Como hombre de clase media y de trabajo, la gente lo siente como uno de los suyos y, cosa rara entre chilenos, reconoce sus méritos y se muestra abierta a que tenga éxito en lo que se proponga.
El gobierno del Presidente Sebastián Piñera debería estar muy satisfecho de tenerlo como probable sucesor, pero Golborne no parece formar parte del decechismo oficialista que siente simpatías por la DC y ve como principal enemigo no a la oposición sino a su aliado en la coalición: la UDI.
Eso, más el apoyo de muchos miembros de ese partido, significa que Laurence tendrá que andarse con pies de plomo si quiere permanecer en su cargo hasta que llegue la hora de postularse para Presidente.
El gobierno fue muy claro y taxativo al prohibir a sus ministros candidatearse desde sus puestos en el gabinete, sin embargo ha tenido manga ancha con el Ministro de Defensa, Andrés Allamand, perteneciente al partido de donde salió Sebastián Piñera y de una postura mucho más cercana al que yo llamo decechismo.
Allamand prácticamente ya ha iniciado su campaña y los líderes de su partido (RN) están abocados a abrirle la cancha exigiendo primarias y condiciones que favorezcan ser el ungido por la centro-derecha.
Afortunadamente, Golborne ha sido rápido en captar la situación y muy inteligente en su actuar. Ha declarado su renuencia a participar en este ejercicio, pidiendo que se cumpla la exigencia presidencial de no distraer tiempo ni esfuerzos en candidaturas extemporáneas.
El panorama es interesante. Está claro que Golborne no necesita de los esfuerzos que despliegan Allamand y la dirigencia RN, que se ha visto forzada a prohibir públicamente que los candidatos a alcalde de su partido hagan uso de la imagen de Golborne (ya hay un caso, ver foto) y que prefieran la de Allamand.
En muchas partes la sola aparición de Golborne en cumplimiento de su agenda ministerial genera reacciones espontáneas de simpatía a las que el ministro reacciona con gentileza pero sin aspavientos ni discursos que puedan servir para que desde La Moneda le reconvengan.
Esto me lleva a concluir que Laurence Golborne es un muy buen candidato de la centro derecha y despierta esperanzas de que el gobierno sucesor al presente enfile las cosas hacia el rumbo correcto.
Sebastián Piñera ha cometido el gravísimo error de querer ganarse la simpatía de la centro-izquierda y de haber evidenciado mala voluntad con sus propios aliados. Eso le tiene con la popularidad por los suelos, aunque la gestión de gobierno ha sido incomparablemente más efectiva y productiva (liberada de la pesada mochila corruptiva que arrastró la centro izquierda por 20 años) que la de cualquier período del régimen anterior.
Esperemos entonces que Golborne pueda navegar en el proceloso mar que le agitan tanto desde La Moneda como desde la oposición.
El ex-ejecutivo de uno de los más exitosos emprendimientos chilenos de proyección internacional ha mostrado tener talento para sortear obstáculos y personalidad para enfrentarlos en el campo de la política.
Por ahora no creo que necesite muchos consejos, porque se ve que ya tiene claro que debe conformar una red grande y robusta de gente que comparta su postura y dispuesta a enfrentar el enorme monstruo de dos cabezas que le atacará con todo.
Y, siendo que de seguro le impulsan las más rectas intenciones, esperemos que le asista la seguridad de contar con el mejor apoyo al que todo cristiano aspira.
Esto me lleva a concluir que Laurence Golborne es un muy buen candidato de la centro derecha y despierta esperanzas de que el gobierno sucesor al presente enfile las cosas hacia el rumbo correcto.
Sebastián Piñera ha cometido el gravísimo error de querer ganarse la simpatía de la centro-izquierda y de haber evidenciado mala voluntad con sus propios aliados. Eso le tiene con la popularidad por los suelos, aunque la gestión de gobierno ha sido incomparablemente más efectiva y productiva (liberada de la pesada mochila corruptiva que arrastró la centro izquierda por 20 años) que la de cualquier período del régimen anterior.
Esperemos entonces que Golborne pueda navegar en el proceloso mar que le agitan tanto desde La Moneda como desde la oposición.
El ex-ejecutivo de uno de los más exitosos emprendimientos chilenos de proyección internacional ha mostrado tener talento para sortear obstáculos y personalidad para enfrentarlos en el campo de la política.
Por ahora no creo que necesite muchos consejos, porque se ve que ya tiene claro que debe conformar una red grande y robusta de gente que comparta su postura y dispuesta a enfrentar el enorme monstruo de dos cabezas que le atacará con todo.
