Frente a Hillary, Trump es la esperanza

Haz click en imagen para leer el lienzo tirado por avioneta

Si no eres de izquierda y opinas que "no te gusta Trump" es porque te falta información y deberías leer esto. En este post pensaba desacreditar las tonteras que repiten los medios respecto de Trump, pero creo más decisivo contarles lo que los diarios y la TV ocultan de Hillary Clinton, la más perversa de las políticas de América, es decir, peor que la Rousseff, la Fernández y la Bachelet SUMADAS. Si llegara a la Presidencia, con apoyo de los grandes capitales y sus cadenas de medios, te quedará dolorosamente claro que hubiera sido mil veces preferible que en su lugar estuviera Trump.

¿Quién es Hillary Rodham Clinton?

Proveniente de una familia de clase media baja de un pueblo cerca de Chicago, Hillary siempre quiso sobresalir y resultó suficientemente despierta como para completar un pregrado en ciencia política en Wellesley College, al lado de Boston. De allí postuló a la Escuela de Derecho de la Universidad de Yale en New Haven, Connecticut, donde —entre otras personas vinculadas a movimientos anti sistema— conoció a Bill Clinton. A Hillary le atrajo vincularse a la política y el poder y se movió para meterse en esos círculos muy activos en los campus universitarios. Ella arrastró a Clinton quien, desde que convino en acompañarla a California para sumarse en roles secundarios a un grupo de abogados de izquierda y luego a Texas para trabajar en la campaña de McGovern, siempre ha sido un seguidor de ella, nunca al revés. Cuando en 1973, luego de graduarse ambos, Clinton quiso volverse a Arkansas, su tierra natal, lo tuvo que hacer solo. Con el rollo de hacer un postgrado, Hillary prefirió quedarse haciendo SU vida (en todo sentido) en la política de ámbito federal cumpliendo tareas auxiliares para varios líderes en el este y Washington DC. Estando en eso postuló a una licencia de abogado del distrito capital pero reprobó.

Webster Hubbell y Chelsea Clinton. Igualitos

Mientras tanto, Clinton se metió como profesor a la universidad de Arkansas y se candidateó a diputado nacional (Representante) y también le fue mal. Pero siguió en el ambiente buscando algo hasta que se abrió la posibilidad de llegar a Fiscal General del Estado. Para entonces Hillary, que estaba enterada de sus movidas, postuló a una licencia de abogado en Arkansas —cosa que resultó mucho más fácil con las influencias de Bill— y se metió también a profesora en la misma universidad, resolviendo irse a vivir con él. Luego se casaron, Clinton consiguió ser elegido Fiscal General del Estado, mientras Hillary se encontró pega en el estudio de abogados Rose Law Firm, donde conoció al que en 1980 fue el padre de su hija (Bill es estéril porque tuvo paperas mal cuidadas cuando chico), un grandote de nombre Webster Hubbell que luego fue alcalde de la ciudad y que al poco tiempo la hizo socia de la firma.

Ya instalado como Fiscal General, Bill se dedicó a propagandearse por todo Arkansas buscando hacerse ambiente para gobernador. Una de sus muchas visitas fue a un hogar de ancianos que dirigía Juanita Hickey (hoy Juanita Broaddrick), una buenamoza joven profesional a quien Clinton le ofreció apoyo para mejorar las instalaciones y expandir el servicio. En un evento de su especialidad en Little Rock (la capital del estado) Juanita tuvo la mala idea de llamar a su oficina y pedir entrevista con él dejando todos sus datos. Clinton la llamó personalmente de vuelta cuando estaba en su hotel y, alegando que quería evitar la prensa, se ofreció a hablar con ella en su propio cuarto del hotel. La ingenua Juanita aceptó y a los pocos minutos era violada por Clinton allí mismo. No estoy seguro de que éste haya sido el primer caso, pero sí ha sido el primero que ha trascendido de una larga serie de abusos sexuales de todo tipo que este sujeto ha perpetrado por años aún estando en la Casa Blanca.

El problema es que Hillary —que ha usado a Clinton como instrumento para abrirse paso al poder— nunca ha estado dispuesta a que el sujeto quedara expuesto a la justicia. Ha habido varias denuncias contra Hillary de mujeres abusadas que fueron amenazadas personalmente por ella o mediante inquietantes seguimientos de matones claramente dispuestos a todo.

De esto modo, Hillary (que no cambió su apellido Rodham al casarse) despejó el camino para que Bill llegara a gobernador. En Arkansas donde no era costumbre que la esposa del gobernador actuara como una autoridad, se encontraron con que la cuestión cambiaba radicalmente de ahí en adelante (vean este raro video de esos días en los que "asumió", es revelador de lo que en adelante podía esperarse de ella).

