viernes, 2 de agosto de 2013

Evelyn, hay que limpiar el Congreso

Casi la totalidad de los actuales representantes UP/DC en el Congreso llegaron a su puesto explotando en su favor una posición favorable en el gobierno y/o los programas de ayuda social y de "derechos humanos".

En cada período de elecciones, para que sus candidatos contaran con el recurso extra de estos jugosos premios para atraer votos (lo cual es cohecho), el régimen pasado puso a disposición de ellos la tramitación de esos beneficios, que con el tiempo han probado ser ilegítimos. Por ejemplo, la cantidad de exonerados que hoy gozan de pensión vitalicia (que incluye a los efectivos de la organización terrorista castrista MIR, considerada "empresa" por el actual contralor que también llegó a su puesto bajo el régimen UP/DC) es casi igual a la cantidad de empleados de la administración pública: una monstruosidad.

Quizás por esta corrupta forma de llegar a ocupar una silla en el Congreso, los representantes de la UP/DC nunca han tenido remilgos para actuar solamente en favor de sus intereses políticos o personales. De hecho, los tribunales —también controlados por la UP/DC— no han podido evitar que varios de ellos sean sometidos a proceso. Pero esto último no ha sido óbice para que vuelvan a las andadas.

Cuando, hastiados de tanta corrupción, los chilenos resolvieron sacar a la UP/DC del poder, en los menos de tres meses que transcurrieron entre el evento eleccionario definitivo y el de la entrega del poder, para "capear" los cuatro años en que estarían alejados de la bóveda fiscal el régimen "debió" abocarse a un traspaso gigantesco de fondos a ONGs, de transferencia de activos a los partidos de su coalición y de crear instituciones ad-hoc con financiamiento fiscal pero de funcionamiento autónomo (Consejo para la Transparencia, Instituto de Derechos Humanos, Museo de la Memoria, etc.) para allí "apernar" a sus agentes.

Al mismo tiempo, tomaron las medidas para asegurar su retorno luego del período de Piñera, designando a Bachelet como la indicada para ser repuesta en La Moneda (luego de haberla promovido incesantemente como producto de marketing, reportando que salía con una popularidad superior al 70%), blindándola en un puesto en la ONU e inaugurando un programa DIARIO destinado a aprovechar el control de los medios, del Congreso, de los sindicatos y de las organizaciones estudiantiles para (como dijo Jorge Schaulsohn) "hacer mierda al gobierno".

Todo parecía ir sobre ruedas. La torpe conducción política de Piñera les facilitó el trabajo y no tuvieron que gastar fuerzas en defenderse de los efectos de la vuelta de la tortilla, que —contra lo que todo el mundo esperaba— no los sacó al pizarrón a responder de las incontables irregularidades aún impunes. El resultado de las municipales los envalentonó aún más, cuando los líderes derechistas no fueron capaces de levantar un relato o épica propias para entusiasmar al electorado ahora voluntario. Por último, las escaramuzas oficialistas para salir con un candidato propio a las presidenciales cooperaron todavía más a esa sensación de triunfo.

Hasta que por mano providencial, apareció Evelyn Matthei.

Ciertamente, no estaban preparados para que la derecha jugara esta carta, la derecha tampoco. Poner a una mujer de perfil más combativo y decidido que todos y cada uno de los tibios líderes que la precedieron ha cambiado el escenario.

Hora de sacar nuevas armas, y estas son el bloqueo legislativo para maniatar la iniciativa del gobierno (que en poco más de tres años ha acumulado "demasiadas" regalías y conquistas sociales) e impedir que se avance en seguridad y otros frentes de desarrollo. A esta se agrega el bloqueo judicial de las iniciativas industriales en el estratégico campo energético (bloqueo inconstitucional, a mi modo de ver).

Hasta ahora, los cercanos de Evelyn y ella misma sólo hablan de la equidad y de otros objetivos de tipo "social". Pero creo que la candidata es más inteligente que eso. Como dije en un artículo anterior, es hora de rescatar la épica de la centro derecha, única que hará que la gente salga de su casa a votar. Y a los dos aspectos que señalé en el artículo citado, debe agregarse sin demora y con toda decisión la necesidad de limpiar el Congreso de estos corruptos que entraron por la ventana.

No hay chileno que no entienda este llamado. El Congreso debe tomar un perfil más legítimo que el resultante de las corruptas práctica de la UP/DC. Sin esta limpieza no será posible para NADIE de la derecha empujar el país hacia el fortalecimiento de la libertad, la democracia genuina ni el desarrollo.

Evelyn, hay que llamar a limpiar el Congreso.

2 comentarios:

  1. Es genial tú expresión "UP/DC".

    Piñera en cierto modo ha sido como Eduardo Frei Montalva, pues con sus medidas radicalizo a la Izquierda, ni estaríamos hablando de cambiar la Constitución y el modelo basado en las libertades.

    He estado leyendo 'Desde las Cenizas', y encuentro mucha similitud entre 1970 y 2013. Muchas cosas repiten con otros nombres, sobre todo, las cosas que viene de la Izquierda.

    El problema es la mayoría de la gente y los MBA con doctorado en Economía presupone que las libertades funcionan por automático. Se dejan guiar por las cifras o los índices de la OCDE.

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    1. Gracias, Javier. Es que el nuevo nombre de fantasía diseñado hace un par de años para esta ocasión me resulta algo así como una estafa. Por eso prefiero llamarles por lo que en realidad e indiscutiblemente son: la UP/DC

      "Freedom is not free" reza en el memorial a los caídos en Corea, en Washsington DC. Y es verdad. La libertad no es gratis.

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