Una niña bastante bien formada, pero mal informada, empujó al presidente, le dijo "sinvergüenza" y lo escupió, creyéndolo de derecha, cuando fue a rendir postrer homenaje a un caracterizado sacerdote de izquierda hace poco fallecido. Y cuando este domingo fue a votar Pablo Longueira, que sí es de derecha, también recibió insultos y salivazos, al igual que el coronel Labbé, el año pasado, cuando acudió a sufragar en Providencia. Su rival de izquierda de entonces, y triunfadora, no tuvo problema alguno para sufragar, por supuesto. Es que la izquierda siempre ha sido violenta, no obstante lo cual también siempre termina presentándose como "víctima". En fin, el domingo Michelle Bachelet votó en medio de los "vivas" de sus partidarios, en cambio Evelyn Matthei debió soportar insultos y contramanifestaciones izquierdistas al hacerlo.
El actual presidente izquierdista de la Corte Suprema, Milton Juica, se negó en 2010 a ir a presentar su saludo protocolar al presidente electo de entonces, por considerarlo de derecha (revelando estar tan mal informado como la niña bien formada). En cambio, el presidente actual de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, que se ha caracterizado por aplicar las leyes en los procesos de derechos humanos y, por tanto, es sindicado como "de derecha", no ha tenido inconveniente en ir a saludar protocolarmente a la presidente electa socialista.
Izquierda violenta y derecha civilizada. Es una impronta chilena y tal vez mundial.
Ahora se da el caso de que la izquierda amenaza bloquear el nombramiento del ministro Aránguiz a la Corte Suprema. Es que éste se ha mostrado muy independiente y, como él mismo dice, "políticamente incorrecto", porque aplica las leyes, lo cual en nuestro país parece ser un obstáculo para el ascenso de los jueces. Los parlamentarios de la Nueva Mayoría quieren imponer, en vez de él, a un ministro de izquierda, Carlos Cerda, que justamente se ha caracterizado por no aplicar ciertas leyes, en particular las que eximen de responsabilidad a militares. Y quien, en el caso Riggs, sometió a proceso a toda la familia Pinochet por delito tributario, siendo que no podía hacerlo porque esos juicios sólo se pueden comenzar por acción de Impuestos Internos, que no había sido entablada. Por añadidura, toda la familia Pinochet ha terminado absuelta en la causa, pues no había cometido delito alguno.
Ha trascendido que Cerda resultará finalmente ascendido a la Suprema con el apoyo de senadores de RN. Siempre en ese partido hay gente que se está yendo para el otro lado. Y a veces constituye mayoría en él, como cuando levantaron la candidatura de Sebastián Piñera, próximo a completar ya su mandato como V Presidente de la Concertación.
La ex ministra de Corte Raquel Camposano, actualmente retirada y que, en su momento y por méritos, debió haber sido designada ministra de la Corte Suprema, dice que Cerda, siendo amigo de ella, no debería ser nombrado, por su trayectoria de negarse a aplicar las leyes ("La Segunda", 8 de diciembre). Justamente la ministra Camposano fue injustamente vetada, bajo el gobierno de Frei Ruiz-Tagle, por su apego a las leyes y por haber sometido a proceso al director de Investigaciones y al jefe de la Oficina de Inteligencia, a raíz de la fuga de responsables del asesinato del senador Jaime Guzmán.
Hay una larga trayectoria de presiones izquierdistas y debilidades derechistas en los nombramientos de la Corte Suprema. Hubo un "acuerdo de caballeros" años atrás para nombrar al izquierdista Brito y al derechista Pfeiffer. La derecha aportó sus votos y se designó a Brito, pero después los "caballeros" de la Concertación desconocieron el pacto y vetaron a Pfeiffer, que sigue figurando en las quinas, pero cuyo apego a las leyes le veda toda posibilidad.
Algo parecido sucedió cuando en 2004 se aprobó una ley en favor de los terroristas de izquierda (por hechos posteriores a 1990, pues todos los responsables de atentados anteriores fueron indultados por Aylwin o amnistiados). Entonces otro "pacto de caballeros" contemplaba iguales beneficios para los presos políticos militares. Pero de nuevo hubo pactantes de la Concertación que incumplieron su palabra y este segundo proyecto fue rechazado por dos votos, de modo esos presos políticos siguieron entre rejas. Incluso otro "caballero" que todos conocemos (que les había prometido preocuparse de su debido proceso e hizo todo lo contrario) los trasladó de penal para agravarles las condiciones de encarcelamiento. Acreditó así otra afinidad suya con la izquierda.
