domingo, 7 de octubre de 2012

Cómo me gustaría equivocarme en este post

Hace años asistí a una conferencia programada para un experto norteamericano en un campus de mi universidad, aquí en Santiago. Aunque ya ni recuerdo el tema, estuve entre los muchos interesados que llenamos las graderías de un aula grande.

Cuando el conferencista se aprestaba a iniciar su trabajo, desde varios lugares en el hemiciclo se levantaron alumnos de izquierda protestando por la presencia del "enviado yanqui", reclamando airadamente y sin omitir que era un "negro" despreciado en su patria que aquí pretendía adoctrinarnos.

Estupefactos, la mayoría no sabíamos qué era lo malo que habría hecho o que pretendía hacer Bertrand Millhouse (recuerdo bien su nombre, ya entenderán por qué) y a ninguno se nos ocurrió salir en su defensa ni impedir que se suspendiera la conferencia, arreados por los poquísimos pero agresivos manifestantes.

Descontento con mi pasividad, acompañé al humillado conferencista hasta la micro y nos fuimos juntos hacia el centro de la ciudad. Allí me enteré que él era auspiciado por el Cuerpo de Paz, un organismo que promovía los valores de la visión gringa de la democracia y que, por ello, era visto como enemigo por los comunistas.

Varias lecciones recogí de esa experiencia, pero la que desde entonces he visto repetida hasta la saciedad es la de la manipulación socialista de los grupos, de las instituciones y, por supuesto, de las elecciones.

Allende, jamás pudo superar en un sólo voto la aprobación recogida en la presidencial de 1970. El cacareado 40 y tantos por ciento que habría obtenido en un evento eleccionario posterior no fue sino el resultado de una manipulación descarada de los registros (personas fallecidas, registros repetidos en circunscripciones diversas, etc.), el control del acto eleccionario (con matones y manipulación de urnas) y, encima de eso, del recuento de los votos.

Hoy, cuando se está desarrollando la presidencial venezolana en la que el socialismo latinoamericano e internacional se juega mucho de su futuro, estuve escudriñando algunos medios de Venezuela y, particularmente, la emisión del canal chavista Telesur.

El canal ha estado durante todo este día de elecciones haciendo propaganda gobiernista desembozada. Por la pantalla han desfilado enviados extranjeros proclives a Chávez, a quien llaman "el candidato de la patria" o el "querido Presidente", ensartando todo tipo de alabanzas al sistema de votación "más moderno y transparente del mundo".

Una de las entrevistadas, una argentina que oficiaba de "acompañante en el proceso", llegó al extremo de declarar que a ella le habían ido con denuncias en los recintos de votación que visitó y que ella las había tomado como reclamos mal intencionados de sectores "vinculados al candidato opositor" (los candidatos son, en realidad, cuatro).

Según todos los medios, la afluencia de público ha sido extraordinaria. Y las colas, algunas de varias cuadras, no han amainado porque el sistema "más avanzado del mundo" es extremadamente lento y torpe en la individualización de cada votante. 

A la hora en que compongo estas líneas, en Chile ya tendríamos un conocimiento general de la tendencia y muchos ya estarían celebrando.

El sistema chavista es mucho más "avanzado", según reporta Telesur, y goza de absoluto resguardo de su trabajo porque las normas pergeñadas por Chávez consideran delito que cualquiera que no sea la "autoridad electoral" pueda entregar cualquier cómputo, aunque sea parcial.

Se espera, por lo tanto, que recién mañana se conozco el cómputo oficial. El cual, yo aventuro, será perfecta y tranquilamente cocinado durante la noche.

Por eso, aunque los venezolanos se volcaron a los recintos de votación para poder librarse de Chávez, creo que el mico saldrá con que ganó "por escaso margen" o "por derrota aplastante", según los requerimientos del guiso.

Cómo me gustaría estar equivocado.

12 comentarios:

  1. Admito dos equivocaciones.

    1. No hubo que esperar hasta hoy por el cómputo oficial, que se entregó tipo 11pm de anoche.

    2. Por Twitter me hice eco de una información errónea respecto del silenciamiento del canal Globovisión, que finalmente resultó ser sólo un problema del acceso vía Internet a su señal en línea.

    En lo demás, lamento decirlo, estuve penosamente acertado.

    ResponderEliminar
  2. Estimado Ciro,
    Ojalá que te hubieras equivocado. Fui muy ingenua, quizás demasiado, estuve pendiente todo el día y estaba segura al igual que la mayoría de los venezolanos no chavistas, que el candidato Capriles sería el vencedor. Cuando a las 23 hrs habla la mujer de CNE dice que Chávez gana con un 54, % ... La verdad es que ahora entiendo el silencio del mico, estaba tan seguro de su victoria que daba lo mismo los porcentajes que daban por ganador a su contrincante durante el día.
    Nuestro primitivo sistema de conteo de votos es más seguro que el sistema de plantilla electrónica instaurado por Chávez. La gente se quejaba que las máquinas estaban cargadas con votos y sus denuncias no fueron oídas.
    Pienso que si el Almirante Merino, no hubiera sido tan visionario y no hubiera ideado el plan para derrocar a Allende, ahora estaríamos gobernados por su hija Isabel, te aseguro que no debe haber tenido la intención de entregar el gobierno el 76.
    De que hubo fraude lo hubo y eso lo negarán siempre, espero qur ese gorila muera de càncer pronto y con una agonia dolorosa. Nunca le he deseado el mal a nadie, pero a este animal sí! No es una perdona buena, honesta, es un corrupto ayudista a movimientos musulmanes, a terroristas latinos como las farc, mapuches, senderistas, etc.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ale, nuestro sistema de cómputo de votos difiere del "más avanzado del mundo", como dicen del de Chávez, en algo esencial: es transparente.

