El progresismo gobernante alega que la gigantesca reforma tributaria recaudará 8200 millones de dólares, tres puntos del PIB, pero los técnicos responden que el impacto de la nueva carga en la actividad, que ya se deja sentir por mero efecto expectaticio, disminuirá el producto haciendo simplemente imposible lograr esa marca.
De la reforma educacional se dice que elevará la calidad y la equidad del servicio, pero no hay persona que entienda del tema que no denuncie que el efecto de lisiar a las escuelas independientes equivaldrá a rebajar el nivel general al del mal llamado sector "municipalizado", el peor de todo el sistema y del cual las familias han estado huyendo por decenas de miles cada año, desde que se notó el efecto de las reformas que introdujo la UP/DC en 1991.
Las reformas en salud han consistido en anular lo obrado por el gobierno anterior, sobre todo lo avanzado en el sistema de hospitales concesionados (diseñado por la mismísima UP/DC antes de la llegada de Piñera). Han resuelto que el aparato de servicios de salud debe ser totalmente funcionario, dependiente de las autoridades políticas del área.
Javiera Blanco sobre AFP estatal en Emol de hoy |
Paralelamente, se trabaja en reformar el sistema electoral para mejorar las condiciones del castrismo local y de otras agrupaciones izquierdistas para acceder al Congreso, incrementando el número de parlamentarios y arreglando los mapas de distritos para potenciar los territorios en los que cuentan con más apoyo. Junto con ello han hecho aprobar el "derecho" de chilenos en el extranjero para votar en presidenciales, sin que hasta ahora se sepa quiénes son esas personas ni si habrá manera de fiscalizar debidamente esos registros y los actos de sufragio que vengan.
Y en paralelo a una larga lista de reformas de reglamentos, decretos y normativas nacidas del ejecutivo en todas las áreas de actividad y en las relaciones exteriores (estamos lanzados de vuelta con todo al club castro chavista), se prepara una nueva constitución.
Por supuesto, abundan los desorientados en la derecha que, lejos de rechazar estas monstruosidades con la energía para la que les pagamos, caen en dos pecados capitales:
- suponer que las reformas y la idea de una nueva constitución parten de principios legítimos, y
- sumarse a iniciativas que refuerzan la visión zurda de nuestra realidad (el monumento a Gladys Marín es sólo un ejemplo, hay varios más)
He leído otros blogs independientes y muchos de ellos coinciden en que estamos bajo ataque de un gobierno totalitario que quiere aprovechar todo el aparato de control que Piñera les dejó intocado para transformar Chile en su feudo, donde su dominio alcance tal magnitud que no pueda ser desafiado aún en el evento de perder La Moneda.
De hecho, ya vimos que los 4 años de Piñera en La Moneda no sirvieron absolutamente para nada en cuanto a desmontar la gigantesca red de control zurdo que en otros artículos de este blog hemos detallado hasta el hastío. A su vuelta, la UP/DC recuperó intactas sus riendas en las ONGs, instituciones autónomas, Fiscalía, defensoría, Contraloría, sindicatos, universidades tradicionales, etc. Y, encima de eso, ninguno de ellos debió comparecer en tribunales por las mil y una yayas pendientes que ahora se han vuelto impunes.
La gravísima omisión de Piñera de siquiera intentar desmontar este aparato, denunciar los abusos y enfrentar la distorsión en la administración de justicia costaron, por esa sola y única razón, la continuidad de la derecha en el poder. Esto incidió infinitamente más que las peregrinas causas que blande en este video la ex candidata Evelyn Matthei:
Y ésta es la lógica de la UP/DC (llamada Nueva Mayoría por los corruptos y por los tontos) que los de la derecha aún no captan: Aprovechar este inaudito regalo para simplemente constituir una ecuación de control inexpugnable.
Imposible esperar que de esto puedan defendernos aquellos que todavía no dan con la causa verdadera de esta debacle, ni siquiera con el adecuado diagnóstico de ella: lo que la derecha perdió en el 2014 no fue La Moneda. Lo que se perdió fue Chile.
Están perdidos y acorralados.
ResponderEliminarAlgo escuché la entrevista a Matthei. Quería dar la impresión el periodista zurdo que los grandes grupos económicos apoyaron a Matthei, mientras ella le explicaba con peras y manzana que había apoyado a la Gorda.
