacienda gana 6.500.000 de pesos. Y según un programa de la Red de transnoche, el nuevo gobierno le subió en más de un millón de pesos el sueldo a los ministros, y naturalmente, a la Presidenta. Hablan de la desigualdad.

    PD: Buena la entrevista a este columnista. Parece que la periodista no sabe qué es la Justicia Social. Además, el columnista le saca a relucir cosas obvias, que la Nueva Mayoría en realidad es minoría, ya que ni siquiera alcanzo el 50% más 1 del electorado. Pero ellos insisten en resaltar que ganó con 60% sobre la derecha.

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  2. Si te refieres a la entrevista que publiqué ayer, también noté que la entrevistadora quedaba un tanto perpleja por las respuesta de Axel Kaiser. Es raro entre los periodistas actuales que tengan un nivel cultural como el que exhibían muchos del pasado.

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  3. Así es.
    Es porque no leen. Y si leen, son cosas de Izquierda,Algún periodista irá a Feria del Libro a comprar 'Camino de Servidumbre' o leer un libro de más de 800 páginas.

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  4. ¿vale la pena calentarse el mate dandole importancia a un idiota como Piketty? queda claro que su "evangelio marxista" no es más que el mismo falso, rancio y penca discurso panfletario que pretende demonizar una vez más al capital.

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    1. La verdad, el tipo pasaría sin pena ni gloria por este mundo si no fuera que la zurdería lo presenta como el nuevo gurú de la economía para darle una justificación a sus sandeces reivindicacionistas.

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