Sergio Melnick
Nadie puede dudar que Bachelet ganó y en buena ley. Por cierto, contra todos mis análisis basados en la expectativa de una mínima racionalidad nacional. El desenlace ya lo veremos en cuatro años. Por ahora es evidente que no soy capaz de leer adecuadamente a nuestra sociedad, como en realidad nadie lo fue en sus pronósticos. Chile parte ahora en una aventura un poco juvenil para mí (lo que puede ser bueno o malo), pero ha sido la opción elegida democráticamente y eso nunca lo debemos perder de vista, ganadores y perdedores.
Como país, ciertamente nos conviene que le vaya bien y para ello requiere una oposición constructiva, a diferencia de la que tuvo Piñera. Yo, al menos, espero contribuir a ese tono, en la medida en que el gobierno sea razonable, que es lo que deseo. Tenemos la obligación moral de darle el beneficio de la duda y ser republicanos. La pregunta de fondo es qué significa realmente que le vaya bien. Ahí empiezan las grandes discrepancias.
Para mí significa, entre otras cosas, llegar al pleno empleo, que haya mucha inversión, disminuir la pobreza, terminar con los campamentos, tener la inflación controlada, luchar contra la corrupción, aumentar el capital social y la tolerancia, terminar con los encapuchados, tener buenas regulaciones y controles de lo privado y público, bajar los costos de Codelco, avanzar decididamente en ciencia y tecnología, descentralizar el país de verdad, combatir decididamente la delincuencia, tener energía barata, mejorar la salud primaria, manejar bien las cuentas públicas, cuidar el medio ambiente, eliminar las congestiones urbanas, y llegar a unos dos millones de estudiantes en educación terciaria, abriendo el debate real de qué es la calidad de la educación en el siglo 21.
Nada de ello está muy claro en el programa de Bachelet y esperamos que lo vaya aclarando en el camino. Finalmente, si quiere cambiar la Constitución, espero que entienda que para que sea realmente legítimo, como desean, ese contrato social debe ser aprobado por un mínimo del 75% de la población, de modo que las minorías sean adecuadamente consideradas. De otra manera sólo sería seguir las peores prácticas chavistas de América Latina. En suma, espero un poco de sabiduría y humildad, considerando que el 60% de la población se abstuvo, lo que yo leo como un acuerdo básico con lo que hay, y que exigen la buena gestión de gobierno más que cambios radicales. Para esos cambios hubo nueve candidatos en primera vuelta que igualmente no motivaron nada.
La primera duda es quiénes van a mandar realmente en este nuevo gobierno. De verdad, yo espero que no se repitan el plato los viejos tercios que perdieron en 2010 por sus malas prácticas, y que los Girardi, Navarro, Andrade, Pizarro, Teillier y otros similares tengan poca influencia en la Presidenta. La nueva coalición de partidos es realmente muy brava y eso pondrá a prueba el liderazgo de Bachelet. Su principal fortaleza parece ser más bien emocional que técnica o decisional. La enorme diversidad ideológica no es trivial para los acuerdos, pero se puede. Para ello basta ver el programa de gobierno que apareció a última hora y nunca bajó de los titulares. La clave de un buen gobierno no está en las intenciones, sino en cómo se realizan los proyectos. Bachelet tiene ya muy malos ejemplos de su gestión anterior, que esperamos no se repitan.
Por parte de la derecha, la derrota fue simplemente aplastante y ha quedado literalmente pulverizada y desorientada. Los partidos y sus líderes dieron jugo todo el rato, como dirían los más jóvenes, y siguen haciéndolo. Quizá, entonces, sólo están cosechando lo que plantaron. En materia política hubo una tremenda falencia del Gobierno, cuya primera tarea histórica era obviamente proyectar su tremenda obra y lograr el reconocimiento a través de un nuevo período de su coalición. El Gobierno ha sido francamente excepcional en su gestión, con logros contundentes y observables, pero en política y comunicaciones simplemente no atinó jamás y ahí están los resultados.
