viernes, 10 de abril de 2015

Adiós a la UDI

Ya vemos que la UDI, único partido chileno que conservaba un tinte respetuoso del legado de los Chicago Boys, ha firmado junto con RN de Piñera, los delegados locales del castrismo y demás corruptos partidos de la UP/DC, un ridículo documento de mea culpa en el que los suscritos se comprometen a "construir una nueva institucionalidad" para ser articulada por Bachelet y a dejar que funcionen libremente las instituciones (Fiscalía y SII) actualmente bajo control absoluto de la banda gobernante.

Esta gigantesca trifulca fue iniciada al dar cumplimiento al verdadero programa del gobierno en su fase persecutoria de la UDI. Usando "la institucionalidad", para la que se obtuvo —como se esperaba— el silencio cómplice de RN y el piñerismo, el SII, los fiscales zurdos (el protagonista es, incluso, un comunacho que dictaba clases en la universidad chavista ARCIS) y los medios se lanzaron de lleno a hacer mierda a la UDI y empresas que, a primera vista, se veían como cooperadoras a sus candidatos.

El primer traspié surgió cuando se vio que esas empresas no financiaban sólo a UDIs sino también a RN y miembros de la banda UP/DC, incluyendo al actual ministro de obras públicas, que emitió facturas por asesorías falsas desde una consultora domiciliada en la botillería de un vecino de Maipú que jamás tuvo noticia de tan notable hecho.

Esto de las boletas y facturas "ideológicamente falsas" no son un descubrimiento del castrista Jorrat, puesto a la cabeza del SII por Bachelet. Es un viejo asunto al que el SII llamaba "gastos rechazados" y que por miles se producen cada año en las revisiones de las declaraciones del global complementario. ¿Entonces por qué no están llenas las cárceles de contribuyentes con gastos rechazados? Porque en esos casos, si no tenía cómo probarle al funcionario que la empresa legítimamente gastaba tanta plata en juguetes para los niños de los dueños, el contribuyente simplemente corregía su base imponible y pagaba el impuesto resultante.

Esta vez la treta fue llamarle "ideológicamente falsos" a los documentos que certificaban gastos rechazados para transformar al contribuyente Penta en un delincuente y meter en la cárcel a sus dueños, donde efectivamente están hoy.

Pero al seguir tirando la hebra ha resultado que muchos de estos documentos han sido emitidos por gente que recaudaba fondos o trabajaba para las campañas de la UP/DC, con montos obscenamente más grandes. La mismísima Bachelet presentó al Servel una enorme colección de facturas "exentas" por cientos de millones emitidas en su campaña para pagar servicios que los titulares de las facturas simplemente jamás le proveyeron. Si el SII aplicara el mismo procedimiento, los que recibieron y emitieron esas facturas deberían estar sumamente presos porque es impensable que puedan corregir sus declaraciones del global complementario y pagar los enormes tributos faltantes.

Este descarado sesgo fue más que suficiente para darle sustento a las declaraciones del perseguido favorito de la izquierda: Jovino Novoa, cuya cabeza viene siendo pedida desde los tiempos en que Lagos montó desde La Moneda la operación "caso Spiniak" y que se derrumbó cuando uno de los eslabones cedió a la presión y dijo la verdad. Por supuesto, ni a Lagos ni a ninguno de los involucrados en este montaje —la bajeza más grande que conozco en nuestra política— les pasó nada, pero como Novoa siguió vivo y coleando, sigue vivo también el encono.

Con toda razón Jovino declara que todo esto es un "proceso ideológicamente falso". Pero, como vemos, uno de los pocos que en la derecha lleva pantalones se ha quedado solo. Macaya actuando a nombre de la UDI ha firmado este vergonzoso documento que no dice una sola palabra de lo principal: que el SII y la Fiscalía no han sido ecuánimes y que se trata de una operación con un claro fin político.

Encima de esto, se dice que instalarán al piñerista Hernán Larraín Fernández (que califica la declaración de Novoa como mera "estrategia de su defensa", reniega del legado de los Chicago Boys y que sueña con aliarse con la DC) como presidente de la UDI.

