Axel Buchheister
El principal desafío que enfrenta Evelyn Matthei en la segunda vuelta
es, antes que nada, atraer a los propios electores de la centroderecha
que en la reciente vuelta no votaron por ella. Es así como logró un
25,02 % de los votos, mientras que los diputados de la Alianza
alcanzaron un 36,17%, más de 11 puntos de diferencia. Eso, además de
convencerlos de que vayan a votar.
Para ambas cosas hay que hacer
el diagnóstico correcto, que supone mirar la realidad y no comprarse
tesis por el solo hecho de que son novedosas. Y lo que ha estado
haciendo es más bien lo último. Porque el eje central de lo que viene
parece ser uno: caras nuevas y, por ende, mucha juventud.
Es
discutible que esa sea la receta, porque la votación de diputados habla
de estabilidad en las tendencias y caras conocidas, aunque siempre es
posible señalar varias excepciones, porque la renovación siempre existe y
-dicho sea de paso- se ha probado que el binominal no es obstáculo para
ella. Nunca están de más las caras nuevas e ideas, pero hay más cartas
en el mazo, indispensables para alzarse con el juego.
Además,
entre las caras nuevas se ha puesto énfasis en Evópoli, cuya llegada en
el votante de centroderecha es cuestionable. Felipe Kast obtuvo un
triunfo ajustado, aunque legítimo, pero el resto de los candidatos de
ese referente tuvo en general un desempeño pobre y uno fue tan
paupérrimo, que causó un doblaje. En cualquier caso, no explica el
diferencial de 11%, como para que sea el llamado a reencantarlo.
Hay
realidades que así lo insinúan y que se ignoran. Por ejemplo, la
“familia militar”; esa que se siente usada, engañada y desalentada. Y
hay un antecedente que ratifica que se inclina por la Alianza: la mesa
de la Antártica. Sin tener el dato exacto, no cabe duda de que tiene una
cifra inusualmente alta de militares. Y sucede que en Presidente,
senadores, diputados y consejeros regionales, la votación de la Alianza
más baja fue un 42,2% (presidencial), muy superior a la media nacional; y
Bachelet ni siquiera fue la segunda mayoría, sino que Parisi. Bastaría
que la candidata dijera que ella sí cumplirá la promesa de trato justo
en los procesos judiciales, pues todos saben que cuando dice algo, lo
cumple, y entonces se volcarán a las urnas. Por las nuevas caras, que
han condenado el pasado, difícilmente lo harán.
Otra realidad que
hay que mirar es el caso de Manuel José Ossandón: hay acuerdo en que le
sacó votos a Soledad Alvear. Un análisis simple hace concluir que se
trató de votantes tradicionales de la DC, que sienten que ese partido no
garantiza ya la defensa de valores que los motivan, como la protección
del que está por nacer o la familia. ¿No habrá algo para ellos, por lo
demás en principios que debieran distinguir a la centroderecha? Se trata
de un grupo que pasó el Rubicón en la senatorial, pero al que los
jóvenes “liberales” le dicen muy poco; acaso más bien lo contrario.
Si
se quiere ganar, cierto que hay que conseguir los votos en todas
partes. Pero privilegiar votos dudosos y no considerar a los propios que
se alejaron o a los que tienen sintonía natural, puede terminar en una
mala derrota. Algo lamentable cuando la izquierda ya acumuló suficiente
poder el domingo pasado.
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Este artículo fue publicado originalmente ayer en La Tercera, pero lo incluyo en este blog porque la visión del autor coincide exactamente con lo que he aconsejado a Evelyn Matthei por Twitter y a través de uno de sus asesores en el comando.
Desde que fue nominada vengo pidiéndole que se oriente en el sentido que aconseja Axel Buchheister: entusiasmar el voto de derecha hasta ahora renuente por identificación de Evelyn con la artera política de Sebastián Piñera respecto de su incumplida promesa de empujar por mayor justicia a los militares y de su desprecio por el legado libertario que quiso reemplazar con posturas revisionistas que han trascendido como la nueva derecha.
Buchheister, además, menciona una cuestión que hasta ahora no he expuesto: el sonado fracaso de la "apertura al centro" que Piñera y sus seguidores en Evópolis y Horizontal presentaron como la panacea para incrementar el apoyo popular a la coalición y el gobierno.