La principal oposición de Piñera, al final del día, fue él mismo y la propia derecha que él no logró manejar, seducir, ni liderar. Básicamente descuidó a sus aliados, a sus amigos, a sus colaboradores, y maltrató severamente a la coalición durante septiembre pasado en medio de las elecciones. Los datos son ahora elocuentes: la coalición de gobierno no logró siquiera el 40% de los votos, el peor resultado en décadas, y la ley de voto voluntario produjo el efecto contrario al que ofrecieron nuestros políticos. Se equivocaron de cabo a rabo, como también en el período de gobierno, que es claramente inadecuado y que ojalá se cambie ahora.
Finalmente, Evelyn merece un gran reconocimiento público. Peleó solita, sin recursos, y no sólo contra sus adversarios políticos, sino además contra su propio sector. Aun así obtuvo casi un 40% de apoyo, lo que no es menor en esas condiciones.
Sergio, creo que se te pasa el principal objetivo de esta edición de la UP/DC 2 ("Esta vez es Personal"): impedir que la derecha vuelva al gobierno. Y este objetivo, que igual puede formularse como asegurar la hegemonía de la UP/DC hasta que ya no quede memoria, es contrapuesto a la acción eficaz para efectivamente mejorar el nivel de actividad y del empleo (aún más que el presente gobierno).
ResponderEliminarAunque poco o nada tiene que ver con objetivos de desarrollo económico, te aseguro que verás al nuevo gobierno tirándose de hacha a redactar una nueva constitución (uno de los medios más eficaces para amarrarse al poder, ve los casos de Evo Morales, Rafael Correa, Hugo Chávez, etc.).
Con similar ímpetu, verás pasar legislación que prohiba la publicación de versiones distintas al "relato" (seguramente disfrazado como combate a la "promoción del odio") y la extensión de la persecución por "abusos de los derechos humanos" a los civiles "de la dictadura", seguramente consiguiendo encarcelar a más de uno y remunerando a una larga lista de "luchadores contra la dictadura".
La enumeración de este tipo de iniciativas es larga y no te voy a latear, sólo agrego que en general se galvanizará el control por parte de la UP/DC de la administración de justicia, de los medios y la profesión periodística, de los sindicatos y colegios profesionales, de las orgánicas estudiantiles y de nuevas orgánicas que diseñarán para la "participación ciudadana" tanto en el área metropolitana como en regiones.
Cuatro años no es mucho y ello implica priorizar, querido amigo. De modo que tu esperanza de avanzar en el camino del desarrollo creo que tendrá que esperar.
Creo que el gran problema es ver como logra reordenarse la derecha.
ResponderEliminarA pesar del tremendo papelon que ha hecho, y la absoluta irresponsabilidad con que ha actuado, de la declaracion d evariados personeros, no parecen hberse dado cuenta de las verdaderas razones de la debacle.
Se esconden detras de toda clase de teorias pos-modernas que en nada contribuyen aclarar el panorama.
