Aún desconozco el giro para su gobierno que Sebastián Piñera ha cavilado en la Isla de Pascua, pero lo que parece ineludible según Carlos Peña y, aparentemente, Manuel José Ossandón, es que debe operarse de Rodrigo Hinzpeter, su ministro del interior.
En efecto, en un gabinete que ha descollado en eficiencia y eficacia, Hinzpeter es el único que no puede exhibir realizaciones ni logros que lo diferencien positivamente con la gestión de sus antecesores.
Peor todavía, es de los pocos que —manteniendo un retrato de Allende en su despacho— muestra una actitud de timidez o pusilanimidad frente a la desaforada y artera oposición de los continuadores del líder castrista.
Y, siendo que esta carencia de valores para contrastar con los concertados es la que sufre Sebastián Piñera, tal parece que el sujeto nunca pudo superar el rol del "yes man", de enfrentar al Presidente con la realidad para corregir el rumbo e imprimir contenido propio y genuinamente derechista a la administración.
Pero, en rigor, es difícil encontrar alguien que en este gobierno tenga esa claridad que pudiera haber ayudado a Sebastian Piñera a eludir el destino cierto de transformarse en un paria o cadáver político.
Públicamente, Manuel José Ossandon (alcalde por varios períodos de la populosa ciudad de Puente Alto) enrostra a su propio gobierno lo que él ve como errores y falencias (lo cual lo transforma en habitué de los medios, casi todos controlados por la izquierda). Pero sus críticas carecen de aspectos constructivos, de una señal de lo que el estimaría bueno y deseable.
Esto mismo le criticaron anoche en el panel Tolerancia 0 de la TV. Reclama a voz en cuello contra su propio gobierno, exige de su coalición que lo respalde en sus pretensiones al Congreso y... no es capaz de proponer en concreto qué es lo que supone debe hacerse.
No se atrevió, por ejemplo, a sugerir claramente la salida de Hinzpeter y la adopción de una línea política específica. Peor aún, no combatió ni tuvo la capacidad de desvirtuar la sesgada visión de uno de los panelistas que ve a la derecha absolutamente impedida de representar los intereses de los pobres.
En ese plano, en este humilde blog le llevamos mucha delantera porque desde comienzos de este gobierno en muchos posts hemos dejado muy en claro que la derecha tiene material de sobra para liderar el discurso político, luego de 20 años de gestión corrupta de una coalición que en la pasada sólo enriqueció a sus líderes, transformando a los pobres en clientela esclava de los subsidios repartidos en temporada electoral.
Eso, sin contar con que líderes de derecha dieron forma al actual modelo de desarrollo que es motivo de admiración y envidia en todas partes. Y que deshonrar ese legado ha sido uno de los errores más graves cometidos por este gobierno cuyo titular es hermano de uno de los más destacados héroes de esa gesta.
Ossandón, al contrario, sólo parece verse motivado por la codicia de una senaturía y dispuesto a sacrificar sus lealtades y valores para conseguirla. Admitir que en determinadas circunstancias podría apoyar el retorno de Bachelet (acosado por el panelista Del Río), deja en evidencia la escasa estatura moral de este furibundo pre candidato al Senado.
Lo malo es que la "miel del poder" (como la acuñó el tirano Castro) hace estragos en la coalición derechista, donde muchos como Ossandón están dispuestos a vender hasta la mecedora de la abuela con tal de seguir libándola.
Escuché un poco la entrevista que le hicieron en CNN Chile, y las opiniones que tenía sobre el alcalde Labbé. Según Ossandón, Labbé perdió porque le dijo a doña Josefina Errázuriz "dueña de casa" y porque lo vieron como un patrón de fundo. Ésta acusación no se fundamenta, pues, en realidad, todos los alcaldes gobiernan sus municipios como si fuesen ellos los dueños. Si es pare eso, entonces, los políticos son señores feudales. Antes se usaba la expresión "feudo de la izquierda o de la derecha".
ResponderEliminarNo se da cuenta que derrota de Providencia fue una operación hábilmente montada. Parece que no supo de los acarreos.
Ossandón antes le había culpado a la ex Intendenta de Concepción de la baja popularidad de Piñera. Ni se disculpó cuando la justicia y la comisión de diputados no encontraron culpa en la ex intendenta.
Yo la vi con tranquilidad hoy temprano en la web de Chilevisión. La inconsciencia de Ossandón por el efecto de sus palabras para la causa de la libertad me parece una traición. Es, además, devastador que tantos en RN (y un par en la UDI) padezcan de la misma despreciable actitud.
EliminarOssandón es un gran ejecutor, muy buen alcalde, etc., pero de política o más bien de ideologías nada, se dice de derecha porque proviene de una familia de ese sector, no por convicciones.
ResponderEliminarYo pienso que está errado en buscar seguir su carrera en el parlamento, se perdería. Donde cae parado es de ministro ejecutor, puede ser OOPP, vivienda, o algo así.