Sería todo. Adiós a la UDI y, es duro admitirlo, adiós al progreso y al desarrollo de Chile en libertad.

23 comentarios:

  1. Como dije en el blog de Heitai:
    La UDI necesita una purga, una "noche de los cuchillos largos" y deshacerse de todo aquello que no siga con los postulados originales de sus fundadores.

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    1. Tal parece que eso está cada vez más lejos. Hernán Larraín, el que será instalado a presidir ese partido, es uno de los sujetos más alejados de los ideales libertarios. En el ministerio que asumió su mujer bajo Piñera, ella debió renunciar por verse involucrada funcionariamente con un sujeto corrupto. Sus hijos son medios rojos y casados con rojelias de frentón. Todo malo.

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  2. La UDI hace mucho rato que dejo de existir, años. Lo que hay ahora, es un conglomerado de personas sin ideas propias, sin convicciones, solo preocupados de sus intereses personales. ¿Cuántos militantes en realidad tiene hoy la UDI? no creo sean más que los cargos y sus entornos. Y pocos de estos a su vez, son de verdad creyentes en sus principios. Un ejemplo es lo que pasa en la Florida, con un tipo que promueve el cultivo de marihuana!!! ¿defensa de las libertades individuales? suena bonita la frase, pero la libertad sin responsabilidad no es libertad, y este caso demuestra lo bajo que ha caido la UDI. ¿Cómo alguien que tiene un puesto en nombre de la UDI apoya el consumo de la marihuana con el falso mote de usos terapéutico?.. sabemos que al final lo que se quiere es la libre distribución de este producto...... lo irritante, lo indignante, es que todos no quieren hablar que la marihuana crea alrededor de un 15% de adictos. ¿Han pensado en el daño social que esto produciría? si hay un millón de nuevos consumidores de marihuana, habrán 150.000 nuevos adictos, que forman parte de familias, es decir a lo menos otros 450.000 personas afectadas por este asunto.... esto es un ejemplo de que la UDI esta muerta hace mucho. Es imposible que la vieja y desparecida UDI hubiera permitido que un tipo como carter siguiera siendo militante. Esos futuros 150.000 adictos lo serán gracias a la UDI.. es mejor que se hunda de una vez. Simón Yévenes y Jaime Guzmán deben estar retorciendose en sus tumbas, y con razón.

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    1. El problema no es solo la "legalizacion", sino que estos "adictos" son con cargo a nuestros impuestos. lo de los fines "medicinales", no me lo trago ni con vodka, pues este es solo un disfraz para permitir que los "adictos" que no puedan financiarse su droga, lo hagan a expensas del fisco.

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    2. Hace unos días, escuchaba a una mamá que tenía a su hija con un problema de salud y ella le daba aceite de marihuana para aliviar su dolor,.. ella dijo que un tiempo le suprimío el aceite, y contó la reacción de su hija al tema.... ERA LA REACCIÓN DE MANUAL QUE PADECE UN ADICTO AL SUFRIR SINDROME DE ABSTINENCIA!!!!! la mamá (el la ceguera que el dolor de su hija le causa), habia vuelto a su hija una adicta a la marihuana!!!!! creo que mucho de ese alivio del dolor que muestran las personas al consumir marihuana, no es otra cosa que brutal adicción. Fue chocante, aún me resulta chocante recordarlo y que nadie le dijera en la entrevista, que habia vuelto a su hija una adicta.

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    3. La UDI no solo ha mantenido a ese tal Cárter y al chueco de Larraín Fernández sino que encima de eso lo hará su presidente. Es cierto, la UDI murió hace tiempo, quizás cuando el papanatas de Longueira salvó a la DC en el caso de las inscripciones mal hechas, y luego a la UP + la DC en el de los sobresueldos y coimas.

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    4. Y no sé por qué siempre va asociada a la izquierda la idea de darle chipe libre a la marihuana, el aborto y a aplaudir a los gays bailando la cueca en pelotas.