Ordenando las ideas:
a) Al asumir Piñera no procedio a la necesaria depuracion de los mandos medios, que luego atornillaron al reves;
b) No existio relato, y fue incapaz de empatizar con la ciudadnia, ni transmitir sus logros;
c) Fue vicitima de las presiones de la calle (el PC basicamente);
d) No reconocio (previa evaluacion ajustada a los hechos) que la "nueva agenda social" no es (era) otra cosa que la agenda del Foro de Sao paulo y que se intenta aplicar en toda la region;
e) Hizo una pesima lectura del intervencionismo de Cuba y Venezuela en nuestros asuntos politicos , con entrenamiento ideologico y financiamiento. Baste ver a Vallejos y Cariola para darse cuenta que su formacion ha sido "afuera";
f) Ignoro completamente el hecho basico e indesmentible que Chile es un pais que funciona en base a la "politica" y que tratar de sustraerse de ella lo dejaba fuera d ejuego;
g) A pesar de hostigar a los empresarios (ellos mismos se han quejado), favorecio a los del "cuarto piso" (los amiguis de Piñera) y de alli la falta de critica del gremio empresarial a las propuestas de Bachelet y la falta de financiamiento a la Matthei;
h) No darse cuenta del significado de las encuestas que mostraban/muestran una poblacion en general conforme, con demandas y preocupaciones muy nitidas vs. la "agenda social" inventada por el PC y aplaudida por varios iluminados de la nueva derecha;
i) Tomar la labor de ser gobierno en forma frivola;
j) No atreverse a detener los abusos "de la calle";
k) No entender que si se quiere ser populista el clientelismo se desarrolla en circulos concentricos desde dentro hacia afuera ( a los mas cercanos hay que tenerlos contentos etc);
l) Pretender ser historiadores para analizar nuestra historia reciente de manera razonable;
m) No haber consultado con mas frecuencia a analistas extranjeros, amigos del regimen, que tiene la pelicula muy clara (openheimer, Vargas LLosa etc);
n) Haberse metido en La Haya, cuyo fallo adverso sera la lapida final para este pobre gobierno;
o) Pensar que la politica y la primera magistratura son un gustito que se puede comprar;
p) Pensar que las ideas y la reformulacion de las mismas se pueden comprar y luego imponerlas en el sector (olvidadndo el metodo Margaret Thatcher de elaborar un consenso a partir de ideas);
q) No distinguir lo esencial de lo accesorio;
r) No leer y no entender lo que pasa en Chile y en el mundo;
s) No darse cuenta de lo que se venia (viene) encima y pensar en el 2017;
t) etc etc.
…y en ese etc., etc. cabe otro montón de "errores" que más parecen felonías.
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ResponderEliminarA la Nueva Mayoria le interesa gastar, no le importa el crecimiento y el empleo, ni el emprendimiento.
ResponderEliminarA Sergio se le olvido que los votantes de derecha no votan por quienes reniegan de sus principios. De nada sirvió la gestión,sin toman las banderas del adversario. La editorial del grupo conservador católico AcciónFamilia califica al gobierno de Piñera de haber practicado un socialismo morigerado. Lo que hemos hablado en el blog de Maximo de Aliancista Bachelista,
ResponderEliminarSi futura oposición, esto es, la actual derecha hace una oposición constructiva a costa de no crearle problemas a la Izquierda y renunciando a sus principios, le va ir peor en las próximas parlamentarias y presidenciables,
Había escrito:"Lo que no reconoce Sergio, es que Piñera tuvo a su agenda propia, de lo contrario, no hubiera subido los impuestos, la burocracia, modificar el sistema electoral y refundar la derecha. La guida de la torta, fue el cierre del penal Cordillera y naturalmente, su traición a la promesa en el Club Español". Me equivoqué. Lo dice:"La principal oposición de Piñera, al final del día, fue él mismo".
Los analistas más destacados demoran un tanto en largar las cuestiones que los blogueros pequeños publicamos con pelos y señales. Es una cuestión que tiene que ver con el prestigio que ponen en juego.
EliminarA no mucho andar, no debería haber nadie creíble que no apunte a Piñera como el más grande de los estafadores políticos.
El error de la derecha y el falso triunfo de bachelet dejan en claro solo una cosa: que el chileno promedio es WEON DE TOMO Y LOMO. se quejan de la elección de una minoría y siempre tienden a darse un balazo en el pie cuando las cosas van bien.
ResponderEliminarSi el chileno es weón de tomo y lomo, el problema es que la izquierda lo sabe hace mucho rato y actúa en consecuencia, mientras la derecha todavía está preguntando si tomaron la patente al camión que les hizo mierda.
Eliminarel problema no está en el grupo sino que en la testera. lo único que queda por hacer será forzar a quienes aún no se han sumado al exilio que lo hagan.
EliminarPara mí ha llegado el momento de dar expresión a un movimiento ciudadano pro libertad y pro respeto al modelo institucional, sin complejos ni pusilanimidades.
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