Martes 18 en Caracas: David enfrenta a Goliat

La gente de Venezuela ha salido a las calles simplemente porque la desesperación les ha hecho perder el miedo. Asegurando que el pueblo está muy feliz con el paraíso chavista, el régimen acusa instigación, negándose a aceptar que son expresiones espontáneas y auténticas de la mayoría nacional.

Uno de los instigadores contra quien apunta el chofer-dictador es Leopoldo López, para mí una persona que no figuraba entre los líderes más conocidos que se oponen a la dictadura, María Corina Machado, Alfonso Ledezma, Henrique Capriles y otros.

El régimen acusa a López de llamar a la violencia —que como hemos visto todos es aportada por la temida Guardia Nacional Bolivariana reforzada con efectivos cubanos y por las bandas armadas que son funcionales al chavismo y que incluso actúan en conjunto en las pateaduras a opositores— y ha dispuesto su sometimiento a proceso.

Todos sabemos que en Venezuela no existe independencia judicial y que los jueces nunca siquiera evaluarán esa orden. Directamente firmarán los documentos para que se prenda de inmediato al señalado por la dictadura.

Pero como no lo han prendido de inmediato, uno de los jerarcas del régimen ha tenido el descaro de llamarle cobarde al perseguido, acusándolo de preparar su huida del país. Puesto en el caso de López, es eso lo que habría hecho yo mismo, que no tengo pasta de héroe: huir del país sabiendo positivamente que no existe abogado que me pueda defender de un aparato judicial absolutamente controlado por el régimen.

Pero Leopoldo López no ha hecho eso. Sin dejarse prender, permanece en Venezuela y ha grabado este video en el que anuncia que el próximo martes 18 irá a la cabeza de una marcha hasta el Ministerio de Interior y Justicia a presentar un petitorio.

El líder, quizás uno de los pocos latinoamericanos que merece este apelativo, se cuida de advertir que pese a estar acompañado de la muchedumbre que de seguro le acompañará, él se adelantará solo a hacer entrega del documento, acto que seguramente rematará en su detención por el régimen.

Dudo que a López lo dejen ejecutar el acto que anuncia. Creo que el régimen hará todo lo posible por impedir este enfrentamiento claro de David contra Goliat, que evidencia de un lado el valor y el arrojo, y del otro la prepotencia y la cobardía del régimen.

Sea cual fuere el resultado de esto, hay cuestiones que no quiero dejar de decir: me avergüenza profundamente la pusilanimidad de los gobernantes latinoamericanos y, particularmente, la de Sebastián Piñera que ha mantenido las "cálidas" relaciones del régimen UP/DC con el club castro-chavista y que ahora no ha ido más allá de "lamentar la violencia", sin atreverse a condenar la gravísima represión que todo el mundo ha visto y que él simplemente no puede ignorar.

Agobiados por la inflación, la escasez y la monstruosa inseguridad, los venezolanos reclaman por la restauración de sus libertades más básicas y por la recuperación de la soberanía de su país, entregado en bandeja al control de La Habana.

Esto es razón más que suficiente para entender su desesperación y entender que el silencio o la abstención frente a lo que está pasando es complicidad con el totalitarismo castrista que les agobia, o pura y simple cobardía.

El ejemplo de este David enfrentando a pecho descubierto al ominoso Goliat que podría fácilmente liquidarlo, contrasta vergonzosamente con la conducta de nuestro gobierno.