Luego de conocerse esta realidad, Felipe Kast sigue contumaz en esta fracasada tesis, llegando a declarar que "no estamos para defender un modelo" (del cual participó su propio padre en grado heroico) sino para "construir un país más justo", como si el camino andado no tuviera exactamente el mismo talante y no hubiera sido iniciado por los que implementaron el actual modelo basado en la libertad y el estado subsidiario.
En relación al consejo de Buchheister, puedo decir que si Evelyn obtuviera el triunfo defendiendo el modelo y prometiendo justicia para los abusados militares, eso constituiría una derrota para el piñerismo. Por este motivo han tomado el control total de su comando y, simplemente, no permitirán este tipo de "desviaciones" a Evelyn. Si, por esa alemana dignidad y amor propio, resolviera hacerlo, veríamos que personas como el mismo Felipe Kast, Hernán Larraín M., Lily Pérez o Karla Rubilar renunciarían con escándalo al comando tratando de contrarrestar cualquier efecto positivo que esa postura pudiera tener en la convocatoria al electorado.
El problema de Matthei es la gente que lo rodea. Kast tan naif como su padre. Hernancito Larrain Matte salio tonto por partida doble: su padre es uno d elos peores senadores UDI (el primero en pedir perdon) y su madre la peor ministra de Piñera (lo que es un logro notable).. Ademas, creo que en su "progresismo" esconde inclinaciones y vicios que no son "politicamente correctos" para su sector. Ademas, basta ver su expresion bovina en los programas de television.
ResponderEliminarEs una lastima que se deseche el conocimineto solido por el oportunismo politico. La tarea de la candidata es marcar diferencias, no buscar la mimetizacion.
Escribí este artículo analizando declaraciones de Hernán Larraín Matte al diario La Tercera.
EliminarEl sujeto es un verdadero lastre para las posibilidades de Evelyn.
El problema de Matthei no está en su oponente, sino que al interior de su propio conglomerado. a lo mejor debería aplicarse el uso de la sicología inversa para hacer que entienda. pero el tiempo apremia y se necesita trabajo en terreno.
ResponderEliminarSi desde un principio Evelyn hubiera tenido una actitud de clara defensa del modelo y de reparar las gravísimas omisiones políticas, hoy estaría encabezando todas las encuestas.
EliminarY no podemos olvidar la "ominipresente " asesora y lobbysta Cristina Bitar...... (jefa de campaña de Zalaquett).. Por cierto, saben como hizo su fortuna su padre, Lorenzo Bitar ??
ResponderEliminarEl grupo de los neoderechistas no se manifestó hasta que Piñera asumió el poder. Por su mismo origen ese movimiento es espurio, ilegítimo.
EliminarAntes de que Piñera llegará al poder, yo había distinguido a varios neoderechistas, entre los que se encuentran Francisco Chahuán, el escritor del CEP, Arturo Fontaine, otro abogado del CEP, que convirtió a éste en el Cieplan, a un inglés avecindado en Chile, que es columnista de 'El Mercurio', Allamand. La llamé en ese oportunidad 'derecha socialista' o 'derecha chamberliana' para diferenciarla de la derecha churchilliana.
ResponderEliminarLlamándoles "decechistas", identifiqué también a varios en algunos artículos en este blog.
EliminarSí, una idea que me viene dando vueltas hace rato - producto de escuchar constantemente que la derecha debe moverse hacia el centro para captar los votos de éste - me dice que es un error garrafal lo que pasa en el comando de Matthei.
ResponderEliminarEntre paréntesis, esto no es ningún descubrimiento mío, sino la síntesis de lo que ha sido escrito por ustedes y de los comentarios de casi todos a partir de la llegada de Piñera al gobierno; el surgimiento del concepto "nueva derecha", la traición de Piñera a los PP militares y también el despelote de RN en sus filas: Lily pérez, Carla Rubilar, Francisco Chahuán, M.J. Ossandón, el cara de pollo que no me acuerdo como se llama, etc.
