Con estas grandes mentiras, el izquierdismo mundial busca ocultar la derrota militar e ideológica aquí sufrida, tratando de morigerar las consecuencias que esto trae para su causa, entre las cuales bien puede contarse el colapso del socialismo soviético y el escape de los países de Europa oriental de sus garras.
Las grandes mentiras, sin embargo, no empezaron con el castrismo.
Desde 1970 y hasta que fue expulsada del poder, la izquierda chilena representada por Salvador Allende llegó a la Presidencia de Chile con apenas un tercio de los votos.
¿Cómo así?
Puesto que las normas electorales no contemplaban balotaje o segunda convocatoria para discernir una mayoría real, la Constitución entonces vigente encargaba al Congreso Nacional designar al Presidente de entre las dos primeras mayorías.
Para evitar que un grupo minoritario y violentista se hiciera cargo de la nación, el Congreso pudo perfectamente designar a Jorge Alessandri, candidato independiente de derecha, que con pocos votos menos (1) que Allende daba infinitas mejores garantías de apego a la democracia y que encima de eso se había comprometido a renunciar de inmediato, para dar lugar a nuevas elecciones.
Ese compromiso de Alessandri, una persona conocida por su integridad, permitía que el gobierno elegido resultara expresión legítima de las mayorías, pero el Congreso —controlado por el Partido Demócrata Cristiano [PDC]— prefirió designar al candidato castrista.
¿Sabiendo el PDC la crispación que iba a desatarse, por qué preferir a Allende en vez de Alessandri?
Por entonces los líderes democristianos alegaron que era “costumbre” elegir a la primera mayoría, por exigua que fuera, y que a mayor abundamiento y a cambio de esta designación, habían hecho firmar a Allende un documento que llamaron Estatuto de Garantías Constitucionales.
Pero ésa fue la primera gran mentira.
La verdadera razón que tuvo el PDC para designar a Allende radicaba, precisamente, en la seguridad de que:
1. Una segunda vuelta electoral iba a instalar a Alessandri o al candidato de la derecha en el poder, lo que anunciaba un cambio en el estilo de gestión del gobierno que marcaría un agudo contraste con la demagogia del régimen democristiano saliente y que les mantendría por muchos años lejos del poder (2),
2. El gobierno dirigido por un castrista forzosamente sería peor que el del democristiano Eduardo Frei Montalva y no podría producir ese contraste, generando un efecto contrario que aseguraba mejores expectativas para el PDC en las elecciones presidenciales siguientes.
Esta es una verdad oculta por mucho tiempo: el Partido Demócrata Cristiano instaló a Allende en el poder A SABIENDAS de lo que se venía y con el mezquino propósito de asegurarse una más larga supervivencia política, siendo ésta la primera gran mentira:
Que Allende fue "elegido democráticamente por el pueblo" y no designado por un partido que buscaba con ello recuperar pronto al poder, pese a su pésima gestión pasada.
El desgobierno de Allende está documentado hasta el detalle y cualquiera puede darse perfecta cuenta de lo ocurrido, pero la falaz conducta de los líderes del Partido Demócrata Cristiano y el dudoso mérito de haber acuñado la primera gran mentira de este proceso ha estado por demasiado tiempo oculta y ya es bueno que se conozca.
(1) Alessandri debió hacer su campaña no sólo contra Allende, su principal contendor. El gobierno democristiano usó la TV estatal recién estrenada para perjudicar sus opciones, configurando una extraña conducta que prefería esa orientación en vez de atacar a Allende o de reforzar al candidato oficialista. Esta maniobra, de la cual hasta hace no mucho se ufanaba el entonces director de esa estación, Jorge Navarrete, presentaba al candidato Jorge Alessandri como un anciano retrógrado, enfermo o torpe. Es bien probable que de no ser por esta "hazaña" de la que se enorgullece Navarrete, Alessandri hubiera tenido más votos que Allende.
(2) Una situación parecida a la que actualmente afecta a la UP y DC concertadas. La llegada de un gobierno de signo contrario despierta temores y reacciones que van más allá de la natural desazón por la derrota. A pocos días de iniciada, esta gestión ya exhibe un agudo contraste con la desidia, opacidad, corrupción y totalitarismo característicos de la administración saliente. Las torpes denuncias que DESDE ANTES DE ASUMIR ESTE GOBIERNO ensayan algunos dirigentes, así como la pertinacia en presentar a sus líderes como ilegítimamente desplazados del foco de la atención pública, delatan ese temor. Un muestra de esto es la patética encuesta de CERC [publicada el 23 de junio 2010], oficina de encuestas dirigida por el concertacionista Huneeus, "reportando" que un 68% de los electores quiere que Michelle Bachelet vuelva al gobierno.
