miércoles, 29 de junio de 2016

Brexit, mala señal para zurdos y gatos gordos

No es la filosofía de la UE que la multitud pueda decidir su destino
Indignados están los líderes de la Unión Europea, la izquierda internacional y los gatos gordos porque a David Cameron se le ocurrió plebiscitar a los británicos respecto de su futuro.

Martin Schulz, el mandamás de la Unión Europea —quien personalmente nunca se ha sometido a elección popular— se manda la declaración de la imagen, evidenciando lo que aloja en el corazón de todo socialista: la gallada está para trabajar y pagar impuestos, de la marcha de los asuntos públicos nos encargamos nosotros.

Pese a que no es asunto suyo, Barack Obama, tuvo la osadía de amenazar a los británicos que si votaban salirse de la UE tendrían que ir a ponerse "al final de la cola de los acuerdos comerciales con USA", desconociendo la hermandad que por casi 100 años siempre ha habido entre ambos países.

El archimillonario George Soros y los grandes consorcios bancarios y junto a todos los grandes medios internacionales (todos, incluyendo El Mercurio y La Tercera) amenazaron que iba a quedar la grande si triunfaba el Brexit.

Efectivamente, las bolsas y el mercado financiero (ése donde operan los que hacen negocio moviendo plata, no produciendo) han tenido pérdidas considerables. Pero, salvo una pequeña baja transitoria en los fondos de pensiones más expuestos, la verdad es que hasta ahora no se ve ningún perjuicio para la gente de a pie.

¿Por qué tanto escándalo entonces?

El quid del asunto no es económico sino político. Lo que ha pasado es que se empieza a resquebrajar la trabajada superestructura que por tantos años ha montado el progresismo internacional (que, como ya he publicado en este blog, se entiende perfectamente con los gatos gordos de las grandes transnacionales).

Los de la Unión Europea temen que otros países quieran empezar a ocuparse de sus propios asuntos y que no sean los zurdos de Bruselas los que les estén diciendo qué hacer respecto de cada cosa, incluyendo quién puede entrar a sus países a vivir de los beneficios sociales.

Y temen, además, que el envión emancipador contagie otras superestructuras, como la del gobierno federal de Estados Unidos que ahoga la capacidad de gestión de los estados (que son verdaderos países), lo que con la eventual llegada de Trump podría experimentar un efecto parecido de resquebrajamiento.

Trump habla de devolver a los condados la gestión de las escuelas y terminar con el "Common Core", una vaina parecida al "estatuto docente" que en Chile impuso la UP/DC bajo Aylwin. También habla de recuperar el control de las fronteras y bloquear el impulso de Washington DC para imponer riadas de indocumentados a los estados (la semana pasada Obama no pudo conseguir mayoría de la Corte Suprema para una amnistía general de ilegales). Y Trump planea designar a 4 o 5 nuevos miembros de la CS que sean afines al desmontaje del monstruoso poder de Washington DC.

En Chile estamos todavía pensando que es el gobierno central el que tiene que ver con todas las cosas. Si este movimiento emancipatorio toma vuelo bien podría ser que incluso en países marginales como el nuestro —donde todavía no cachamos que las comunidades reales tienen derecho a manejar sus propios asuntos locales— la gente se pegue el palmazo y le de por desmontar la gigantesca red de sanguijuelas que se han hecho ricos manejando la vida de los demás.
Lo cual explica la tirria que les provoca el Brexit a nuestros políticos, a los grupos económicos y al establishment local.

7 comentarios:

  1. A los zurdocarroñas se les está desarmando el naipe. Ellos representan el totalitarismo centralizado "modelo Soviet supremo" que se instaló en la UE y pretendió "unir a los pueblos dentro de nuestra nacion", en complicidad de los gatos gordos.

    Inglaterra se cansó de ser una de las tetas que les dio de mamar a los paises parásitos como España y Grecia y de la correa que lo tenia amarrado a Bruselas.

    los gatos gordos no cazan ratones, por ende se moriran de hambre en el mediano plazo. la UE solo quiere que inglaterra se vaya ASAP.

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    1. A los gatos gordos (grandes conglomerados) les encanta la idea de lidiar con las menores autoridades posibles. Si hubiera una sola para todo Occidente, tanto mejor. En ese sentido, sus intereses coinciden a la perfección con los intereses del socialismo, que siempre busca concentrar el poder lo más posible

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    2. y cuanto más corruptas, mejor.

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  2. La típica soberbia socialista que se creen porque están en altos cargos se figuran más inteligentes que las personas de la calle o de a pie.

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    1. Esa soberbia es cosa viva en la Unión Europea. Los de la nomenclatura de Bruselas viven en condominios cerrados con comercio exclusivo para ellos. Pasarse la vida en esa burbuja lleva a algunos a salir con demencialidades con la de Schulz, que puse en el encabezamiento.

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  3. Esa frase revela de cuerpo completo a los "intelectuales" progresistas. la masa decide su destino, para bien o para mal.

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    1. Cierto. La frase es extremadamente reveladora y, lo peor, compartida por toda la cáfila zurda en todo el mundo. En Chile quieren imponer una nueva constitución y uno de los descerebrados dice que será por las buenas o por las malas.

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