El Gobierno notificó en Icare que ha terminado la obra gruesa. Los asistentes sintieron lo mismo que los sobrevivientes de Dichato posmaremoto. Incredulidad ante la devastación, alivio por la sobrevivencia y pena por lo perdido.
La UP quiso expropiar el Hotel Sheraton, el más moderno de la época, para transformarlo en hospital. El abogado del hotel, que era amigo de Allende, lo fue a ver para explicarle que él -como doctor- sabía muy bien que un hotel no sirve para hospital, porque no fue diseñado ni construido para ese efecto. En los ascensores no caben las camillas; las camas clínicas no pasan por las puertas; no hay pabellones, etc. Allende inmediatamente reaccionó, revocando la propuesta y preguntando de pasada quién era el "compañero" delirante al que se le había ocurrido tamaña estupidez.
Esta obra gruesa es para un hotel y ahora quieren terminarlo como hospital. Con una reforma tributaria que incentiva el gasto y castiga el ahorro; con la falta de orden público y seguridad; con una legislación laboral que favorece el conflicto; viola la libertad de trabajo y agrede el derecho de propiedad, no existe ninguna posibilidad de que esta obra gruesa sirva al propósito de reencauzar el desarrollo de Chile.
A mí, en realidad, me recuerda las casas de "los locos de Ritoque": una epifanía arquitectónica sesentera; pero un calvario para el constructor que tuvo que terminarlas y para la heroica dueña de casa que tiene que vivir y mantenerla.
Al gobierno se le dijo primero, se le explicó después y se le advirtió al final, que la reforma tributaria afectaría el crecimiento y el empleo, lo que perjudicaría a los más pobres y atentaría contra uno de los derechos más elementales de un ser humano, como beneficiarse de lo que produce con su trabajo y capital. Todo ese daño se haría, además, empeorando la desigualdad. La respuesta venía siempre con cara de arrogancia y desprecio por las inexorables leyes de la economía y del principio de causa-efecto.
También se le previno que la economía mundial estaba desacelerándose y el cobre cayendo, de manera que su programa no solo era malo, sino que inoportuno, porque profundizaría la crisis. Hay que ser el faraón de los porfiados para no hacer caso, pero ahí están los resultados.
Se le explicó hasta el cansancio que el dicho de que "quien te quiere te aporrea" podía ser atractivo para personas con inclinaciones sadomasoquistas, pero era contraproducente con personas normales. No se puede tratar a los empresarios de abusadores, codiciosos y explotadores, y después pedirles que inviertan, se endeuden y arriesguen su capital inmovilizándolo en construcciones, plantas y equipos, mientras les expropian la renta con más impuestos; se discute el derecho de propiedad y se legaliza la captura de esas inversiones por los sindicatos. Menos cuando el capital chileno se puede invertir en otros países donde le dan la bienvenida, lo aplauden y agradecen.
El edificio que construimos entre todos nos daba paz social, estabilidad política y progreso económico. Esta obra gruesa, en cambio, es como el hospital de Ochagavía, solo cabe demolerla, porque es más caro terminarla. Deberemos honrar ese sino de nuestra historia, que es una y otra vez reconstruir lo que la naturaleza con sus desastres o la política con su ceguera, destruye en ciclos más o menos predecibles.
A nuestra economía le esperan dos alzas de impuestos, el 2017 y 18, y la inevitable alza de tasas que debe hacer el Banco Central para controlar la inflación. Si a eso le agrega las toneladas de concreto regulatorio que han puesto al emprendimiento y la conflictividad laboral artificial que han creado por ley, terminar esta obra gruesa es un sinsentido incluso para el más temerario de los constructores.
Ronald Reagan decía que la recesión era cuando el vecino pierde su trabajo; depresión cuando usted pierde el suyo, y recuperación cuando Jimmy Carter pierde el de él. ¿Qué necesitará Chile para recuperarse?
Publicado hoy en El Mercurio. Reproducido aquí para poder poner comentarios no censurados por periozurdos de ese diario.
Se le explicó hasta el cansancio que el dicho de que "quien te quiere te aporrea" podía ser atractivo para personas con inclinaciones sadomasoquistas, pero era contraproducente con personas normales. No se puede tratar a los empresarios de abusadores, codiciosos y explotadores, y después pedirles que inviertan, se endeuden y arriesguen su capital inmovilizándolo en construcciones, plantas y equipos, mientras les expropian la renta con más impuestos; se discute el derecho de propiedad y se legaliza la captura de esas inversiones por los sindicatos. Menos cuando el capital chileno se puede invertir en otros países donde le dan la bienvenida, lo aplauden y agradecen.
El edificio que construimos entre todos nos daba paz social, estabilidad política y progreso económico. Esta obra gruesa, en cambio, es como el hospital de Ochagavía, solo cabe demolerla, porque es más caro terminarla. Deberemos honrar ese sino de nuestra historia, que es una y otra vez reconstruir lo que la naturaleza con sus desastres o la política con su ceguera, destruye en ciclos más o menos predecibles.
A nuestra economía le esperan dos alzas de impuestos, el 2017 y 18, y la inevitable alza de tasas que debe hacer el Banco Central para controlar la inflación. Si a eso le agrega las toneladas de concreto regulatorio que han puesto al emprendimiento y la conflictividad laboral artificial que han creado por ley, terminar esta obra gruesa es un sinsentido incluso para el más temerario de los constructores.