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DC aparece como la buena de la pelicula en todas y a pesar de eso está donde está y todavia tiene que caer más.
ResponderEliminarEstimado te saltas un suceso fundamental que fue el asesinato del General Schneider, fallando así el "track Two" de la CIA para evitar que Allende asumiera, ese fue una de los grandes argumentos de los que se afirmó la DC para firmar el acuerdo de garantias constitucionales y permitirle el paso al poder a Allende como apartente castigo a la derecha por la muerte del general y como cobertura a sus intenciones soterradas de poder.
ResponderEliminarsaludos
Estimado IJVC, aún cuando el hiper ventilado y cocinado Informe del Comité dirigido por el demócrata anti-Nixon, senador Frank Church, habla de una Track I (el gambito Alessandri) y un Track II (un golpe de estado) como alternativas de salida frente a la toma de control de Chile por el castrismo, respecto de este último Track II dice a la letra: "On October 22, one group of plotters attempted to kidnap Schneider. Schneider resisted, was shot, and subsequently died. The CIA had been in touch with that group of plotters but a week earlier had withdrawn its support for the group's specific plans."
ResponderEliminarEl secuestro de Schneider fue una torpe aventura de un minúsculo grupo que en modo alguno puede vincularse a ningún partido ni a la acción de la CIA ni otra agencia del Departamento de Estado.
Como tal, ese episodio no tuvo ni podía tener incidencia en la decisión del PDC para instalar a Allende en vez de Alessandri, siendo que ese partido se jugaba su futuro si la administración llegaba a manos de la derecha y, por el contrario, aseguraba su vuelta apenas Allende completara su período.
Lo que no estuvo en los cálculos de los líderes democristianos fue la rapidez con que Allende desactivó el funcionamiento institucional para generar las situaciones de turbulencia que hicieran posible el enfrentamiento armado.
Sin que nadie tuviera en vista que las cosas fueran a tomar ese curso, el gobierno castrista fue el primero en vociferar su ¡NO A LA GUERRA CIVIL!, mientras internaba armamento, preparaba milicias de combate urbano y rural, introducía agentes "revolucionarios" en las Fuerzas Armadas (el padre de Michele Bachelet fue uno de ellos en la FACH) y se preparaba en todos los frentes para que ya no hubiera una nueva convocatoria presidencial en 1975.
El Informe Church está en la internet disponible para quien quiera revisarlo en:
http://bit.ly/8XMghH
Este es un enlace directo al documento completo del:
ResponderEliminarInforme Church
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No sabía lo de navarrete y lo tvn.. cuanta historia oculta, y cuanta mentira presente.
ResponderEliminarHeitai, efectivamente. Uno de los principales objetivos del "relato" que ahora quieren convertir en historia oficial legalmente indiscutible es bloquear la revisión y difusión de antecedentes como este.
ResponderEliminarHeitai: Me consta absolutamente lo afirmado por Ciro y el uso, o mal uso que la DC hizo con Canal 7 en ese entonces en contra de Alessandri, pues ya en ese entonces tenía 19 años y sabía perfectamente lo que ocurría en ese entonces, recuerdo que con mi familia en pleno concurrimos a la gran concentración final de Alessandri celebrado frente e la estación Mapocho, de ribetes francamente enormes, pero en las noticias del Canal 7 este se remitió a enfocar una mano temblorosa de Alessandri, todo el rato, acercamientos intencionados que destacaban sus arrugas y edad, en fin, era clara la maniobra de los "ejecutivos" de Canal Nacional contra Allende.
ResponderEliminarPero esto fue mucho más profundo como hoy ni siquiera aparece, pues dos tías comunistas, comunistas con cuotas al día y todo, se ufanaban graciosamente ante nosotros, alesandristas, que "Inflaban la Concertación de Radomiro Tomic en la plaza Italia, pasábamos, decían descaradamente varias veces frente al escenario, abultando dicha concetración mañosamente, y entregando a provincias (era el único canal que casi llegaba a todo Chile ya) una falsa imagen de lo que realmente sucedía.
Tampoco olvidaremos que, al momento del triunfo de Allende, el más contento era Tomic, quien "corrió" a felicitarlo, parecía que él era el triunfador de dicha elección, sin olvidar que el programa de este era casi calcado al de Allende.