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    5. Ciro: La izquierda sigue al pie de la letra el decálogo de Lenin

      El “DECÁLOGO”, escrito por Lenin en 1913

      1. Corrompa a la juventud (drogas) y dele libertad sexual (LGBT a través de su tentáculos llamados MOVILH, Fundacion Iguales).
      2. Infiltre y después controle todos los medios de comunicación de masas (el mal llamado "periodismo de derecha")
      3. Divida a la población en grupos antagónicos, incitando las discusiones sobre asuntos sociales.
      4. Destruya la confianza del pueblo en sus líderes.
      5. Hable siempre sobre Democracia y Estado de Derecho, pero, en cuanto se presente la oportunidad, asuma el Poder sin ningún escrúpulo.
      6. Colabore con el vaciamiento de los dineros públicos; desacredite la imagen del País, especialmente en el exterior y provoque el pánico y el desasosiego en la población por medio de la inflación.
      7. Promueva huelgas, aunque sean ilegales, en las industrias vitales del País.
      8. Promueva disturbios y contribuya para que las autoridades constituidas no las repriman.
      9. Contribuya a destruir los valores morales, la honestidad y la creencia en las promesas de los gobernantes. Nuestros parlamentarios infiltrados en los partidos democráticos deben acusar a los no comunistas, obligándolos, so pena de exponerlos al ridículo, a votar solamente lo que sea de interés de la causa socialista.
      10. Registre a todos aquellos que posean armas de fuego, para que sean confiscadas en el momento oportuno, haciendo imposible cualquier resistencia a la causa.

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    6. Pues está claro que el decálogo lo siguen a la pata de la letra. Finalmente, uno queda forzado a concluir que los imbéciles somos los chilenos, que aguantamos tanta estupidez sin poner a nadie en su sitio.

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  3. Obvio que no han sido ecuánimes.

    Los partidos de derecha en este país tiene poca existencia. No aprenden de los errores del pasado.

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    1. Aparte de Novoa, son bien pocos los que tienen los cojones para mantener la posición. Si no surge un partido que recoja las banderas tiradas nos iremos todos por el caño.

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  4. Articulo sobre el Populismo publicado en El Pais:

    Populismo contra democracia
    No son dos sistemas de gobierno distintos, sino dos formas de Estado diferentes. El éxito inicial de Podemos se asienta en criterios fáciles: contraponer los malos a los buenos. Su objetivo es ocupar el Estado.


    No se habla hoy de populismo por una moda desconectada de la realidad, sino porque está ahí, en Europa y en España. Para muchos viejos demócratas españoles, el populismo es hoy una gran tentación: ya que la democracia liberal y pluralista no funciona bien y no se hacen esfuerzos suficientes para regenerarla, demos pasos hacia una democracia populista que será de mejor calidad, más directa y participativa, con el ciudadano como auténtico sujeto.

    ¿Es ello cierto? Es más, ¿podemos hablar de “democracia populista”? ¿El populismo es una forma de democracia tal como en Europa la entendemos desde la II Guerra Mundial? Pienso que no, creo que el populismo es algo bien distinto, tanto en sus fundamentos como en sus valores y fines. Es más, el populismo es una degeneración progresiva de la democracia misma y, si llega a ganar unas elecciones, siempre intenta hacerse con todo el poder del Estado y cambiar las reglas del juego político para instaurar un sistema distinto que, probablemente, ya no puede ser denominado democrático.

    Otros artículos del autor

    El testamento de Margot
    El proceso y la ficción siguen
    ¿Existe el nacionalismo español?
    Podemos: dudas y sospechas
    Por todo esto, en España el populismo pone en cuestión la Transición política, considerándola un simple cambio cosmético del franquismo, una mera continuidad del mismo, y se propone iniciar un nuevo proceso constituyente cuyo fin es aprobar una nueva Constitución. El populismo, así, no es una nueva manera de entender la democracia, sino un movimiento que pretende acabar con ella.