Efectivamente, un senador debería tener más robustez ideológica, aún en nuestro esmirriado medio político. Además, se ve que el alcalde carece de la mesura y continencia que requiere asumir una responsabilidad nacional. Como dices, mejor le iría en un cargo ejecutivo.
EliminarHola estimado Ciro:
ResponderEliminarEsta es la primera vez que comento aquí. No vi la entrevista que mencionas.
Yo por el contrario sí creo que el hombre tiene convicciones y fueron esas las que le hicieron el buen alcalde que le avalan. Sí, es muy crítico, creo que uno de los pocos que lo hace, incluso dentro de la alianza. Sería un defecto criticar con ánimos de destrucción, pero lo que dice acerca del gobierno es muy cierto. Trabajan bien pero eso no llega a la gente, no tienen enganche. Deberían saber vender mejor la "pomada", hacer más publicidad o márketing pero no simplemente para ganar puntos en las encuetas, que realmente la gente sepa que si ellos están ahí es porque les interesa estar. y eso va de la mano de las cada vez más olvidadas ideas de la derecha. No creo que Ossandón haya trabajado como trabajó sin sus ideas. Creo que es un hombre honesto y quizá no es un político como lo demás, ambicioso y corrupto. Como uno se deja llevar por las impresiones que tiene, me acuerdo con estima, una vez en que fui a una iglesia de Puente Alto. Un lugar de clase trabajadora media, pero que queda a unos minutos de la municipalidad de Puente Alto. Ossandón después de salir de misa, corriendo y de aprisa intentaba salir de la iglesia con toda seguridad, hasta que una abuela le impide el paso y con un gesto le pide unos minutos al que el alcalde accede sin problemas. Yo que estaba cerca, oí una conversación. La abuela le pedía que le arreglara la vereda de enfrente de la iglesia...qué locura..acaso no estaría apurado el hombre que esta sra le pedía esto?..y él, fuera de las cámaras, de los periodistas, de todo, calmó a la sra y le PROMETIÖ una solución...Como cualquier político con mucho trabajo quizá se lo podría haber dicho por compromiso. Pero no. La vereda estaba arreglada, quizá por miedo a que otra vez la sra se interpusiera entre Dios y el trabajo, o quizá porque simplemente dentro de sus convicciones, que también en cierto modo, son políticas, incluía la de honestidad a la gente que gobierna y representa...
Ryan, nada podría yo argüir contra la gestión de Manuel José Ossandón como Alcalde, la que prestigia a la derecha en esa zona.
EliminarLo que me parece inapropiado es la crítica pública por los medios, para los cuales esto es material útil con los que reforzar la artera oposición. Siendo él una persona con canales y vinculaciones es imperdonable que no se esfuerce en generar convencimiento al interior de su grupo político.
Y si esas críticas, más encima, son desatinadas (ver este artículo), uno tiende a pensar que el frenesí de figurar y subir en la escala del poder le impide tomarse más tiempo de reflexión y convencimiento de sus propios pares.
En general, la administración municipal y nacional en manos de derechistas es incomparablemente más honesta y eficiente que la de los izquierdistas.
Eso es un capital que no debe, por ningún modo, arriesgarse.
Pues mira,
ResponderEliminarNo había pensado en ello. Creo que la crítica es acertada la que Ud hace. No se le podría criticar si no tuviese la presidencia de un partido político.
Da mucha pena también que la gente que de algún modo representa tus ideas y valores, no sepa aclarar a la gente las cosas tal cual como son. O como ud dice, que en vez de aclarar los asuntos los enreden más de lo que están. Es así como la mayoría de la gente no entiende nada de lo que dicen los políticos y en vez de calentarse la cabeza con un discurso bien explicado se dejan llevar por las lágrimas, palabras bonitas y sentimientos de los dirigentes del país.
Muy bien el contraargumento..
Amigo, apuntas al tema crucial que me ha llevado a montar este blog: la inconsciencia o débil testimonio del legado ideológico libertario que nos ha sacado de la mediocridad y, a poco andar, nos pondrá entre las naciones desarrolladas.
EliminarEste ideario de respeto a las capacidades y dignidades individuales nos diferencia en Latinoamérica y debería provocarnos satisfacción profunda, orgullo. No, como dijo Lucía Santa Cruz de nuestros líderes: “su debilidad mayor parece ser la falta de coraje para defender sus propias convicciones y la falta de valoración de por qué su opción política es buena y moral” [en El Mercurio, 17 de septiembre de 2006].
El caso de Ossandón no lo conocía como buen alcalde. Como dijeron después, él es buen ejecutor. Pero de ideas o de ideologías no sabe mucho.
ResponderEliminarLa convicciones que tiene él es tratar de mejorar las cosas a las personas de su comuna. Obvio, que hay idealismo.
Pero otra cosa, si fuese tan analista o una persona de ideas como buen ejecutor que es, se daría cuanta que el error de la Alianza fue elegir a Piñera, quien ostenta un foto de Eduardo Frei Montalva, entre otras cosas.
Justamente. Y en el Congreso necesitamos personas que tengan mucha claridad respecto de los principios y valores. Ellos hacen las leyes.
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