Bueno, como se puede ver, la DC tuvo mucha, pero mucha responsabilidad en la llegada a Chile de la desgracia llamada "Allende", y hoy se "hace la mosquita muerta"; curiosamente, y gracias a un programa del mismo canal que ha influido torcidamente en la decisiones de los chilenos, como el mandatario del siglo, ¿Qué tal?
Amigos, en el blog anterior cometí algunos errores, pero "a buen entendedor...
ResponderEliminarNota: ¿Es factible enmendar errores en los mensajes aquí una vez publicados?
Renato, salvo eliminar el comentario, Blogger no provee la facilidad de reeditarlo. En todo caso, queda perfectamente clara tu intervención y te la agradezco. Es increíble que aún esté pendiente la tarea de sacar a flote verdades por tanto tiempo reprimidas.
EliminarCiro, es que bajo este contexto es que se entiende el reaccionar y el accionar casi brutal de la izquierda ante cualquier asomo de la verdad que ellos callan y ocultan sistemáticamente, la verdad, lo saben perfectamente, tiene el inmenso poder de volver contra sus propios dueños los dedos acusadores.
ResponderEliminarÉSE es, precisamente, el nombre del juego.
EliminarEllos instalaron su "relato" que bloquea la revisión de los años que enmarcan nuestra historia reciente y demoniza al gobierno militar, lo cual ha dado la pauta para todos estos años de corrupción y de pisoteo de nuestros valores.
Lamentablemente, nada de esto sería posible sin la colaboración de gente de derecha que por cobardía y debilidad ideológica ha caído en el juego.
Esos cobardes, y por qué no, traicioneros, solo comenzarán a reaccionar cuando comiencen a sentir los efectos de tamaña desidia, el problema que en esta ocasión los militares no tomarán parte en esto, ¿Para que los columpien nuevamente?...así que esta vez será entre civiles la cosa, que como creo, debería haber sido la vez anterior, pues de haberlo sido, por ningún momento y desde el primer momento hubiéramos permitido a la izquierda cambiarle una "i" a la historia, pero como en esta ocasión fue con los militares y estos volvieron a sus cuarteles y no pueden deliberar...
ResponderEliminarRenato, gracias a Dios, hoy tenemos más recursos de comunicación y llegado el momento bien puede ser que sea la misma gente la que reaccione. Ya se ven señales cuando algunos vecinos empiezan a defenderse de los "movilizados". Algo me dice que este año no podrán repetir sus hazañas del 2011 principalmente porque la gente ya está aburrida. Quizás en el futuro empecemos a ver reacciones parecidas frente a la rabiosa imposición de la monstruosa historia en versión UP/DC.
ResponderEliminarEstimados:
ResponderEliminarHace algunos años en una comida íntima, en la casa de un senador de derecha, en que estábamos 3 matrimonios, mi polola y yo. Uno de los matrimonios ahí presentes era el de Gonzalo Bletran (Q. E. P. D.) quien ya era el gran gurú de la televisión y las comunicaciones chilenas. Nos contó con lujo de detalles lo que hicieron para que no saliera Alessandri, enfocándole las manos tiritonas y su dificultad para hablar porque estaba nervioso. Contó que don Jorge, el día que le hicieron la referida toma, estaba enfermo con gripe con más de 39° de fiebre y que don Gustavo Boecht, el jefe de campaña se lo advirtió, además se venía bajando de un helicóptero, que lo tenía alteradísimo por la inestabilidad y el ruido del aparato, pensemos en el año 1970. Al verlo en ese estado y con la televisión que recién empezaba su protagonismo en las elecciones, lo enfocaron para destruirlo. Expuso que jamás pensó, que esas imágenes iban a producir un cambio tan profundo en la historia de Chile, lo decía realmente compungido y lo exponía tremendamente arrepentido. La televisión estaba partiendo y no dimensionó el daño que podía causar una imagen manipulada.
Por mi parte, recuerdo haber leído en la revista Análisis, me parece, (pudo haber sido Cauce) una entrevista a Jorge Navarrete (padre) en la que se ufanaba de este episodio, lo cual prueba además que la tarea de los directores de prensa estaba muy pauteada por la dirección del canal.
EliminarTe agradezco tu testimonio, Juan. Mira tu cómo vamos sacando a flote estas verdades por tanto tiempo ocultas, distorsionadas o "postergadas".