viernes, 23 de noviembre de 2012

El vergonzoso fin de la Concertación

Desde antes de asumir este gobierno, las fuerzas que quedaron en la oposición se han organizado para generar problemas de todo tipo a la nueva administración, pese a la invitación de unidad que les cursó Sebastián Piñera ofreciendo altos puestos a varios de sus líderes.

Por supuesto, la discusión parlamentaria del presupuesto ha sido en cada uno de estos tres años materia contenciosa y de exacerbados conflictos. Pero siendo que el próximo año es de elecciones para la renovación de buena parte del Congreso y de la Presidencia de la nación, esta discusión se ha convertido en un combate que busca desacreditar cada ítem y en sembrar sospechas tanto respecto de su objetivo como de su administración.

Un diputado militante del régimen pasado llegó al extremo de declarar "no queremos intervención electoral con recursos fiscales de todos los chilenos" (Ricardo Rincón, DC), como si esto hubiera ocurrido alguna vez durante este gobierno (donde nunca ha habido elecciones de este tipo) y como si no hubiera sido eso, precisamente, el vicio reiterado en el que cayó su administración por veinte años.

El descaro de los opositores ha llegado a ser tan evidente que si en estos momentos se nos encuestara  respecto del concepto que tenemos de la "Concertación para la Democracia" es más que seguro que se llevaría los peores epítetos.

Pero en el caso de esa coalición el problema es mayor porque cualquiera sea el nuevo nombre que elijan, no ha experimentado ningún cambio ni readecuación que suponga una mejora o redefinición doctrinaria con una convocatoria suficiente para abrigar esperanzas de reemplazar a la coalición gobernante.

Por el contrario, tratando de juntar fuerzas han incorporado al partido comunista local, que en realidad es la organización chilena del castrismo que se dirige desde La Habana y se financia desde Caracas.

De otro lado, ha empezado el desbande de sectores y de líderes que buscan posicionarse como cosa aparte y no contaminada de la demagógica banda que esquilmó el erario por veinte años.

Y todos ellos, cual más cual menos, tiene puestas sus esperanzas en que Michelle Bachelet les permitirá recuperar la teta, razón por la que la han mantenido blindada y "en barbecho" desde el 2010.

Lamentablemente para las expectativas de esa gente, el país ha experimentado en apenas tres años avances tan espectaculares que, salvo que sobrevenga un ataque masivo de insania, los chilenos no estarán para nada dispuestos a retroceder hacia los negros años de corrupción y demagogia que ellos siguen representando tan bien.

Porque junto con asistir a la gestión administrativa impecable de un grupo que no sufre las taras del concertacionismo, que ha podido operar sin la pesada mochila corruptiva (centenas de millones de dólares por año de incierto destino), en completa transparencia (contraria a la opacidad que fue imprescindible para que el régimen pasado montara sus maquinaciones) y con la confianza de los emprendedores que se han volcado a su iniciativa creadora, los chilenos no atisban ni de lejos el aspecto positivo que la coalición pasada podría aportar a nuestro desarrollo.

Si se la pasan trabajando cada día para generarle problemas al actual gobierno, en llegar a entendimientos de gobierno con el castrochavismo... y hasta en cambiarse el nombre, lo único que todo chileno le queda muy claro es que la Concertación por la Democracia no puede volver al poder.

6 comentarios:

  1. Espero que no te equivoques. Sin embargo, a mi no me gustan ni Allamand ni el candidato de la meritocracia.

    Aún así, según he leído en otras fuentes, Bachelet no desea postularse como les dijo en el Perú.

    La actitud de la Concertación es un verdadero contrapunto a la oposición que ellos tuvieron, que se esmeraban para primero llegar acuerdos, y segundo, para que el país pudiese marchar.

    La actual oposición está volviendo a los mismos vicios de los partidos que hubo entre 1938 y 1973, y que al final, destruyo el sistema y desprestigio al sistema político.

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    1. Creo estar seguro de que:

      1. Bachelet será presentada como candidata del progresismo, cualquiera sea el nombre que adopte la banda.

      2. Aunque la campaña dure unos pocos días (los malos no se atreverán a exponerla por más tiempo), su pretendida popularidad se irá al suelo.

      3. Perderá la elección y continuará la centro derecha gobernando.

      Lo que veo problemático es la injerencia forzada de Piñera para salvar a sus decechistas e influir en la nueva administración y, por lo tanto, lo poco que se podrá avanzar en la agenda genuinamente conservadora que entre otras cosas implica enfrentar con decisión a las ratas rojas y a los gatos gordos.

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  2. Los dioses te escuchen JB, y la demonio gorda se haga la sorda!

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    1. Yo prefiero que sea Michelle Bachelet la candidata. No porque tenga menos opciones que el resto de interesados de la banda —es la que más tiene— sino porque su derrota será catastrófica para los malos. Si pierden con otro, le echarán la culpa al candidato. Si se van al hoyo con Bachelet y todo significa que podremos reparar lo mal obrado de forma radical antes de que de nuevo emerja la posibilidad de que vuelvan los malos.

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  3. Ciro:

    Buen artículo. Y concuerdo contigo en la respuesta a Heitai, sería ideal que ella se presentara y que pierda, sería un desmonoramiento irreversible de la cAncertación (o como se llame a futuro).

    Sin embargo, soy un poco más pesimista que tu en que un gobierno de centro derecha siga en el poder. Porque? El chileno promedio tiene pésima memoria y no lee NADA. Porqué crees que duró 20 años la cAncertación? Si los chilenos leyeran y votaran por valores, desde Aylwin con su intervención en la justicia que hubiese fracasado la izquierda. Sin embargo duró y duró.... incluyendo sobresueldos, chile-recorte, Mop-Gate, Transchanta, quiebre del deficit estructural, inauguración de hospitales fantasmas, asesinato de cientos de personas por ser incompetentes en la ONEMI, etc etc etc. Aparte que cada día me convenzo que el chileno también es flojo (por suerte no la mayoría) y quieren las cosas gratis.

    La esencia de la derecha REAL (no derechistas-progresistas ni bacheletistas-aliancitas)es el esfuerzo propio, el respeto al derecho privado, el emprendimiento, el trabajo y la libertad, cosas que para muchos no va con ellos.

    Sin embargo, ojalá se de lo que dices y que la cara de Chanchelet de derrota se coloque junto con su frase modificada: "cuando la derecha gana, a la izquierda le hierve la mierda"

    Saludos estimado y tambien siempre copio tu link en Facebook y Twitter.

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    1. ja ja, bueno el slogan de la derrota.

      Tu apuntas a algo que yo creo es nuestro talón de Aquiles: la debilidad ideológica que impide darse cuenta de la necesidad de promover las ideas de la sociedad libre.

      En la derecha hay demasiados líderes que se las creen saber todas y que miran despectivamente a quienes les vienen con estas cosas. Uno de estos expertos es el mismo Piñera, que en mi opinión se ha transformado en una verdadera amenaza para la supervivencia ideológica de la derecha.

      Pues en este punto es donde entramos tu, yo y otros que repican esta necesidad y que sólo a raíz de la debacle electoral pasada algunos líderes de la derecha han empezado a considerar.

      Precisamente algo de eso se ha visto POR PRIMERA VEZ en el evento del Hyatt donde políticos y pensadores se reunieron en el simposio de centro derecha.

      Al menos sirvió para que algunos demostraran la mucha razón que les asiste (Luis Larraín, Jaime Bellolio et al) y otros demostraran lo torpes e ignorantes que todavía son: Piñera, Allamand, Golborne, et al.

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