    Ciertamente, el término populismo ha sido usado con distintos significados en diferentes contextos históricos y geográficos, algo que no es casual. ¿Hay alguna semejanza entre el populismo de los narodniquis rusos del siglo XIX con el fascismo y el nazismo, del anarquismo con el peronismo, del jacobinismo con el nacionalismo, de Pablo Iglesias con Artur Mas? Sin duda la hay, a pesar de tener contenidos tan diferenciados. Lo común a todo populismo no es una ideología substancial —derechas o izquierdas, por ejemplo— sino una estrategia para acceder y conservar el poder, lo cual le permite cobijar ideologías muy distintas, siempre que coincidan en que la causa de todos los males es una y sólo una, sea el zar o el rey, la propiedad, la religión, la oligarquía financiera, las élites políticas o la opresión nacional. Siempre debe ser una causa simple, emocionalmente sencilla de entender y racionalmente difícil de explicar con buenos argumentos.

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  5. Si es así, si se trata de algo tan simple, emocional y poco argumentado, ¿cómo es que el populismo prende con tanta facilidad? La razón está en su origen. Se justifica porque el sistema político de un determinado país funciona mal, no soluciona los problemas de amplios sectores sociales ni da respuestas a sus demandas. El éxito inicial de Podemos no se explica sin la crisis económica, el paro, la corrupción política y el desprestigio de los grandes partidos. Por tanto, hay causas para el cambio; la cuestión es si este cambio debe consistir en una reforma del sistema o en una ruptura del mismo.

    Ciertamente, el populismo, con sus pretensiones de radicalidad democrática, lo que quiere es cambiar el sistema de raíz aplicando unos criterios muy simples. Se trata de contraponer los malos a los buenos: el mal está en las élites, el bien en el pueblo; el objetivo es que dejen de gobernar las élites y pase a gobernar el pueblo. “Nosotros, los populistas, representamos al pueblo, no porque este nos haya votado, sino porque lo conocemos bien ya que somos parte del mismo y, por tanto, sabremos defender sus —nuestros— auténticos intereses”. Este es el planteamiento inicial, sencillo de comprender por la vía emocional.

    ¿Quiénes forman parte de las élites? Los grandes poderes económicos, especialmente la banca y las grandes empresas globalizadas, y los políticos que alternativamente van ocupando los sucesivos Gobiernos. A ambos, a empresarios y políticos, a los que forman la casta, los unen intereses entrecruzados que son distintos y contrapuestos a los intereses del pueblo. ¿Y quién forma parte del pueblo? El resto de españoles, aquellos que no son casta, los expoliados por esta, la buena gente perjudicada por la voracidad de las élites económicas y políticas, corruptas por naturaleza. El pueblo, así, está unido porque tiene un enemigo común, la casta, y las contradicciones que pueda tener en su seno son de carácter secundario si las comparamos con la principal: el antagonismo casta/pueblo, élite/gente.

    No hay que darle muchas vueltas a la cuestión, resolver el problema es sencillo: basta con que gobierne el pueblo y deje de gobernar la casta, hay que sustituir la una por el otro. Por ello, los populistas empiezan como partido pero enseguida quieren constituir un movimiento, no quieren ser parte de un todo sino el motor de ese todo. El pueblo, aquello que no es casta, no está dividido sino unificado por un interés común: su antagonismo con la élite. Este partido que debe convertirse en movimiento será el único capaz de defender ese interés, de defender al pueblo. Para ello no basta con tener representación en el Parlamento, ser oposición, coaligarse con otros partidos, en definitiva, hacer política: es preciso ocupar el Estado, hacerse con todo el poder, no en vano es el verdadero representante del pueblo.

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  6. La siguiente tentación de que el movimiento lo encarne un líder con el argumento de que el pueblo quiere rostros conocidos, confía más en las personas que en las ideas, necesita dirigentes que sólo con mirarles a la cara ya se adivine que se trata de hombres buenos y honrados, igual que quienes forman parte de la casta, sólo también con mirarles, ya se ve que son aviesos y corruptos, simples aprovechados, la pura encarnación del mal. Todo debe ser sencillo, transparente, al alcance de todos, como son la vida y la política en los malos canales de televisión.

