domingo, 18 de julio de 2010

El TOCOPI es grande, muy grande.

Cierta tarde de hace años me crucé con Sebastián Piñera que venía a paso vivo cargando archivadores y papeles. Lo identifiqué porque ya entonces era un personaje famoso, pero ese fugaz vistazo fue suficiente para captar a una persona energética, orientada a la acción.

Antes de ese momento ya me habían contado lo del negocio de Bancard, que prefirió iniciar por su cuenta en vez de reportarle al que le habría hecho el encargo. Más tarde supe del affaire de la radio Kioto; de su tibia reacción frente a las “denuncias” de pedofilia hacia un líder rival; y de haber declarado al gobierno militar como el peor de nuestra historia (según leí a Hermógenes Pérez de Arce, hasta ahora no he conocido otra fuente). Todo este anecdotario me confirmó plenamente la impresión de ese día: un tipo movido que va derecho a su objetivo sin demasiados miramientos.

Sé que varios derechistas arriscan la nariz frente a este estilo de hacer las cosas, pero caramba que habría sido útil para el país si, en vez de habernos embarcado en la vergonzosa iniciativa de Longueira de salvar con una ley en 24 horas a los DC mal inscritos, hubiéramos hecho caso de la postura del hoy señor Presidente. Él entonces no se hacía ningún problema con el torpe traspié de ese partido, lo que dejaba a la derecha enfrentada a la izquierda, que es lo que debe ser. El salvataje de Longueira sólo agregó años de demagogia a una falsedad que mientras no desaparezca no nos permitirá alcanzar al nivel de las demás democracias occidentales maduras.

Este estilo un tanto avasallador, alejado de la gravedad y parsimonia tradicional en un líder de la centro derecha, provoca reacciones en ciertos personajes del sector, sea porque se sienten opacados o, como parece ser el caso de Hermógenes Pérez de Arce y otros, porque desconfían que don Sebastián se apegue a valores que ellos estiman intransables.

En todo caso, a nuestros amigos de centro-izquierda estos melindres burgueses les tienen sin cuidado. Aunque endilgan a don Sebastián todo género de tropelías (que de haber sido ciertas habrían bastado para someterlo a juicio y, como han hecho en otros casos, encarcelarlo haciendo caso omiso del debido proceso, prescripción o cualquier otro principio de derecho que les estorbara), su principal e imperdonable cargo es que los chilenos lo han instalado en el poder desplazándolos a ellos.

Siendo alta la probabilidad de que la gestión exitosa del Presidente Piñera les mantenga lejos de La Moneda por demasiado tiempo, la centro izquierda ha diseñado un vasto plan para complicar el actuar del presente gobierno en todos los frentes, incluyendo algunos que yo mismo no tuve en cuenta y que mencioné sorprendido en un artículo en el que identificamos al TOCOPI (Todos Contra Piñera).

Principales componentes del TOCOPI: el Congreso

Para empezar. Es público y notorio que consiguieron el control del Congreso sobre la base de mover grandes conglomerados de votantes usando los programas sociales, vinculando las prebendas a la persona de sus candidatos y, encima de eso, financiando con ese dinero a activistas y propagandistas en todo el país. Lo que ha trascendido en la V Región es sólo el comienzo, porque desde hace varias elecciones parlamentarias se vienen ocupando sin asco y con ese puro objetivo todos esos fondos presupuestarios, que es lo que explica el nulo efecto de esa gigantesca inyección de recursos en el alivio real de la pobreza. Es claro, entonces, que para la próxima parlamentaria perderán muchos asientos obtenidos de esta manera, cuestión cuyo efecto sólo podría aliviarse si consiguieran trabar y desprestigiar al gobierno.

