¿Marchas contra las AFP?

Los que marchan exigiendo terminar con las AFP parecen no entender contra qué están protestando ¿Quieren sacar del mercado a esas empresas? ¿Si les dieran en el gusto, quién administrará los fondos de inversión generados por el sistema de Ahorro Individual para la Jubilación (o AIJ)? Porque sin las AFP, los fondos de AIJ acumulados en millones de cuentas quedarían a la deriva (con daño serio a su rentabilidad) mientras se define qué entidades los administrarán en su reemplazo.

Aducen que el promedio de pensiones que entrega el sistema es “bajo”, pero eso no tiene nada que ver con el rol de las AFP, que han conseguido la mejor rentabilidad de largo plazo conocida hasta ahora: UF + 8%. Con esta rentabilidad, no hay razones para que una pensión no ronde el 70% de la renta en actividad si se ha estado aportando el 10% de ella por un período razonable de tiempo (entre 30 y 35 años).

Por supuesto, si no se cumple con esas condiciones básicas, quien resuelva jubilarse no puede obtener una pensión similar a la de tiempo completo. Es decir, la única razón para que una pensión sea “baja” es que el monto de los aportes haya sido irregularmente bajo. Y, siendo que el porcentaje de aporte desde la renta mensual es fijado por ley, la única explicación es que se haya aportado por demasiado poco tiempo.

¿Y por qué hay gente que aporta por demasiado poco tiempo? Por varias razones, pero la principal es la caída en la disponibilidad de trabajo asalariado, es decir, la cesantía, fenómeno que se instaló con fuerza durante el gobierno de Frei Ruiz-Tagle.

En ese período cayó el peso en México con un impacto financiero internacional que llamaron “efecto tequila”, que en principio —estando en gira en el extranjero— Frei desdeñó alegando que no afectaba a nuestro país. De vuelta a casa se enteró que el asunto sí afectaba y, como todo maestro chasquilla, salió con reacciones desmedidas promoviendo una tremenda alza en la tasa de descuento que dio al traste con infinidad de proyectos y, por ende, con el empleo.

Desde entonces (1994) en Chile se afianzaron porfiados índices de desempleo que amainaron temporariamente durante la primera parte del gobierno de Piñera, entre el 2010 y el 2013 (siempre que asume un gobierno de derecha se disparan los proyectos porque los emprendedores suponen que la típica y constante persecución izquierdista ha cesado), hasta que ese impulso de recuperación perdió momentum debido a las pésimas decisiones y orientación política de ese gobierno que terminó entregando el poder de vuelta a la izquierda.

Tantos años con ese nivel de desempleo han tenido un devastador efecto en la capacidad de generar suficiente ahorro para jubilarse, habiendo en la actualidad una gran cantidad de gente en retiro con pensiones bajas. Y aunque el sistema de AIJ contempla aportes estatales para subsidiar pensiones bajas, éste parece no ser suficiente porque al contingente de jubilados de ese perfil se suman muchos otros que simplemente se han jubilado porque llegaron a la edad sin haber aportado al sistema, sea por la naturaleza de su actividad o porque sus escasos aportes se hicieron sólo por cumplir un requisito para impetrar beneficios específicos ofrecidos por los gobiernos de izquierda.

Esta situación es explotada por el actual gobierno que agrupa a muchos cuya fe castrista choca frontalmente con el liberal e independiente sistema de AIJ. Los reportes estadísticos del gobierno para las pensiones no están desagregados por categorías significativas sino por variables de escasa incidencia, buscando que el promedio resulte bajo.

Siendo claro que lo que se busca es atacar el sistema de Ahorro Individual para la Jubilación, este dato de "pensiones bajas", así de sesgado y parcial, sirve para que los activistas de izquierda organicen protestas “contra las AFP” que, en la constante lingüística de la izquierda, identifican una entidad cuyo perfil se preste mejor para demonizarla como culpable en la desapercibida visión de la gente de la calle.

Ahora, siendo falsa la alegación de que el sistema sea culpable de que hayan pensiones bajas ¿por qué atacarlo? Eso en el próximo post.