El ex presidente Carlos Larraín sostenía en una entrevista que había una torpeza que Matthei se presentará a la presidencia por ser hija del alguien de la Junta. En cambio, nunca ha encontrado reparos a los hijos de la UP, como Bachelet, Allende y los terroristas. Ellos pueden presentarse.
Los Evópoli son contrarios al aborto, Para ellos es una violación a los derechos humanos tal como se hacía durante los militares. Repiten el coro de la Izquierda.
Tal vez no quieren reconocer las verdaderas causa porque son demasiados orgullos.
Para mí, la GRAN causa del retorno de la UP/DC es la desidia de Piñera en desmontar el aparato de control. Bastaba empezar denunciándolo, presentar querellas a los corruptos del gobierno que le precedió y presionar por la recta aplicación de la justicia a los militares.
EliminarEn vista de que no lo hizo, para la UP/DC reponer a Bachelet en La Moneda fue como quitarle un dulce a un niño.
Llevo 15 minutos de la entrevista a Evelyn Matthei y casi todo lo que ha dicho está equivocado. Así no se puede, con esta gente no hay esperanza (la corté). Lo único inteligente que ha dicho es que podría generarse un movimiento para eliminar la cámara de diputados (debería).
ResponderEliminarYo podría darles la lata analizando la derrota de la derecha, pero no tiene mucho sentido. Además, los objetivos que persiguen personas como nosotros son distintos a las directivas de los partidos. Así es, mientras RN y la UDI están preocupados de ganar elecciones como sea, a nosotros nos interesa ganarlas pero con ideas buenas. En eso la izquierda siempre tendrá ventaja, pues su propaganda -mentiras- calan hondo en la masa votante.
La "derecha", cayó en el mismo juego populista y, en el país del populismo, el que gana es el más populista no el populista "a medias". Tampoco entendieron que la izquierda está en guerra -de verdad- contra ellos y contra la libertad; esto no es un "juego democrático", es en serio y ante la agresión solo funciona la autodefensa (a menos que uno sea un monje). En eso Piñera y cia falló, perdió la iniciativa, el ponerles la pata encima. Eso era lo que tenían que hacer.
La izquierda logró su objetivo: ganó las votaciones a punta de propaganda, populismo y demagogia; la derecha no tuvo cuartel, capacidad de reacción ni decisión enfrentando a un enemigo que valida todo con tal de hacerse con el poder. El general Pinochet, al final de su gobierno, también cayó en ese error, no lo olvidemos.
Ya que mencionaron el aborto, que de paso aprovecho de decir que: NO ES un tema religioso y que los curas le hacen más daño que beneficio al debate; les dejo esta imagen aqui
Veré modo de que me reediten el video acortándolo para que sólo muestre las torpes declaraciones de Evelyn Matthei.
EliminarNo vale la pena Ciro. Además, lo que dice es practicamente lo mismo que le he escuchado docenas de veces a otros de "derecha" cuando los invitan a programas; que la "trampa de los ingresos medios"; que los abusos; que el problema comunicacional; que los movimientos sociales, etc. Todos equivocados.
EliminarOrigen del problema:
- Primero: la ex Concertación amenazó al país en todos los tonos con hacerlo ingobernable. No solo revela el carácter antidemocrático sino subversivo de los partidos de la Nueva UP. Nadie se dio por enterado; ellos cumplieron su amenaza; siguen sin darse por enterados.
- El "Tocopi", campaña orquestada por la izquierda y que empezó el 2009 o antes. Tu publicaste un artículo muy detallado. El TOCOPI es grande, muy grande
- La debilidad de Piñera y cia para enfrentar a la izquierda en todos los frentes con mano firme. En vez de eso, se dedicó a adularlos. La debilidad de los partidos de derecha de no pararle los carros a tiempo a Piñera.
- La "necesidad" electoral de los partidos UDI y RN de hacer causa común a medias con está "explosión social" articulada desde la extrema izquierda. Les dieron la razón, en vez de sacarlos a dar explicaciones y enfrentarlos con decisión.
Y en eso estamos... una universidad quiebra o un sostenedor de colegio subvencionado mete las manos y sale la candidata de la "derecha" a cuestionar el sistema completo. Este fenómeno se ha repetido en el resto de las áreas. La izquierda toma muestras convenientes para demostrar que "todo" está mal (vicio que usó Marx); y la derecha le ha seguido el juego.