    La democracia, tal como la conocemos, es lo contrario. Se trata de un sistema político muy defectuoso, necesitado de correcciones, consciente de que nunca alcanzará la perfección. En la democracia, nada es sencillo sino que todo es complejo, es lenta en sus actuaciones pero segura en sus decisiones, tomadas tras un proceso público racional y argumentativo. Para la democracia, el pueblo no es un todo unificado sino un conjunto plural de personas y grupos con intereses diversos, conflictos internos continuos que, precisamente, intentan resolverse por las vías democráticas previstas, mediante componendas a veces nada fáciles. El Estado, por su parte, es un conjunto de órganos sometidos a normas jurídicas, no representa al pueblo —sólo uno de estos órganos, el Parlamento, es su representante—, y cada órgano emite mandatos vinculantes y, además, se controlan mutuamente desde el punto de vista político —el Parlamento al Gobierno— y jurídico —los jueces y magistrados a todos los demás—.

    Por tanto, la democracia no es sólo el poder del pueblo sino, además, un sistema orgánico de controles mutuos. Las decisiones políticas no son producto de una sola voluntad sino de un proceso en el que actúan voluntades diversas con funciones —legislativas, ejecutivas y jurisdiccionales— muy distintas. Para la democracia el Estado es un engranaje complejo, un instrumento cuyo único objetivo es que las personas sean libres e iguales. Para el populismo, el Estado es un instrumento que conoce previamente cuáles son los intereses del pueblo y, por tanto, no necesita debates ni controles para garantizarlos.

    El Estado democrático, además, es liberal, es decir, su objetivo sólo es asegurar la igual autonomía de los individuos; el Estado populista tiende a ser totalitario, es decir, sabe de antemano aquello que conviene a estos individuos y utiliza su poder para tomar las decisiones oportunas sin necesidad de utilizar procedimientos para consultarlos. No se trata, pues, de dos formas de gobierno distintas, sino de dos formas de Estado diferentes: la una, democrática, y la otra, no.

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    1. Interesante.Increíble cómo en poquísimo tiempo hemos derivado hacia la mediocridad de la que estábamos saliendo. Le estoy tomando odio a los de la derecha.

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  7. La derecha chilena parece necesitar un partido político similar al UK Independence Party (UKIP o partido por la independencia del Reino Unido) el cual busca los ideales de la patria Británica, la libertad y marcharse de la Union Europea.

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  8. Malas noticias: Larraín asumió la presidencia de la UDI
    Buenas noticias: a Carlos Cazely "se le cayó el cassette" y "soltó la pepa" respecto a las criticas del financiamiento del Podemos con dineros de Venezuela.

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  9. Y eso le costo la "pega". En todo caso, que bueno que se estén sincerando todos a ese nivel; ojalá la gente se de cuenta que los politicos pseduo progresistas (de izquierda, centro izquierda y centro derecha populista) sólo les interesa el poder por el poder y que sus discurso de igualdad, fraternidad y libertad es sólo para acarrear agua a su molino y quitarle a las personas, su libertad, su igualdad y su fraternidad.

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  10. La cumbre de los abusos y discursos vacíos (del diario El Pais).

    Desde su planificación, la VII Cumbre de las Américas en Panamá exhibió un visible menosprecio por la sociedad civil. El Gobierno de Panamá, a lo largo de los días previos y durante el evento, demostró que la importancia de la “sociedad civil” solo fue cierta en los discursos, no así en los foros y mesas de trabajo. Las organizaciones presentes en Panamá no fueron invitadas a la Cumbre en sí, sino a un foro, mal organizado por el Gobierno de Panamá y boicoteado por el Gobierno cubano.

    Los problemas para la sociedad civil comenzaron con el mismo proceso de acreditación, el cual resultó lento, ineficaz y excluyente. El reglamento del mismo establecía que cada ONG podría presentar dos personas para ser acreditadas, y decía también que dichas acreditaciones se anunciarían un mes antes de la Cumbre. Lejos de ser así, la selección fue discrecional. En muchos casos se aceptó a solo una persona por organización y las mismas no se anunciaron hasta unos pocos días antes del evento, lo cual generó muchas deserciones, dados los altos costos de pasajes. Tal no fue el caso de la “sociedad civil” chavista y castrista, quienes por supuesto contaron con el apoyo económico de sus Gobiernos.

