viernes, 12 de abril de 2013

Limpiemos el Congreso… y otras áreas del poder

"Estos follones pueden ser desinflados, pero necesitamos ayuda", dice hoy Carlos Larraín en El Mercurio. Se refiere a las mayorías parlamentarias obtenidas por la Concertación, a la amenaza de incrementarlas y al ominoso retorno en gloria y majestad de la corrupta banda que comanda todo esto.

En mi humilde opinión, planteada en este blog reiteradamente desde hace casi tres años, es que en este "desinflar follones" la principal tarea y responsabilidad es del gobierno. Es decir, la principal ayuda que don Carlos debió recibir era la del gobierno mismo. Y que no hacerlo ha sido la más grave irresponsabilidad de Sebastián Piñera y sus asesores anti gobierno militar.

La mayoría de los progresistas instalados en el Congreso (si no todos), han llegado al cargo explotando en su favor los programas asistenciales que el deshonesto régimen pasado puso con descaro a disposición de los candidatos de su color político.

A pesar de que cuando dejaron la administración, los corruptos funcionarios progresistas se llevaron los discos duros de los computadores de varias dependencias (hecho gravísimo que ni siquiera mereció una denuncia de Piñera), el mejor acceso al registro para arrastrar a tribunales a tanto corrupto impune ha estado en manos del gobierno.

Pero don Sebastián optó por estar en la buena con los del régimen pasado habiendo llegado al extremo, al iniciarse el gobierno, de proponerles un gobierno de unidad invitándoles a tomar cargos de alta responsabilidad política en esta administración y conservando en sus puestos a varios operadores políticos de la Concertación.

Esta política trasformó las faltas corruptivas del progresismo en un mal crónico que les envalentonó para extremar su ataque al gobierno traspasando todos los límites de la prudencia.

Lanzaron contra el gobierno la artillería constante (diaria) de sus agentes en la prensa y los medios y alentaron al castrismo local para extremar la virulencia de la agitación, aprovechando cualquier instancia de descontento para transformarla en conflicto terminal, ojalá con "mártires" que cargar a la administración.

Hoy, ya en las postrimerías de un gobierno cuya gestión ha sido incomparablemente más eficiente y honesta, sintiéndose seguros de haber conseguido su propósito de "hacer mierda" (según acuñó Jorge Schaulsohn) a esta administración, ni se preocupan de seguir escondiendo estas maquinaciones y llegan al extremo de creer ganar una "nueva mayoría" como para fabricar una Constitución para controlar el poder al punto de transformar en inviable la vuelta de la derecha.

Considero que esta ha sido una irresponsabilidad gigantesca de Sebastián Piñera y su grupo de íntimos, cuya propensión se mantuvo secreta hasta que se obtuvo el sillón presidencial.

Por lo tanto, para limpiar el congreso, conseguir mayorías de talante genuinamente democrático y de respeto a la institucionalidad y la continuidad de la centro derecha en el gobierno se requerirá del esfuerzo y la cooperación de muchos —entre los que no podemos contar con Sebastián Piñera y su combo.

Don Carlos, cuyos devaneos con la democracia cristiana no cooperaron en nada a neutralizar esta inacción de Piñera, pide ahora ayuda para detener la recaída en el progresismo y totalitario.

En realidad lo que se necesita es SU ayuda de Carlos Larraín y la de otros en su posición a quienes todos este tiempo hemos tenido esta claridad y hemos publicado cientos de columnas denunciando estos hechos… y a los millones de chilenos que empiezan a ver con claridad lo cercano que nos encontramos del abismo.

6 comentarios:

  1. Como comenté en el blog de Maximo:

    THIS COUNTRY NEEDS A KICK IN THE ASS!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no se lo damos nosotros, no esperemos que se lo vaya a dar otro.

      Eliminar
    2. Tenemos el poder del voto, no lo desperdiciemos.

      Eliminar
    3. Eso. Y además propaguemos lo que denuncia gente como Hermógenes, Máximo, Francisco Salinas, Javier Bazán y otros.

      Eliminar

Tu opinión enriquece nuestro trabajo. Gracias por comentar.