En la parte económica es más o menos lo mismo. Culpan al libre mercado de todas las desgracias, en circunstancias que son ellos -los políticos- los responsables de generar las condiciones para que no haya libre mercado; se produzcan vicios como la colusión, oligopolios, clientelismo, etc.
En fin, la lista de errores conceptuales, filosóficos, históricos, económicos, ¡hasta dialécticos!, etc es demasiado larga.
Cierto, la lista es interminable, pero hiciste un excelente resumen, Challenger
Eliminarles dejo dos enlaces de prensa de hoy que explican los nexos del chavismo y el mov. podemos de españa:
ResponderEliminarhttp://politica.elpais.com/politica/2014/06/17/actualidad/1403039351_862188.html
http://politica.elpais.com/politica/2014/06/18/actualidad/1403055722_556213.html
Excelente información, gracias Asdrúbal
EliminarLa ruptura del sagrado deber de preservar a todo evento y estrictamente la reserva, tarea fundamental del oficio diplomático, fue, es de temerse, exactamente el estropicio que protagonizó Felipe Bulnes, agente ante La Haya, al saltar al escenario de la notoriedad enrostrando en la prensa -y en abundancia- a quienes desordenan la causa chilena versus la demanda boliviana. Lo hizo con excelentes razones, pero nunca la diplomacia ha sido carrera que se distinga principalmente por enarbolar buenas razones, sino por tener bajo custodia hasta las malas. Por tanto estos reproches de Bulnes, correctos en su contenido y absolutamente fuera de lugar en su expresión, son por sí solos una alarmante medida de hasta dónde han llegado en nuestro país los arrebatos de insensatez comunicacional. La torpeza original ha sido la de quienes discuten a gritos -siendo figuras políticas y hasta de gobierno- la estrategia chilena, incluso haciendo uso de esa monumental incitación a la tontería que es el Twitter, pero no podemos obviar la del propio Bulnes, quien, considerablemente inteligente como es, debiera saber que la conducta adecuada cuando a una señorita se le sale un pedo es hacerse el leso, no comentarlo públicamente y en detalle. Peor aun, la calamidad de Bulnes ha sido avalada por el Canciller en aun otra declaración. Matternich y Talleyrand deben estar revolcándose en sus tumbas.
ResponderEliminarTal vez los patólogos y alienistas del futuro expondrán, para beneficio de las próximas generaciones, los factores que han roto los últimos diques impuestos por el sentido común al atarantamiento nacional. ¿Efecto de la contaminación del aire en el cerebro? Vaya a saberse. Mientras tanto la intempestiva andanada de Bulnes y el eco del Canciller nos ha traído al recuerdo “La Conjura de los Necios”, título de una novela de John Kennedy Toole publicada póstumamente en 1980 y ganadora del Pulitzer, satisfacción que el autor no pudo darse pues, deprimido por los rechazos sufridos en muchísimas editoriales, se suicidó antes de tiempo. No dejó, entonces, de ser necio e impaciente el propio Kennedy, quien debió saber que el éxito literario es rara vez cosa instantánea, salvo si se tiene la suerte descomunal de encontrar un editor perceptivo -especie en extinción- y un público sensibilizado con el tema. En las artes y en su tiempo se ninguneaba a los Renoir, los Cezanne y los Gauguin y hoy hemos visto a gente caer de hinojos ante una plasta de excremento expuesta en un muro. Por eso y pese a todo Kennedy acertó medio a medio en su tesis literaria; los necios, aquí y en todas partes, se conjuran con aun más ardor y automática eficacia de como Satán junta a los malos. Bulnes el crítico, el canciller avalador y todos los demás, sus criticados, pudieron haber alimentado la pluma de Kennedy.
ResponderEliminarChile, hoy
ResponderEliminarLamentablemente lo de la discusión a viva voz acerca de qué hacer con la demanda boliviana y el extemporáneo comentario de Bulnes al respecto, amén de los que atornillan al revés y sinuosamente -pero no menos audiblemente- le encuentran razón al señor Morales y su corte indigenista, es sólo uno de los engranajes del ambiente de desatino que hoy se vive en Chile en esta y otras materias. Nunca hemos lucido mucho en el tratamiento de nuestras relaciones exteriores, a veces por debilidad objetiva de los medios para hacer valer nuestros derechos, en otras por ingenua buena voluntad, muchas más por estar a cargo huasos de pata en quincha y en ocasiones confiando más de lo debido en el juicio jurídico de terceros, pero no habíamos llegado tan lejos como para anunciar a gritos que se están cometiendo errores.