Ronald Reagan decía que la recesión era cuando el vecino pierde su trabajo; depresión cuando usted pierde el suyo, y recuperación cuando Jimmy Carter pierde el de él. ¿Qué necesitará Chile para recuperarse?
Publicado hoy en El Mercurio. Reproducido aquí para poder poner comentarios no censurados por periozurdos de ese diario.
Infantilismo de izquierda vs los porfiados hechos
ResponderEliminarAmbas cosas fueron denunciadas por Lenin, cuando se percató que de la teoría a la práctica las cosas cambian radicalmente.
Dicho hospital, fue "adquirido" por una inmobiliaria para transformar dicho recinto en un mall y centro de negocios. Eso funcionó en lo que conocemos como Mall Plaza Vespucio o el Plaza Norte donde vive gente de esfuerzo, pero no ocurrirá en una poblacion fruto de una toma de terrenos y con marcado tinte zurdocarroña.
El "programa" de la vieja minoría allendista instalada en el poder no es otro que "continuar la obra" de Allende, un presidente designado por un congreso dominado por la DC que se transformó en dictador. Exactamente la misma orientación que se le ha dado al actual régimen: hacer reformas estructurales que aseguren para su sector el completo dominio de los asuntos públicos, la economía y la cultura. Tal como suponíamos que iba a ocurrir antes de que Sebastián Piñera consiguiera su plan de liquidar a la dirigencia de su sector y, con ello, instalar al allendismo de vuelta en el poder. No te cuento qué concepto tengo de Piñera, candidateándose desde antes de abandonar La Moneda para recuperarla para sí y su grupillo de incondicionales.
ResponderEliminarPiñera como he dicho en el blog de hermógenes, es un gambler. un jugador de poker que juega con barajas trucadas, sabe blufear y cuando retirarse para volver con más trucos. ¿por qué crees que desacreditó a su conglomerado, con lo de los complices pasivos y cerró el penal cordillera? porque el zurderío se los pidió y este se los concedió. pero estas peticiones son carisimas. logró lo que quería: perjudicar mas al zurderio carroñero usando a la derecha como peones que se sacrifiquen para protegerlo (RN S.A. y la UDI por el caso Penta) para tener su "retorno del rey" y se medirá con otro corrupto y tramposo: Lagos, que también tiene yayas.
ResponderEliminarEl zurderío firmo un cheque que no podrá pagar, Piñera juega con barajas trucadas comprandose al croupier y asi ganar esta mano.
Compuse un post en el que dudo de que Piñera consiga su propósito, por dos razones: falta de apoyo suficiente y riesgo de ser apartado por querella "anticorrupción". El juego de la zurdería es sacar el mayor provecho posible del pase que les hizo la rata: instalar a su gente en miles de posiciones de las que el próximo gobierno, aunque quiera, no pueda expulsarles. Pero si Piñera lograra su propósito el riesgo será muy bajo para la UP/DC y el futuro de Chile se volverá todavía más negro.
Eliminarcuando dije que "estas peticiones son carísimas", es porque precisamente lo son. Para piñera "nada es gratis en esta vida" y "todo tiene una etiqueta con el precio puesto en ella". Lo otro, es posible que así como tuvimos una bachelet 1.0 y ahora gobierna la 2.0 (mas inepta y carroñera que antes), Piñera llegue en una versión 2.0
EliminarCuando vi el título de esta columna, me acordé que en la semana pasada hubo un accidente grande de auto en Casablanca y el hospital de ahí tenía grandes deficiencias. Ni siquiera son capaces de mantener los hospitales actuales y se lanzan a prometer otros.
ResponderEliminarEl problema es que la gente todavía está apática. No aprende de lo ocurrió en Brasil y de las protestas en Ecuador, donde se quejaron de los impuestos.
Bachelet cree que lo está haciendo de maravillas.
Javier, soy de aquellos convencidos de que Bachelet no tiene la más prostibularia idea de qué se está efectivamente haciendo ni para qué. La comadre sólo hace lo que le dicen que hay que hacer, incluso fingirse médico no siéndolo, con grave riesgo de imagen e incluso delictual. Más que pérfida es tonta.
EliminarDos cosas:
ResponderEliminara) Es notable que los votos de la primera vuelta peruana se hayan ido, en un 80% a candidatos pro-mercado y de centro y derecha. Es claro que la sociedad peruana aprendio la dura leccion con Sendero Luminoso. Aca, esa catarsis es la que le ha faltado a la sociedad, que aun comulga con ruedas de carreta.
b) Todo el episodio lluvias y desborde del rio muestra que aun el gobierno es ineficiente. Es obligacion del MOP y otros organismos de supervisar a las concesionarias. Claramente aca hubo negligencia. Luego, el despilfarro del presente gob., y los anteriores tambien, sin preocuparse de las cosas basicas necesarias para que la ciudad funcione y encare emergencias climaticas con un minimo de seguridades. Y la guinda de la torta: Bachelet fotografiada en la fiesta de la vendimia de Santa Cruz mientras el caos se desataba en la capital.
Asi y todo, la ola populista va en retroceso en nuestra region. Hay solo que esperar en que termina lo de Brasil, que tendra una fuerte incidencia en Chile.