Y, siendo que de seguro le impulsan las más rectas intenciones, esperemos que le asista la seguridad de contar con el mejor apoyo al que todo cristiano aspira.
Don Ciro, viendo su post.. me acordé de algunas cosas, y escribí esto sobre allamand:
ResponderEliminarallamand, un canalla con corbata
Leí tu post, Heitai. No tenía idea de lo que pasa con el General Fuentealba, pero tengo claro que todo aquel que llegó a buenos términos con la Concertación lo hizo sobre la única base de "entendimiento" que maneja ese conglomerado: la corrupción. De modo que es bien probable que haya mucho de lo que denuncias.
EliminarEn cuanto a Allamand, tengo claro que el sujeto es oportunista y que no ha tenido empacho en compartir la mesa y lisonjear al tirano Fidel Castro. Eso, aparte de que fue Allamand el que acuñó la expresión "poderes fácticos" para desacreditar a personas y organismos de derecha que no se plegaban a sus posturas.
La corruptación sacó mucho provecho de esa expresión. Y ya sabemos que el provecho de los malos es el perjuicio de los buenos.
Lo que yo siento como simple ciudadano es que Golborne es políticamente inocente, no tiene el muñequeo, lo mafioso de Allamand y por ende, a la larga lo va a aplastar. Además que este último ha sido un obsecuente paniaguado de Piñera y cuenta con su favor, por lo tanto, creo que pronto harán desaparecer de la escena política a Golborne. Ambos ya están alineando a RN detrás de Allamand y a la UDI le ha dado con Longueira. Por lo tanto el camino de Golborne para obtener la denominación como candidato de la Alianza está muy cuesta arriba.
ResponderEliminarLo que no me gusta de Golborne es que se refiera, como los zurdos a los "violadores de derechos humanos". Para opinar con base hay que haber vivido esa época y no analizarla a la distancia de 30 años después, donde lógicamente las cosas se ven en otra perspectiva y con una alteración grosera de la historia y de lo sucedido.
Es bien probable que pase lo que dices, porque ya hemos visto que en la derecha hay mucha gente que deshonra el legado libertario de los que rehicieron Chile desde las cenizas y se pliega a las prácticas politiqueras de la zurdería.
EliminarSi Laurence Golborne ha salido con la boludez de repetir consignas "políticamente correctas" pues habrá que descontarle eso.
Penoso que no haya un líder derechista íntegro y decidido.
Hola Hunter,
EliminarRecuerda que en una carta que respondió creo que al General Núñez Manríquez, Golborne en forma honesta respondió que su mamá era comunista, su papá "momio", su hermana de otra tendencia que no recuerdo, por consiguiente, viene de una familia poco consecuente en su ideología política, y no sería raro que en su léxico seguro que figura "dictadura", "los torturadores" , "violadores de los DDHH" y miles de términos que para nosotros los diría un zurdo militante.
Golborne para mi no es chichá ni limoná, es simpático, livianito, risueño y nonme atrevoma juzgar más. Pero algo que nunca haré en mi vida, aunque Hugo Gutiérrez sea su contrincante en una candidatura presidencial, sería votar por Andrés Allamand.
Lo firmo! Anulo, me abstengo o no voto, no me interesa ese arribista, traidor, cochino, pintamonos, aprovechador, me cae pésimo Allamand, cero carisma.
Existe un sector de la UDI que quiere levantar a Kast, pero es como Golborne y bastante desabrido.
Sorry, no saludé al dueño de casa...HOLA CIRO!! :) 😊
EliminarHola, amiga : )
EliminarEstoy de acuerdo en tu rechazo a Allamand. Y también en lo desabrido de José Antonio Kast. Pero a los derechistas de fuste nos pasa como a nuestros amigos de los Estados Unidos, quienes no han podido imponer a Ron Paul y han tenido que conformarse con tibios comprometidos con el status quo, como Romney.
Estoy de acuerdo con Hunter con respecto 'a los violadores de derechos humanos'. Además, se opuso al homenaje a Krassnoff. Eso lo deja fuera para mí.
ResponderEliminarMenos de 24 horas han pasado desde la advertencia que me permití hacer (bastante obvia por lo demás) respecto de la "sensibilidad" del Gobierno contra Laurence Golborne. Mientras a Allamand prácticamente lo proclamó su partido aprovechando la celebración de aniversario de RN, con discurso y todo, a Golborne no le perdonan que haya asistido a un acto de Sol Letelier en Recoleta.
EliminarSi los de la "Nueva Derecha" detestan a Golborne, eso lo veo como un punto a favor.