Una presidente grito y plata

Sospecho que los campeones de la igualdad están preparando la salida del "primer damo" como medida desesperada para evitar que Bachelet siga cayendo a pique en las encuestas. Algo deben estar macuqueando para que, sin demasiado daño, el sujeto salga del entorno presidencial dejando de contaminar la imagen que tanta de nuestra plata se han gastado en fabricarle a Bachelet.

Pero la verdad es que Bachelet calza mucho más con el talante de su hijo que con la imagen que por tantos años ha instalado el aparato de propaganda UP/DC y, por lo tanto, no se contamina en absoluto con lo que él haga, porque ella entiende que su abnegada labor de luchar contra la desigualdad entre los chilenos debe ser generosamente remunerada.

Recuerden que fue ministra y que en esa calidad cobró sobresueldos ilegales y que, más encima, nunca fueron declarados al SII ni pagó el respectivo impuesto a la renta que pagan todos los chilenos.

Cuando tuvo que declarar patrimonio e intereses antes de su primer período, me llamó la atención que hubiera acumulado activos por dos millones de dólares de la época, un llamativo capital para una persona que tuvo escaso trabajo remunerado y cero actividad comercial o empresaria conocida.

Fue ella la que inició a su hijo en el negocio cuando lo metió a la Dirección de Comercio Exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores, siendo —aparentemente— un recién egresado de la Universidad Central en una especialidad que no pega ni junta con la de ese departamento.

Pero para el caso daba lo mismo, porque el muchacho le sacó gran provecho a la pega usando la información que se manejaba en ese departamento (que a la sazón dirigía Ricardo Lagos Weber) para colocarla como asesorías a agentes chinos (probablemente Minmetal, que terminó sellando un contrato para llevarse cobre de Codelco a precio de huevo por muchos años, y que la ha hecho perder miles de millones de dólares). Seguro que de esa actividad provienen los fondos que entre otros lujos le permite tener varios autos Lexus.

Y él no fue el único favorecido con el empujoncito de mamá. Cuando estalló el escándalo de las asesorías brujas con las que se remuneraba la nomenclatura UP/DC en el servicio de Gendarmería, se supo que su hermana estudiante figuraba también en la nómina de esos "asesores".

Y una vez que Bachelet tuvo que dejar el poder, la zurdería le agenció un puesto en la ONU para blindarla, posición donde nunca debió cobrar rentas porque eso colisionaba con el generoso estipendio que la UP/DC cocinó para los ex presidentes y que puede alcanzar hasta los 14 millones de pesos por mes. Pero se supo que sí percibió esas rentas... y que nunca dejó de pasar la cuenta en Chile por los millones de marras.

Denuncia que circuló en Twitter para campaña del 2013, cuando declaró haberes por 200 millones

Y ahora ha trascendido que posee en una estupenda vivienda y parte en un lujoso condominio privado que, aparentemente, es una significativa inversión inmobiliaria en la que al menos figura su hijo.

De hecho, Bachelet siempre ha mirado la lucha contra la desigualdad como un negocio. Todos vimos el spot de campaña filtrado en el que aconseja a un candidato ponerse delantal blanco "porque eso en este país sigue siendo grito y plata".