Lo que corresponde no es mover la derecha hacia al centro sino capturar a esos votantes con las ideas de la derecha. Que básicamente son la Libertad del individuo por sobre el Estado y el necesario respeto al Estado de Derecho. Ni esos conceptos ni ninguna idea llegarán al común de la gente si los líderes de la derecha no las explican o las callan.
La inminente derrota de Matthei traerá consigo un nuevo desafío: recomponer filas y seguir unidos. Dependiendo de lo que haga la izquierda, Chile puede despertar como lo hizo hace 40 años. Para esto la derecha debe estar atrincherada acogiendo a los que vendrán buscando auxilio.
Saludos
Coincido 100% en tu visión. En Twitter he visto mucha gente que también lo hace y que complementa con aportes ideológicos. Nosotros y esa gente ha sido impermeable al diluvio mediático que terminó filtrándose en el caletre de casi todos los líderes de la actual derecha.
EliminarSi gana Matthei, será por demasiado estrecho margen. si pierde, la culpa la tendrá no solo ella, sino que su conglomerado que no la supo manejar y dejó de lado las ideas que nos mantuvieron como oposición por 20 años. tengo claro que el comando de Matthei solo está haciendo la pega para que el payaso 24/7 tenga fast track para su candidatura el 2017. pero este error garrafal tiene un gran riesgo. segun los zurdobuitres y su campaña de desinformación (psycho warfare) dicen que tienen los quorum necesarios para impulsar "las reformas que Chile necesita" (cuando en realidad nadie quiere que le boten el modelo, estamos hablando de un 22.26% real de votantes contra un 12.25% que votó por Evelyn y el 51% de electores que NO VOTARON). y con el paso dejar neutralizada por la vía legislativa (casi exterminada) a la derecha, como lo hicieron en Venezuela.
ResponderEliminarQuedan 15 días... o se da un golpe de timón, o nos vamos directo a la mierda.
Lamentablemente, esto es como dices. Al comienzo creí en las convicciones libertarias y de honrar el legado libertario de Evelyn. Pero en la realidad se está limitando a hacer el juego que dices: pavimentarle el camino al retorno del payaso.
EliminarEn el blog de Heitai dije que a la candidata parece que le lavaron el cerebro. Antes de la elección la candidata criticaba el alza de impuesto de la ayudista, y ahora sube la oferta. Ella sabe que las empresas el impuesto se los van a traspasar a los consumidores.
ResponderEliminarEl payaso si quiere ser presidente tiene que pasar por las primarias. Le harán tapa.
Tengo entendido que desmintió un alza de impuestos en su programa. Capaz que haya sido un desliz de alguno de sus asesores piñeristas… campeones para atornillar al revés.
Eliminar"El payaso si quiere ser presidente tiene que pasar por las primarias. Le harán tapa."
EliminarJavier, me quedo con esta frase para decirte que es precisamente ahí donde hay que darle a piñera el balde de agua fría para que pague por su traición. golpearlo justo en sus esperanzas de ser reelecto. al quitarle eso, va a quedar en cueros y tendrá que retirarse a sus negocios, de donde nunca debió haber salido.
Algo me dice que el payaso hace cuanto puede por atraerse el apoyo de la DC para conformar, en el 2017, un engendro de centro con Evópolis, Horizontal y algún otro grupo de corruptos que vean la conveniencia de sumarse.
EliminarPara ello necesita dejar el prestigio de los líderes de la derecha tradicional en el suelo… y simplemente dejar que la UP haga lo suyo.
No soy adivino, por supuesto. Pero creo conocer a esta gente.
Es decir, resucitar el "centro" vendría siendo como la explicación tipo palmada en la frente para entender lo que esta sabandija ha venido haciendo desde que consiguió instalar sus posaderas en La Moneda.
EliminarNo sean bobos. La Nueva Mayoria a partir de "su" dia 1 en Marzo liquidaran a Piñera. No necesitan, ni quieren tener sombras.
ResponderEliminarLo haran pedazos antes del 2017. Y su familia (la Cecilia Morel esta hasta mas arriba de la corinilla) hara el resto..
Es cierto que la UP/DC viene "haciendo mierda" a Piñera desde antes que asumiera. Y sería muy difícil que lo dejaran desgajar a la DC de la banda para formar otra boludez centrista.
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