Sin embargo, en el 2010 los chilenos eligieron como Presidente al representante de la vilipendiada derecha, en un hecho histórico que despojó de toda credibilidad esas tesis machacadas por tantos años.
Aparte de que nunca se tragaron lo de dictatoriales y vendidos, los chilenos recurrieron a la derecha porque era la única manera de corregir graves vicios de los gobiernos progresistas, entre ellos:
- la corrupción generalizada que se había propagado como un grave cáncer en toda la administración
- la caída constante en el crecimiento, desde que se agotó el momentum que se traía de los años 80
- la creciente vinculación del país a las orgánicas castro chavistas del continente, amenazando la supervivencia de la peculiaridad de Chile en Latinoamérica
- el deterioro en la administración de justicia, debido a la contaminación política de las instituciones desde su recomposición con ocasión de las reformas de procuraduría y reestructuración de la magistratura, con serios efectos en el repunte delincuencial y en la aplicación sesgada de justicia a militares
- el desmesurado crecimiento del aparato estatal central y el incremento del campo de acción del gobierno en detrimento de las capacidades de auto gobierno de las comunidades reales (Transantiago, Estatuto Docente, centralización de servicios de salud, de vivienda, etc.)
- la caída en la calidad en los servicios públicos educacionales, de salud, de vivienda y otras prestaciones sociales; como efecto de la corrupción y del totalitarismo del punto anterior
- la formación de una capa mercantilista en la actividad, en la que se conformaron acuerdos entre el poder político y grandes empresas (de servicios públicos de monopolio natural, concesionarios y constructoras de obras públicas, de comunicaciones, bancarias y algunas de retail), distorsionando el funcionamiento del libre mercado por la vía de consolidar operadores dominantes con llegada directa al gobierno
- el copamiento de los medios de difusión y de prensa con agentes del progresismo, para arrinconar la opinión disidente e imponer la pauta noticiosa que favoreciera al régimen, debilitando la fortaleza de la libertad de expresión
- el debilitamiento de la institución familiar como efecto de políticas públicas que promovieron el divorcio, el sexo adolescente con emancipación forzada de niñas y la degradación legal del matrimonio
- el deterioro de la legitimidad democrática mediante el uso masivo de planes sociales en campañas electorales del oficialismo y la conformación de una creciente población de indemnizados y pensionados políticamente por el régimen
A los desafíos que planteaba resolver estos y otros graves problemas, el nuevo gobierno debía sumar la súbita carga de recuperar la enorme zona amagada por el brutal terremoto acaecido el 27 de febrero del 2010, apenas a dos semanas de asumir.
Sin embargo, para estas tareas los chilenos veíamos en la derecha tres grandes ventajas respecto de la coalición de izquierda, apartada del poder:
Sin embargo, para estas tareas los chilenos veíamos en la derecha tres grandes ventajas respecto de la coalición de izquierda, apartada del poder:
- Sin el peso de la gigantesca mochila corruptiva que había llegado al punto de esterilizar el efecto de las políticas públicas del progresismo saliente, la mera entrada de la derecha al poder podría contabilizarse como solución radical al punto 1 de arriba, esperándose la auditoría de lo obrado por el régimen saliente, a fin de impartir justicia
- Sin prejuicios ni vacilaciones contra el modelo, los profesionales y expertos derechistas que lo diseñaron podrían limpiarlo de las adherencias adquiridas en dos décadas de mala administración y ajustarlo para una nueva fase de progreso.
- Confiados en lo anterior, los emprendedores y administradores de empresas podrían dejar de estar pendientes de La Moneda, entregarse tranquilamente al desarrollo de sus actividades y a nuevas iniciativas que tendrían efecto inmediato en la regularización de los mercados y en reactivar la marcha de la economía para retomar el crecimiento (punto 2. de arriba).