Prensa y medios

Para ello tienen el apoyo mediático de casi todos los canales de TV y radios, donde controlan buena parte de los operadores de radio, dominan casi sin contrapeso las direcciones de prensa, las posiciones de ancla (lectores, comentaristas y animadores) e incluso los reporteros. Aunque alegan contra El Mercurio y La Tercera, ambos medios y sus publicaciones están desde hace tiempo infiltrados por sus agentes (dejé de comentar en los blogs mercuriales al darme cuenta de eso). La Revista del Sábado es prácticamente progresista, algo parecido ocurre en Qué Pasa y varios columnistas de los diarios son militantes de la Concertación quienes desde hace tiempo vienen atacando sistemáticamente a la persona del Presidente, sus colaboradores y toda persona vinculada al gobierno.

Poder contralor

Otro actor importante es la Contraloría, liderada por un abogado designado por el régimen concertacionista que no tuvo ningún empacho en declarar al MIR como una empresa para que los ex terroristas pudieran cobrar una pensión mensual vitalicia como exonerados políticos. Tampoco tuvo remilgos a la hora de dictaminar, frente al mal uso de los recursos públicos en las campañas políticas y el involucramiento de autoridades del pasado régimen, que eso debía detenerse porque era contrario a la ley pero que no debía indagarse hacia atrás, decretando la impunidad de esos ilícitos. La gestión del Contralor es de tal peligrosidad que el gobierno debe auditar a su auditor, no dándole jamás la más mínima posibilidad de desviarse a favor de los desalojados pugnando por volver a La Moneda.

Fiscalía

No menos importante es el Ministerio Público, cuyo Fiscal Nacional y toda la planta ha sido designada por los concertados, lo cual explica que la investigación del pedófilo Lavandero haya sido postergada hasta que el montaje contra un senador derechista fracasó, que la investigación de las irregularidades concertacionistas jamás hayan conseguido penas aflictivas para ninguno de sus líderes involucrados hasta el tuétano, y que —en contraste— reaccionen con inusitada viveza cuando el acusado es de derechas, incluso violentando la ley por la vía de hacer trascender partes de la investigación a la prensa. El caso de la joven diputada Sabat es sintomático, al otro día que una de sus respuesta tenía trazas de aludir a irregularidades fue convocada por el fiscal izquierdista Abbott para que declarara, cuestión a la que la ingenua congresista asintió. Por otro lado, la intención del gobierno de auditar las funciones de esta repartición han chocado contra la negativa de plano a aceptarla e incluso la intervención inconsulta de la Corte Suprema defendiendo la inauditabilidad del organismo.

Corte Suprema y Tribunal Constitucional

A propósito de Corte Suprema y evidenciando por qué quiso involucrarse “defendiendo” al Ministerio Público, en 20 años de presión el concertacionismo logró penetrar el poder judicial colocando a muchos jueces comunistas e incluso con pasado de actividad terrorista algunos de los cuales han escalado hasta la Corte Suprema, lo cual explica el alejamiento lento pero constante de las buenas prácticas procesales y de los principios de derecho con un resultado obvio: los militares y la gente de derecha sufren un rigor injusto; los de izquierda prácticamente no tienen de qué preocuparse. Respecto del Tribunal Constitucional, a horas de abandonar el poder Bachelet nominó e hizo designar al ex extremista Viera Gallo, para constituir una mayoría a usar cuando, eventualmente, se deba enfrentar acusaciones constitucionales de ex miembros de su régimen... o dar curso a las acusaciones que alcance a hacer la nueva oposición.