Tal como dice en el video, se metió en todos los asuntos de la gobernación, donde los del círculo del poder no tuvieron más remedio que entrar en su trenza o mandarse a cambiar. Mientras Bill se dedicaba a sus bacanales en la mansión del gobernador (fueron famosas sus "toga parties"), hizo que entre otras "responsabilidades" Clinton la pusiera a presidir un tal Comité Consultor de Salud Rural, con presupuesto y conexiones. Ahí conoció a mucha gente y, entre muchas movidas, consiguió que alguien tomara una inversión de 1000 dólares en futuros de ganado y —cocinando transacciones— la hiciera ganar 100.000 dólares en poco tiempo.

Esto marca, más o menos, el inicio de otra larga serie: la de sacar provecho financiero abusando del cargo, usando información privilegiada y, últimamente, de transar contratos federales a cambio de gigantescas "donaciones" a su fundación (Clinton Foundation) en la que no más del 10% se transforma en ayuda real para "mejorar la salud y bienestar en todo el mundo y los derechos de las mujeres".  Hay una lista muy larga de escándalos financieros, sexuales —de ambos— y hasta de muertos asociados a las operaciones de los Clinton. La Internet está plagada de denuncias imposibles de compilar aquí y que, si tienes tiempo, puedes revisar buscando "Clinton scandals", o "Clinton body counts" o revisar este apretado resumen de un medio en español bastante serio y responsable.

Lo más grave de todo es que la corrupción de Hillary ha ido creciendo al punto de que hoy controla buena parte del aparato federal de justicia (casi como en Chile lo hace Bachelet). A raíz de la matanza de Benghazi (Libia) donde activos islámicos asesinaron al embajador de USA en ese país y tres acompañantes, mientras ella era la ministra de relaciones exteriores, se hizo una investigación en la cámara (House of Representatives) en la que no se pudo confirmar cuál era la causa del ataque (se sospecha que fue el conocimiento de negociaciones de armas con Turquía para botar al régimen de Siria). Para tapar eso, Hillary y el gobierno de Obama instalaron la tesis de que la causa era un video que un egipcio nacionalizado en California hizo "irrespetando" algunas vainas del islamismo. Se hizo procesar al realizador y se lo metió preso, mientras Hillary "consolaba" a los deudos de los muertos diciéndole que "el responsable estaba ya en prisión".

Entre muchas cuestiones irregulares (carencia de apoyo y claridad de lo que realmente pasaba), ese caso sirvió para enterarse (por su resistencia a mostrar prueba material de las comunicaciones) que no usaba el sistema federal sino uno propio que montó en el sótano de la casa de Bill (hace años viven separados) y hoy se sabe que fue para ocultar los intercambios con los grandes empresarios e inversionistas que obtuvieron contratos con USA en el medio oriente, Haití y otros puntos del globo (entre ellos puede haber estado Chile, adonde Hillary fue después del terremoto ofreciendo apoyo). El negocio era de dos tipos, el gobierno de USA pagaba a proveedores de ayuda en catástrofes o daba facilidades para la explotación minera y/o petrolera en otros países, a cambio de que los favorecidos se pusieran con su fundación.

Siendo que estas comunicaciones no podrían ser conocidas por nadie que no estuviera en el secreto, Hillary hizo limpiar sus discos duros (tuvo varios computadores) y entregó de vuelta al gobierno lo que ella consideró era información oficial, cuestión que la investigación del FBI —cuyo informe fue entregado a la Fiscal General de la Nación, la zurda Loretta Lynch— probó ser insuficiente porque lograron encontrar emails oficiales de alta confidencialidad aún en su poder.

De esta investigación también salió la semana pasada —nuevamente— libre de polvo y paja, lo cual no es en modo alguno tranquilizador respecto del funcionamiento de la justicia en USA y de lo que podría hacer esta mujer si llega a hacerse de la Casa Blanca. No hay nada, por grave y terrible que sea para Estados Unidos o la humanidad que esta mujer no esté dispuesta a hacer por dinero y poder.

Eso explica por qué tiene el apoyo de los grandes consorcios, sus cadenas de medios y del lobby sionista que desconfía de la "imparcialidad" de Trump. Esto transforma a Trump en la única alternativa de detener el gravísimo deterioro de USA en favor de los grandes intereses globales detrás de Hillary.

Es decir, frente a la gravísima y real amenaza que representa Hillary, Trump es la única esperanza.