sábado, 30 de marzo de 2013

Estamos en guerra, pero no lo sabemos

El proto-dictador Evo Morales no autoriza que su seleccionado de fútbol juegue un amistoso con Chile debido a "la tensa relación entre ambos países". No lo sabíamos, pero el castrista boliviano está prácticamente en guerra con nosotros desde que pusimos a un gobierno derechista. Y está decidido a escalar las tensiones hasta el nivel de beligerancia que no nos obligue a responderle en esos términos… o que reinstalemos un gobierno pro castrista que sí sería de su agrado.

Como la tiranía norcoreana que, habiendo cortado el teléfono rojo con sus vecinos y fotografiado al líder en un supuesto comando de misiles intercontinentales, dice ya estar en guerra con los coreanos del sur y los Estados Unidos.

La verdad sea dicha, es cierto que el socialismo está en guerra con los países libres desde hace muchos años. Y que si esta guerra no llega al punto del ataque franco y directo es simplemente porque no están preparados.

En América Latina, los Castro vienen dirigiendo esta guerra desde los años 60 y creían haberse instalado ya en Chile para 1970, cuando el castrismo local logró con la complicidad de la Democracia Cristiana instalar a uno de los suyos en La Moneda.

Por supuesto, cuando expulsamos al castrismo que arrasó con la ley y los derechos humanos, el ataque se agudizó tanto en Chile como en el resto del continente, dando origen a las guerras sucias que han servido a los atacantes para reclamar jugosas indemnizaciones por sus caídos… y seguir en estado de sorda beligerancia.

Teniendo esta claridad, si yo estuviera en La Moneda llamaría a los Castro diciéndoles que sabemos que las "protestas", "movilizaciones" e incomprensibles huelgas son dirigidas y financiadas por ellos y que si no suspenden esa actividad nos declararemos en estado de beligerancia con la tiranía, denunciando a los activistas locales como lo que son: sus agentes pagados y entrenados por ellos, reos, por lo tanto, de traición a la patria y sujetos a la aplicación de la normativa que corresponde.

Eso sería si yo estuviera ahí, pero como los que están instalados ahora ven a esta gente como "grandes, nobles y hermosos" no tenemos para cuando recuperar la paz social y la dignidad nacional.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu opinión enriquece nuestro trabajo. Gracias por comentar.