Otra "caballerosidad no escrita" también ha terminado beneficiando sólo a la izquierda. Es la que establece que el ministro más antiguo pasa a presidir la Corte Suprema. Pero cuando le llegó el turno a Osvaldo Faúndez, ministro que había votado en contra del desafuero y procesamiento de Pinochet, tras decir que había examinado hoja a hoja todo el proceso sin encontrar una sola evidencia contra el ex presidente y senador, no resultó elegido, sino que lo fue otro menos antiguo. El caso se repitió cuando le debería haber correspondido a Orlando Álvarez, recientemente fallecido. Era el más antiguo pero de derecha, y tampoco fue elegido. Sí lo fue un izquierdista más nuevo.
Izquierda agresiva y derecha débil. ¿Alguien puede dudar del destino que le está deparado al "exitoso modelo chileno"?
El actual presidente izquierdista de la Corte Suprema, Milton Juica, se negó en 2010 a ir a presentar su saludo protocolar al presidente electo de entonces, por considerarlo de derecha (revelando estar tan mal informado como la niña bien formada). En cambio, el presidente actual de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, que se ha caracterizado por aplicar las leyes en los procesos de derechos humanos y, por tanto, es sindicado como "de derecha", no ha tenido inconveniente en ir a saludar protocolarmente a la presidente electa socialista.
Izquierda violenta y derecha civilizada. Es una impronta chilena y tal vez mundial.
Ahora se da el caso de que la izquierda amenaza bloquear el nombramiento del ministro Aránguiz a la Corte Suprema. Es que éste se ha mostrado muy independiente y, como él mismo dice, "políticamente incorrecto", porque aplica las leyes, lo cual en nuestro país parece ser un obstáculo para el ascenso de los jueces. Los parlamentarios de la Nueva Mayoría quieren imponer, en vez de él, a un ministro de izquierda, Carlos Cerda, que justamente se ha caracterizado por no aplicar ciertas leyes, en particular las que eximen de responsabilidad a militares. Y quien, en el caso Riggs, sometió a proceso a toda la familia Pinochet por delito tributario, siendo que no podía hacerlo porque esos juicios sólo se pueden comenzar por acción de Impuestos Internos, que no había sido entablada. Por añadidura, toda la familia Pinochet ha terminado absuelta en la causa, pues no había cometido delito alguno.
Ha trascendido que Cerda resultará finalmente ascendido a la Suprema con el apoyo de senadores de RN. Siempre en ese partido hay gente que se está yendo para el otro lado. Y a veces constituye mayoría en él, como cuando levantaron la candidatura de Sebastián Piñera, próximo a completar ya su mandato como V Presidente de la Concertación.
La ex ministra de Corte Raquel Camposano, actualmente retirada y que, en su momento y por méritos, debió haber sido designada ministra de la Corte Suprema, dice que Cerda, siendo amigo de ella, no debería ser nombrado, por su trayectoria de negarse a aplicar las leyes ("La Segunda", 8 de diciembre). Justamente la ministra Camposano fue injustamente vetada, bajo el gobierno de Frei Ruiz-Tagle, por su apego a las leyes y por haber sometido a proceso al director de Investigaciones y al jefe de la Oficina de Inteligencia, a raíz de la fuga de responsables del asesinato del senador Jaime Guzmán.
Hay una larga trayectoria de presiones izquierdistas y debilidades derechistas en los nombramientos de la Corte Suprema. Hubo un "acuerdo de caballeros" años atrás para nombrar al izquierdista Brito y al derechista Pfeiffer. La derecha aportó sus votos y se designó a Brito, pero después los "caballeros" de la Concertación desconocieron el pacto y vetaron a Pfeiffer, que sigue figurando en las quinas, pero cuyo apego a las leyes le veda toda posibilidad.
