domingo, 8 de junio de 2014

La desaceleración es sólo el primer síntoma

Esto de la desaceleración económica que todos vemos es un asunto muy vinculado a las expectativas. Fundar una empresa no es un fenómeno impulsivo. El hecho de arriesgar dinero y, a menudo, dedicar casi todo nuestro tiempo y esfuerzos en un proyecto, no puede decidirse sin un cálculo o estimación previa.

Si las expectativas son claras y positivas, el negoció irá. Si se vuelven nebulosas y, peor todavía, aparecen factores negativos, el negocio no irá. Así de simple.

¿Qué fue lo que desató el repunte de la actividad en Chile a partir de la derrota presidencial de la UP/DC en el 2010? La expectativa de un gobierno que no perseguiría a los emprendedores ni agitaría el conflicto entre trabajadores y empleadores, que es el sino de la centro-izquierda entonces derrotada.

Ese mero hecho, mucho más que las medidas concretas del nuevo gobierno –que no tuvieron ningún efecto concreto hasta bien avanzada su gestión– fueron las que gatillaron el reimpulso de la actividad.

¿Y que fue lo que la volvió a frenar? La certeza de que Sebastián Piñera no pensaba jugársela por la continuidad de la derecha en el gobierno. El artero y corrosivo ataque del Presidente a los líderes de su propia coalición y a la persona misma de su candidata, que atónitos presenciamos en septiembre del año pasado, fue lo que en mi opinión abatió las expectativas para muchas iniciativas y emprendimientos en el país.

Esto explica por qué el país viene decayendo en su actividad desde antes que volviera la UP/DC, cuyos líderes —con su tradicional cinismo— presentan como una tendencia achacable a la gestión del gobierno anterior y no a lo ominoso de su retorno, agravado con sus propios anuncios catastróficos para el emprendimiento.

Claramente, las "reformas" que impulsa la UP/DC son cualquier cosa menos un incentivo para arriesgar capital y trabajo.

Su plan totalitario de reforzar su instalación en el poder para allí hacerse inexpugnable escamotea el espacio para el emprendimiento y el libre ejercicio de las iniciativas en todos los planos.

El efecto claro e innegable es que la actividad decae por la mera presencia del nuevo régimen... y amenaza caer aún más. Este es sólo el primer síntoma de algo mucho peor.

4 comentarios:

  1. La inversión extranjera bajo un 30% el año pasado, gracias a la mala gestión de Piñera.

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    1. Muy posible. El sujeto nunca fue garantía de apego a los principios de la libertad.

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  2. El informe lo dio la Cepal que no tiene nada liberal y mucho polìtica de bono.

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    1. Ahora que lo mencionas, recuerdo haber leído eso. Me parece real y creíble.

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