De esta epidemia de deterioro cerebral nadie se escapa. Ahora ha caído, como se ve, el servicio exterior, cosa alarmante pues las torpezas de consumo interno pueden tolerarse, pero las que tocan nuestros intereses internacionales en NINGUN caso porque se pagan demasiado caro y para siempre. ¿Se ha olvidado la sucesión de errores y trastadas diplomáticas que en el siglo XIX nos costaron casi toda la Patagonia? ¿Se ha olvidado las que más recientemente nos costaron Laguna del Desierto? Casi podríamos suponer la existencia de una perdurable pandemia de encefalitis afectando a toda la población desde el día de la Primera Junta Nacional. Pero hoy estamos batiendo todos los récords: la tontera reina triunfal no sólo en los matinales y el entertainment, sino también inunda oficinas de gobierno, de la academia y los cenáculos. Ya es de lejos la virtud más abundante, médula y condimento de todas las sopas. Peor aun, los efectos son masivos porque los contagiados operan en conjura, atraídos unos a otros por la similitud de lo que piensan, creen y sienten. De otro modo no se entiende tanta coincidencia con el reiterado discurso -lo llaman “relato” y en su capítulo uno nos advierte de la “explosión social” que vendría- legitimando todo lo que se ponga por delante, sea el tema mapuche, la reforma educacional o la tributaria. Con eso el pasmo se renueva y el pánico se acrecienta. Después de todo estamos embarcados en el mismo avión. ¿Y a quién le gustaría volar oyendo risotadas necias saliendo de la cabina de pilotaje?
Es de temerse, entonces, que la necedad no sólo ha crecido y es ya inmensa, sino funciona como una bien aceitada máquina. Por lo pronto, sintiéndose “empoderado” y dueño de la verdad por el sólo hecho de haber sido engañado y abusado -lo cual debiera ser más bien razón para sospechar de su juicio-, el chileno común y corriente, hoy en día desposeído menos de bienes materiales que de la costumbre de leer y pensar por su cuenta, se está sintiendo con derecho a dar juicios tajantes y agresivos sobre todo y que se le escuche, además, con cuidadosa atención como si estuviera entonando el Ave María de Shubert.
ResponderEliminarAl coro se suman quinceañeros exigiendo entrar al gabinete a discutir sobre la educación de que carecen y también, a la pasada, temas presupuestarios y la política a seguir con Codelco. Y no hay causa célebre que no concite instantánea adhesión si es novedosa y suena progresista: la educación, de la cual habla en tono engolado más de un semi analfabeto; la mapuche, a la que se categoriza con tres o cuatro vaguedades sin consistencia histórica ni sociológica; el tema energético, aunque el 99,99% de los manifestantes no sabrían distinguir un Volt de un Watt. En todo eso y otros cien temas imperan los eslóganes, un tono rabioso, una urgencia loca y un atarantamiento enfermizo.
Silencios
Más aterrador es, sin embargo, que todo eso ocurra, si no con la aprobación, sí al menos con la obsecuencia de muchísimos observadores de quienes se sospecharía alguna inteligencia. Hablamos de gente con tribunas pero que prefieren guardar cauteloso silencio, no sea que aparezcan mañana en la lista de los réprobos. Otros, de conocida camiseta pero que saben bien a qué niveles de insensatez se ha llegado, callan y/o lo consideran sólo como los “costos y externalidades” de un proceso esencialmente positivo.
Es cierto: decir ciertas cosas es hoy peligroso. Y es verdad que, en cambio, la obsecuencia y complacencia otorga puntos de rating, pitutos gubernamentales, agregadurías de prensa y buena llegada a los pasillos del poder. Por eso tantos, ante el espectáculo de la necedad reinante, vierten sólo a gotas y de soslayo sus reparos y/o con toda laya de eufemismos.
Fernando Villegas. La tercera.
De repente comparto la desolación que describe Villegas. Pareciera que todos se han vuelto locos.
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