Algo parecido sucedió cuando en 2004 se aprobó una ley en favor de los terroristas de izquierda (por hechos posteriores a 1990, pues todos los responsables de atentados anteriores fueron indultados por Aylwin o amnistiados). Entonces otro "pacto de caballeros" contemplaba iguales beneficios para los presos políticos militares. Pero de nuevo hubo pactantes de la Concertación que incumplieron su palabra y este segundo proyecto fue rechazado por dos votos, de modo esos presos políticos siguieron entre rejas. Incluso otro "caballero" que todos conocemos (que les había prometido preocuparse de su debido proceso e hizo todo lo contrario) los trasladó de penal para agravarles las condiciones de encarcelamiento. Acreditó así otra afinidad suya con la izquierda.
Otra "caballerosidad no escrita" también ha terminado beneficiando sólo a la izquierda. Es la que establece que el ministro más antiguo pasa a presidir la Corte Suprema. Pero cuando le llegó el turno a Osvaldo Faúndez, ministro que había votado en contra del desafuero y procesamiento de Pinochet, tras decir que había examinado hoja a hoja todo el proceso sin encontrar una sola evidencia contra el ex presidente y senador, no resultó elegido, sino que lo fue otro menos antiguo. El caso se repitió cuando le debería haber correspondido a Orlando Álvarez, recientemente fallecido. Era el más antiguo pero de derecha, y tampoco fue elegido. Sí lo fue un izquierdista más nuevo.
Izquierda agresiva y derecha débil. ¿Alguien puede dudar del destino que le está deparado al "exitoso modelo chileno"?
Nota. Publico aquí este post de Hermógenes porque en su propio blog es imposible comentarlo sin recibir una andanada de groserías y obscenidades por parte de simpatizantes de Michelle Bachelet
La verdad es que los derechistas no andan escupiendo ni funando a nadie. Pero, siendo que la gente de la UP/DC considera "escupible" a Piñera, al menos alguien hace lo que nosotros, aun queriendo, no haríamos jamás.
ResponderEliminarLos mismos que lanzan escupitajos, insultan son los que cantan la canción de los Jaivas 'Todos junto', como si el valor de la hermandad fuese una cualidad de la Izquierda, que los hace sentir superiores.
ResponderEliminarO bien, es el populacho bárbaro que se identifica con la Izquierda.
Esta gente ha sido SIEMPRE igual, pero antes eran rechazados ¿qué ha cambiado? Que los medios los presentan como una forma de expresión legítima.
Eliminarestando claro que la izquierda es la violenta, siguen defendiendose como gato de espaldas. Comenzaré a postear acá, ya que me fue imposible seguir haciendolo en los otros blorgs.
ResponderEliminarDale nomás, Ketin. Aquí no tengo problema en agarrar la escobar y limpiar la mugre zurda. Lo principal es mantener el ambiente de sano intercambio.
EliminarYo pensaba que el poder judicial no podía caer mas bajo de lo que ya estaba, pero jamas se me podría pasar por la mente la frase del día: "Estamos dispuestos a escuchar a la ciudadanía"
ResponderEliminarNo soy abogado, pero me parece que es EVIDENTE que esa sola frase, o siquiera el haberla pensado, bastaría para que, en un estado de derecho, muñoz (con minúsculas) se fuera con viento fresco y no a la casa sino que derecho a la capacha.
Decir eso es no entender absolutamente ¡NADA!
¿Que sigue? ¿Que llegue un barbeta con su mujer, perdon, pareja upelienta, y su niño a decirle al medico como tiene que atender a la "compañera guagua", perdon "bebé"?
Yo me pregunto ¿Donde están los honorables de los 16 palos mensuales, que tienen como misión explícita fiscalizar, entre otros, al poder judicial y al ejecutivo?
Eso se llama notable abandono de deberes, o sea, no lleva ni una semana elegida, y ya reventaron dos de los tres poderes del estado? Ese es el riesgo que veo, porque ya no tenemos chapulin colorado que nos pueda defender esta vez.
A mi también me espanta esa expresión que justamente va en contra de los principios que siempre han orientado a nuestra judicatura. Para ellos, lo que importa es la ley y los principios de derecho, no la popularidad ni la voz de nadie, ni siquiera de las autoridades.
EliminarEs una vergüenza que aún no reaccione nadie del gobierno.