      El sistema chavista, como pudimos comprobarlo, es inauditable. No hay modo de escudriñar el proceso ni menos de impedir que se lo manipule.

      Fraude sí, lo hubo. Ya hemos visto varios casos en que la boleta que imprime el terminal para que el votante la deposite en la urna (lo que es una total y completa estupidez) no coincide con su preferencia. Aparte de que las fallas del sistema no tuvieron la solución oportuna que correspondía, lo cual no pudo ser consignado por la prensa simplemente porque sus "avanzadas" normas impiden a la prensa cubrir los lugares de votación.

      Eso, sin contar la magnitud del cohecho institucionalizado, verdaderas oleadas de subsidios, bonos y prebendas entregadas a días de la votación, incluyendo el mismo viernes pasado, cuando en las fuerzas armadas se recibió como adelanto un bono de fin de año por un tercio del sueldo.

      Y, por supuesto, sin contar las tácticas de amendrentamiento con los motoristas del "Comando Carabobo" y la incesante prédica por todos los medios (aún en plena votación, el mismo domingo) del mensaje propagandístico del gobierno.

      Si a ese panorama agregas lo mucho que se jugaba en esa elección el socialismo latinoamericano (es cosa nada más de leer la vergonzosa alabanza de la presidente argentina Cristina Fernández que hoy publica El Mercurio) u ni hablar de Cuba, lo lógico era pensar que los malos no iban a permitir una elección limpia y honesta.

      Ningún mérito de mi parte en eso. Y, créeme, lamento mucho no haberme equivocado.

      Eliminar
  3. Hubo fraude como dice Ale con Allende Lo puedes verificar en el libro 'Lo derrocó el pueblo', editorial Maye.

    Se hicieron harakiri con los venezolanos.

    Acá, los chavistas tendrán más bríos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Javier, quizás seamos un tanto injustos de apuntar a los venezolanos. Te aseguro que ellos salieron en masa a operarse de Chávez, pero la elección fue viciada para impedirlo.

      Tengo amigos venezolanos que viajaron especialmente a votar a Caracas para no perder su voto contra Chávez porque la embajada de Santiago no los tenía en sus registros y, a pesar de lo mucho que insistieron, no consiguieron que se enmendara esa omisión.

      Eso lo sé muy bien porque un señor venezolano avecindado muchos en Chile no pudo viajar pero le publicaron una carta en El Mercurio.

      Tengo entendido que Caprile ganó lejos en Santiago y en casi todos los consultados.

      Eliminar
    2. Estimado Ciro, aunque ya estamos en el último día del año 2012 y por tanto, ha pasado mucha agua bajo el puente desde el 7 de octubre, te puedo asegurar que Capriles ganó la elección y lo obligaron a declararse perdedor y reconocer el triunfo del moribundo Chávez. Con cualquier sistema, el comunismo vía votos, no sale del poder. Esto último, los venezolanos todavía no lo internalizan ni asumen.

      Mis saludos, Fernando Rodríguez G. @FRodriguezG

      Eliminar
    3. Apreciado amigo, si "Capriles ganó la elección y lo obligaron a declararse perdedor y reconocer el triunfo del moribundo Chávez" la cosa es bastante más grave.

      Y todavía más impresentable que nuestro canciller haya declarado que ese
      proceso fue "impecable".

      Lamentablemente, Sebastián Piñera no muestra ningún interés en recoger la bandera de los libres, ofrecida por la Providencia al presidente del país indudablemente líder de la libertad en el continente.

      Eliminar
  4. Eso es cierto Ciro. Con lo cuentas, hay que sospechar de ese proceso eleccionario.

    ResponderEliminar
  5. Ya se han publicado varias pruebas del fraude. Se hizo un llamado para juntarlas y quizás traren de impugnar ese proceso.
    Me molestó la actitud timorata de Capriles cuando revonoce derrota, no fue capaz de dudar, protestar o manifestar que no podía ser. En la región de Zulia el 99% de vitos fueron para Capriles, bueno, dieron por ganador a Chávez. Es tan burdo que no se puede creer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Javier y Ale, con el pasar de los días han trascendido muchas irregularidades asociadas a la votación misma. Pero tanto las condiciones del proceso como el rígido control por parte del gobierno lo despoja de toda credibilidad.

      Es realmente vergonzoso que nuestro canciller lo haya encontrado impecable.

      Eliminar
  6. Desgraciadamente los socialismos instalados por la vía democrática, no pueden ser sacados por la misma vía (hay muy pocas excepciones).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No conozco ni un sólo caso en que un pueblo haya elegido derechamente el socialismo. El mensaje que normalmente se presenta es el de terminar con la corrupción y terminar con los abusos.

      Pero si un candidato propone derechamente reemplazar la libertad por el esquema socialista no podría jamás ganar una elección en ninguna parte.

      Eliminar

Tu opinión enriquece nuestro trabajo. Gracias por comentar.