    La mecánica del Foro de Sociedad Civil consistía en la estructuración de seis mesas en torno a diferentes temas de políticas públicas, en las cuales los miembros de la sociedad civil se reunirían a debatir y redactar un documento final. Este documento sería posteriormente presentado por un vocero a los Presidentes y representantes de cada país, durante el acto de clausura del Foro.

    Nada de esto ocurrió. Dos de estas mesas de trabajo no pudieron ni siquiera estructurarse dadas las acciones violentas por parte de los grupos que mediante gritos e incluso golpes prohibieron a la sociedad civil venezolana y cubana – y a la de todos los países que buscaban un debate sano- iniciar la discusión. Todo esto, sumado al pésimo nivel de seguridad, la cual en ningún momento estuvo a la altura de las circunstancias, tuvo como resultado un final anunciado: el boicot de funcionarios castristas-venezolanos y ecuatorianos disfrazados de sociedad civil.

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  11. Los miembros de la sociedad civil que querían participar de estos debates se vieron obligados a retirarse. Formaron otras dos mesas en las cuales se trabajó durante más de ocho horas de forma democrática y de las cuales surgieron dos voceros y dos propuestas de trabajo. Sin embargo, al llegar el momento de la reunión con los Presidentes, el Foro continuó su declive. El supuesto diálogo que debía darse entre la sociedad civil y los Presidentes terminó en un conjunto de sillas vacías y desconsideración de la mayoría de los Gobiernos, que ni siquiera enviaron a un representante. El único presente fue el Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. El Presidente anfitrión Juan Carlos Varela llegó tarde junto con el presidente Barack Obama y se retiraron inmediatamente tras dar sus discursos.

    Pero más grave aún, fue que los organizadores decidieron arbitrariamente y prohibir que las dos comisiones, que el día anterior habían tenido que abandonar la sala tras los actos de violencia, presenten sus conclusiones y recomendaciones. Fuera de los Foros, el Gobierno de Panamá dejo que se le escaparan de las manos de grupos violentos, dejándolas operar con la impunidad otorgada por sus pasaportes diplomáticos y protección de los Gobiernos de Cuba y Venezuela. Estos grupos se dedicaron a boicotear las reuniones y perseguir líderes de sociedad civil apostándose en las estradas de los hoteles para amenazar, insultar y golpear.

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  12. A nivel de la Cumbre de Presidentes, las reuniones en si no aportaron nada, destacándose por interminables discursos con dogmas pseudo ideológicos, sin contenido práctico alguno. Rafael Correa intentó darle una clase de historia a Obama, quien en una intervención fuera de guion, lo dejó mudo al decirle que él prefiere una prensa mala que lo critique, a que no exista prensa. Nicolás Maduro, por su parte, centró su discurso en seguir tratando de quitar las sanciones en contra de sus funcionarios corruptos y violadores de derechos humanos.

    La Cumbre acabó sin documento final, sin acuerdos regionales y, peor aún, sin siquiera mencionar el tema de los presos políticos y las violaciones a la Carta Democrática por parte del Gobierno de Venezuela. Lo que ocurrió en Panamá, si bien previsible, fue lamentable y muchos se lo expresamos directamente a la OEA y al mismo Gobierno de Panamá. La desconexión que existe en América Latina entre sociedad civil y Gobiernos se hace cada vez más grande. La sociedad civil no fue escuchada. Los Presidentes, nos dieron la espalda.

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    1. El gobierno actual de Panamá está seriamente comprometido en esto. La policía persiguió y amenazó a los dirigentes civiles provenientes de Cuba y Panamá e hizo vista gorda en la represión de esos actos públicos por parte de matones enviados por las dictaduras de Cuba y Venezuela. Por supuesto, nuestro gobierno jamás abrirá la boca para decir nada que valga la pena.

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