Clero y cúpula arzobispal

Otro actor muy dispuesto a ponerle palitos al gobierno es el arzobispado, para el cual no tiene ninguna importancia que el Presidente comparta su fe ni que sea el primero en hacerlo en bastantes años. Del mismo modo, para el arzobispado carece de importancia que los antecesores hayan sido ateos y hayan atacado de forma casi irreparable la institución matrimonial y la familia. Cuando asumió, el Presidente solicitó una rogativa por el buen fin de su gobierno, pero el arzobispo respondió con un acto ecuménico en el cual hizo patente su preferencia política declarando: "que el nuevo gobierno continúe vigorosamente con la línea trazada por el esfuerzo del país y por sus últimos gobernantes, que suscita toda nuestra gratitud, por procurar la derrota de la denigrante pobreza". Trascendida la falsedad de esos logros, ni una palabra se ha escuchado desde el arzobispado pero sí se ha escuchado con rapidez expresiones arteras y conflictivas cuando el ministro Hinzpeter ha insinuado que el recurso del indulto es prerrogativa presidencial y que la intención del arzobispo de determinar quiénes pueden recibir ese beneficio queda fuera de sus atribuciones. Tampoco supimos que el arzobispado reaccionara frente a las increíbles (por lo destempladas e injuriosas) declaraciones del cura Felipe Berríos amenazando al Papa que no se atreviera a designar a don Juan Ignacio González como sucesor de Errázuriz. La gravedad de estas omisiones es prueba de que el arzobispado es parte del TOCOPI, que su actual “propuesta” de indulto y que su gestión futura buscará generar problemas al gobierno.

Otros componentes

Este otro actor sí que para mí resulto impensando. El fútbol profesional. No imaginé que fueran capaces de, prácticamente, robarse el mundial de fútbol y moverse para controlar esa actividad en el país que, todo el mundo sabe, tiene una enorme convocatoria a todo nivel (si no has leído sobre este tema, te recomiendo este artículo y esta grabación). En esta línea el Presidente deberá, entre otras cosas, separar la actividad deportiva en general y el fútbol estudiantil y amateur en particular de las actividades de la FIFA en Chile, de otro modo se creará un talón de Aquiles que puede traerle problemas por donde menos lo esperaba.

Siendo muy largo dar cuenta acabada de la magnitud y profundidad de la maquinaria concertacionista desplegada para hacer fracasar al gobierno (Instituto Nacional de Derechos Humanos, Museo de la Memoria, Consejo para la Transparencia, ONGs, etc.), por ahora sólo quiero mencionar que lo obrado por Bachelet en el plano internacional debe ser cuidadosamente revisado porque ya casi había conseguido meter a nuestro país en el club de Castro, Chávez y sus amigos, que son muy mala compañía.

Creo que los líderes de derecha que creen perder protagonismo o que creen que el Presidente Piñera sacrificará valores intransables a cambio de que lo dejen gobernar se equivocan. En todo caso, frente al amplio panorama de fuerzas desplegadas para recuperar el poder para la centro izquierda, sólo cabe apoyar al gobierno, que no parece renuente a aceptar sugerencias formuladas con rectitud de intenciones. Nada podría ser peor que recaer en la enfermedad del corruptacionismo sin haber recuperado el vigor democrático.

Y al señor Presidente, con humildad, le sugiero que revise su actitud inicial de un gobierno de unidad, porque esa propuesta simplemente no tiene eco en la actual oposición. Este es un enfrentamiento de fuerzas políticas en las que se juegan cuestiones sustanciales para el futuro de nuestra nación. Los recursos de los desplazados son muchos y lo que quieren es recuperar el poder a toda costa. En el pasado no ha habido nada que no hayan estado dispuestos a hacer para lograrlo, incluyendo el boicot, el sabotaje y hasta la posibilidad de involucrarnos en una guerra.

Hay mucha gente que tiene información o talentos como para lidiar con las diversas cabezas de esta hidra y mientras más gente se sume al esfuerzo de dar esta lucha mayores serán las posibilidades de ganarla.

No confíe en aquellos a quienes el pueblo de Chile les ha retirado su confianza.

[+]

Adendum (10 de marzo del 2014):

Hoy es el último día del gobierno de Sebastián Piñera, cuya gestión fue por completo contraria a la esperada en este artículo publicado hace casi 4 años. Y el resultado ha sido, desgraciadamente, exactamente el temido por mí las líneas destacadas de arriba. Hemos recaído en el corruptacionismo (neologismo que acuñé para ahorra palabras al describir a la Concertación de Partidos por la Democracia —que hoy ha cambiado de nombre y ha incorporado abiertamente al Partido Comunista— que durante 20 años corrompió el aparato gubernativo del país hasta sus cimientos). La ahora llamada "Nueva Mayoría" recibe intacto todo el aparato y sus redes de control que le permitirán darle cauce a las visiones más izquierdistas que antes no pudieron concretar.

