jueves, 8 de diciembre de 2011

El ocaso de la Universidad de Chile

En Julio pasado publiqué un artículo descalificando lo que la prensa difundía como un "movimiento estudiantil".

En esa oportunidad quise aclarar que no se trataba de eso sino de maniobras del progresismo para generar problemas al gobierno, lo que era evidente porque las reivindicaciones que voceaba la muchacha Camila Vallejo, puesta en representación de los estudiantes por el castrismo, eran simplemente inaceptables.

En efecto, lo que había empezado como demandas de calidad (objetivo compartido por el gobierno y por toda la república), derivó a los pocos días en exigencias perentorias de estatización, lo que a mí me pareció una muestra antológica de imbecilidad, cuando ni siquiera bajo la dictadura de Allende se pudo prosperar en ese intento.

Y no estuve nada de equivocado porque pese al tremendo apoyo logístico del castrismo, la favorable cobertura mediática, el apoyo incondicional de la oposición, la complicidad de los rectores que disfrutan del crédito fiscal y a la sorprendente torpeza del gobierno para calibrar la situación y neutralizarla a tiempo, el tan burdamente planteado "movimiento" decayó hasta rematar ayer en la pérdida de su control por parte del castrismo.

Ayer se conoció el resultado de un comicio organizado por la cúpula de la FECH para renovar la directiva que desde hace mucho es controlada por las facciones de la izquierda. Esta vez el "liderazgo" (vota menos de la mitad de los estudiantes) pasó a manos de un militante de "Creando Izquierda" (CI), un grupo que compartiendo las visiones socialistas de Fidel Castro, busca instalarse con su propia nomenclatura, sin dependencia del aparato del castrismo local representado en exclusiva por el Partido Comunista.

Recogiendo las lecciones de este año, los líderes de CI (que dicen representar a sindicatos de trabajadores, movimientos ecologistas, médicos estatistas, ONGs de "Derechos Digitales", académicos de izquierda, etc.) plantean desde el inicio que el "movimiento" será netamente político, aunque dudo que renuncien a seguir llamándolo "estudiantil" para no declinar el control del activismo que este año produjo los efectos entre la prensa, los políticos y el gobierno descritos arriba.

De seguro, buscarán dar forma a un nuevo "referente" y luego a un partido político en toda la línea. Las "correcciones" que los de CI han declarado introducir se orientan a ese objetivo, aunque dado el peligro de que durante el período vacacional la "saga" antigobierno decaiga hasta olvidarse, será difícil que renuncien a las manifestaciones callejeras y a las agresiones como la que —pérfidamente facilitada por el actual Presidente del Senado— protagonizaron en el Congreso contra los negociadores del gobierno.
Lo concluyente es que la Universidad de Chile seguirá siendo usada para el batido y el fregado en la tarea de desestabilizar al gobierno. Las marchas, paralizaciones, huelgas, paros y formas variadas de agitación no amainarán sino que serán más "sabiamente" administradas, es decir, con la intensidad y periodicidad precisas para que sin dar respiro al gobierno cautelen la "legitimidad" de sus reclamos y la "aceptación del pueblo".

Tengo razones para dudar de la sabiduría que emplee el gobierno para lidiar con esto, pero hay un factor que, en mi opinión, será un estorbo para estos planes: esta frenética manipulación "defendiendo" a la Universidad de Chile terminará convirtiéndola en un guiñapo, un cuerpo exánime despojado de la poca vitalidad que conserva y que desde hace años viene perdiendo.

Sabiendo la que se viene para el próximo año, los estudiantes talentosos difícilmente postularán a esa universidad. Es probable que los agitadores se esfuercen por atraer alumnado pero sólo conseguirán a los menos brillantes y a los que comparten su postura ideológica.

Por estos días han trascendido los datos retenidos por la administración anterior (desde que se empezaron a tabular) referentes al destino laboral de los estudiantes de las universidades e institutos no estatales.

Miles de alumnos que sin ninguna ayuda estatal han completado sus estudios en esos establecimientos hoy gozan de un mejor nivel de ingresos que sus pares salidos de las universidades estatales que por todos estos años han reclamado ser las de más alto estándar, para justificar el crédito fiscal del que gozan.

Si el crédito fiscal fuera extensible también a la matrícula en esas instituciones no estatales, los chilenos mejoraríamos la educación superior en pocos años REBAJANDO EL GASTO total en ese rubro porque ellas no consumen aportes fiscales directos.

De hecho, en los exámenes que se han organizado para certificar la formación médica, los primeros lugares son obtenidos por egresados de esas universidades y la única universidad estatal que ha alcanzado a figurar es, precisamente, la Universidad de Chile. Pero con esta "defensa" que protagonizan el rector, los académicos de izquierda que la pueblan y este "movimiento estudiantil" aún ese modesto logro desaparecerá.

Asistimos, entonces, al ocaso de esa universidad, en cuya Facultad de Derecho hubo profesores como Arturo Alessandri, Hugo Rosende, Aníbal Bascuñán, Jaime Eyzaguirre, Alamiro de Ávila y otras muchas dilectas personas que la hacían la mejor de este lado del mundo.

Y de ese esplendor no queda ni trazas.

Es penoso asistir al ocaso de lo que fue grande... hasta que la izquierda metió mano.

6 comentarios:

  1. Un nombre entre tantos para ejemplificar por qué la chile ya esta casi al nivel de la más mala privada: juan mañalich raffo...

    Si los profesores con más "reputación" están del lado de los malos ¿qué se puede esperar?

    ResponderEliminar
  2. Heitai, Mañalich figura entre las personas que mencionaré en la segunda parte de Los Decechistas, pero considero que este médico y otras personas que de momento aparecen coludidas con "los malos" son buena gente.

    Sólo que están equivocados y que frente a la evidencia podrían corregirse.

    Más que nada con ese objetivo estoy componiendo la serie Los Decechistas.

    Saludos,

    ResponderEliminar
  3. Don Ciro, el mañalich del que le hablo, es un profesor de derecho, con, como no, las mismas ideas de juica. Por eso el nivel de los actuales miembros del poder perjudicial. La mayoría de la banda prevaricadora de los supremos son de la Chile, y mañalich raffo esta cocinando la siguiente generación de prevaricadores.

    ResponderEliminar
  4. Ah. Disculpa, no lo conozco. Pensé que te referías al ministro de salud. Si este Mañalich comparte la postura de Juica, Muñoz y compañía no puede ser buena persona. Espero que no sea muy cercano al ministro.

    ResponderEliminar
  5. En cierto modo, este artículo, publicado el 8 de diciembre preanunció lo que publica hoy El Mercurio en su cuerpo C, donde se consigna la renuencia de muchos estudiantes a postular a la U. de Chile.

    Tal como aquí lo dije, sólo los estudiantes provenientes de hogares de izquierda se ven dispuestos a incorporarse al festival de paralizaciones y manifestaciones en que se transformará el año lectivo.

    ResponderEliminar

Tu opinión enriquece nuestro trabajo. Gracias por comentar.