Pero el gobierno de Piñera no auditó lo (muy mal) obrado por la actual UP/DC, no defendió el modelo ni lo podó de las adherencias socialistoides de 20 años de demagogia y tampoco respetó la institucionalidad que diera garantía a los grandes proyectos amenazados por la demagogia izquierdista.
Encima de todo eso, tuvo una actitud de desprecio al legado libertario dejado por quienes trabajaron duro bajo el gobierno militar para construirlo (entre quienes estuvo su propio hermano José) y de descrédito de la postura de los demás líderes de la derecha acusándolos de cómplices pasivos de los "abusos" de los que vive y profita la izquierda.
Siendo que todo esto fue calculado para quedar como única carta electoral de la derecha, luego de la debacle que todo el mundo veía venir a resultas de sus propias maniobras, Piñera se reveló como el sujeto más traicionero, egoísta y cruel de nuestra política. Cruel, porque no le importó entregar el país al vendaval totalitario que hoy está sufriendo, cesantía, inflación y la acción desatada del impune extremismo izquierdista.
Es cruel porque dejó a su suerte a los militares ancianos, olvidándose de su promesa. Les negó la La Ley de Amnistía, la igualdad ante la ley, ya sea a los de la DINA como de la CNI y los beneficios carcelarios, entre ellos el indulto humanitario.
ResponderEliminarY además lo ha sido con los millones de chilenos cuya suerte fue entregada en manos del totalitarismo castrista que hoy está lanzado en la demolición de todo lo que Piñera no quiso cuidar.
EliminarPiñera solo es un gambler. está apostando a ganador.
ResponderEliminarEse CSM es una rata, lo que estamos sufriendo es por su codicia y mala leche
Eliminarsolo comparen en lo que queda de gob aun de la bachelet, no me gusta la derecha ni la izquierda actual ,los aborresco ,crecimiento hubo, trabajo a destajo hubo quisas no bueno pero lo hubo la plata se veia y valia u poco mas ,hoy recibes y pagas y apenas te quedas con algo en los bolsillos,de seguro si a esta bachelet no la sacan luego pagaremos cuanta rececion se le ocurra,desde que entro lagos ( no lo pongo en mayusculas su apellido a proposito)han estado vendiendo a chile ,no han parado, la corrupcion esta al riojo vivo en chile,todos son culpables derecha e izquierda y los pseudos sociales democratas se han llenado los bolsillos ,pero si me dan a elejir votaria d enuevo por Piñera,si me culpo de no haber votado en 2 vuelta porq no me gustaban los que se ofrecian,mi mirada es solo de una simple mujer de un simple barrio,mas alla desconozco
ResponderEliminarTendría que haber hecho cumplir la ley y mandar a todos estos corruptos a donde pertenecen, a la cárcel. Ahora ya debe estar todo prescrito.
ResponderEliminarAnónimo, tienes razón. Al 2010 todavía no había prescrito la ilegalidad que cometió el jefe del SII de eximir por su cuenta a la nomenclatura de la UP/DC que omitió declarar los sobresueldos y pagar los impuestos respectivos.
EliminarSi Piñera hubiera cumplido la mitad de las tareas de arriba no habríamos tenido de vuelta al totalitarismo instalado en el poder.
en 4 años no se logran mandar a los corruptos a la carcel ,no olvide que desde el congreso los HONORABLES se le oponian a todo cuando los corruptos eran ellos mismos,ademas se le vino el terremoto encima no ñlo olvide que habian urgencias prioridades
ResponderEliminarPor supuesto que en 4 años no es posible materializar la denuncia, el proceso y la condena de tanto corrupto. Pero, así lo he detallado varias veces, SÍ debió denunciar y exponer a la luz pública tanta irregularidad y distorsión institucional.
EliminarPiñera hizo todo lo contrario. Afianzó los organismos creados por la UP/DC para la industria de los derechos humanos que persigue a militares e incluso ofreció un "gobierno de unidad" a los mismo que la ciudadanía quería alejar de la teta.