Para la continuación del progreso material e institucional de Chile, nada podría ser más grave.

4 comentarios:

  1. Don Ciro, felicitaciones por el artículo que me interpreta totalmente; debemos cuidar nuestro gobierno y no hacerle el juego a los DC-marxistas.

    Soy suscriptor de El Mercurio de Santiago por muchos años porque mi esposa se entretiene leyéndolo; yo ojeo sólo los titulares pues la mayoría de los artículos están teñidos de izquierda, para que decir la columna de Peña, la que por principio la salto desde hace mucho tiempo.

    ResponderEliminar
  2. Amigo Jorval, suscribo tu advertencia de debemos cuidar nuestro gobierno.

    La magnitud de recursos, de ONGs que alcanzaron a tomar nuestro dinero para financiarse, de instituciones infiltradas y de agentes del corruptacionismo a lo largo y ancho de toda la administración plantea una enorme injusticia a la cual no debemos cooperar.

    Nunca he sido piñerista (ni seguidor de ningún líder), pero creo que el señor Presidente ya tiene bastante trabajo con lidiar con ese monstruo de mil cabezas como para que desde la derecha empiecen a atacarlo.

    Gracias por tu comentario.

    .

    ResponderEliminar
  3. Don Ciro: También comienzo por felicitarlo por su blog, y lo hago bajo el prisma de que muchos iguales al suyo debieran conformarse para ir consolidando un frente común ante una izquierda que, como lo estamos presenciando, no ha ni va a renunciar muy fácil a las prerrogativas que por años obtuvo estando en el poder, comprobando que, a nombre del poder, la teta estatal es muy difícil dejar atrás, marcando, a tal punto la inmoralidad, que de ella llegaron a hacer un estilo y un medio de vida.


    Si bien concuerdo en varios aspectos las críticas que hace don Hermógenes a Sebastián Piñera, creo que aqquí lo importante es antes que nada calibrar el real rival que tenemos al frente, la Concertación, que ha dado ya pasos decidimos en la senda de recuperar (al parecer, de cualquier modo)el poder y la teta perdida, toda la extensa maqinaria instalada en 20 años por la Concertación está ahora rindiendo sus frutos, es ahora cuando está a plena acción, y no cuando estaba con el poder asegurados extasiados mamando del bolsillo de todos los chilenos, por lo tanto conmino dejar atrás las diferencias y aboquémonos a contrarrestar las ocultas intenciones de la actual oposición.


    Para lo anterior creo que tenemos material de sobra para colocar a la Concertación en su justo lugar, desde hace un tiempo estoy a la espera que el gobierno lo haga, pues hemos visto que con apenas pequeñas muestras del descalabro y la inoperancia con que la Concertación condujo al país, ha quedado un verdadero pelerío y gritería, pero ojo, no lo hace para retirarse avergonzada asumiendo su error, sino para replegarse e intentar un nuevo ataque.

    Por este motivo su blog está en la senda correcta, identificando el verdadero objetivo, después conversaremos o debatiremos lo otro, que en si pierde validez ante tan decidido opositor actual, absolutamente determinado a recuperar el poder usando (lo que no es ninguna novedad) cualquier recurso que tengan a mano.

    Le saluda y reitera felicitaciones.

    ResponderEliminar
  4. Keiko, permíteme felicitarte por la claridad de tu planteamiento, que comparto enteramente.

    Los chilenos sólo pudimos votar por la alternativa a la corrupción, pero queda en las manos del gobierno arrancar sus profundas raíces.

    Y mientras esa tarea no se complete debemos apoyar a don Sebastián y cooperar en la medida que podamos al éxito de su gestión.

    Gracias por tu comentario.

    .

    ResponderEliminar

Tu opinión enriquece nuestro trabajo. Gracias por comentar.