Hermógenes Pérez de Arce
La mala noticia es que la derecha, en Chile, ha muerto. Su sepulturero se llama Sebastián Piñera, que, tras extraerle hasta la última gota de sangre electoral para acceder a la Presidencia, abrazó un programa de centroizquierda, creó ministerios, subsecretarías y superintendencias a destajo, aumentó los impuestos, persiguió a los militares y los condenó ante el mundo y la historia (como un Aylwin cualquiera); declaró a la derecha "cómplice pasiva" de ellos, tras demonizarlos y enviar a sus presos políticos a un penal más severo; financió a funcionarios de su confianza miristas o marxistas, como Patricio Bustos en el Instituto Médico Legal y Lorena Fries en el de DD. HH.; condenó el lucro en la educación superior destruyendo ingentemente el valor de las inversiones privadas hechas en ese sector por nacionales y extranjeros; se abstuvo y abstiene escrupulosamente de mantener el orden público, cediendo ante las presiones ilegales, lo que ha convertido al sur en zona de guerrilla activa y a las ciudades en escenarios de vandalismo; proclamó que la desigualdad en Chile es "intolerable" (slogan de la izquierda), anuló una central eléctrica indispensable para el abastecimiento y su inacción en el tema dejará al país en condiciones precarias de suministro eléctrico futuro; y, en fin, entregará el poder a su sucesora con crecimiento declinante por la caída de las inversiones provocada por sus medidas populistas. ¿Culpable oficial de todo eso? La derecha. ¿Inocente oficial? Sebastián Piñera, que se apresta a crear una fundación (¿futuro partido?) para instar a la Presidencia en 2018, en un país que estará esperablemente angustiado en medio del desconcierto derivado del cumplimiento desde marzo próximo y hasta entonces del programa demo-socialista-comunista de Michelle Bachelet.
La derecha ha muerto, no así todos los derechistas, que sólo están callados. Ser de derecha, naturalmente, significa todo lo opuesto a Sebastián Piñera, es decir, defender la obra del Gobierno Militar, felicitarse (como lo hacían Frei Montalva, Aylwin y el 70% de los chilenos en 1973) de que aquél hubiera derrotado la asonada totalitaria marxista; continuar con su tarea de promover la libertad de elección de los chilenos en los más variados aspectos, consagrando generalizadamente la educación particular, la salud privada, la previsión privada y la desburocratización para favorecer la libertad de emprender y, en fin, en el orden político, mantener la democracia protegida, mediante quórums adecuados, de los atropellos de mayores ocasionales; y el respeto universal a la moral pública, las buenas costumbres y el orden interno.
Por supuesto, casi nadie se atreve a defender públicamente esos lineamientos y principios y, si hubiere alguien, no tendría espacio ni sería admitido a expresarse en ningún medio de comunicación significativo, ni siquiera en los tenidos por "de derecha". Por consiguiente, para todos los efectos prácticos, la derecha ha muerto. Luego, el contrito Andrade y la cohorte de personalidades DC y de izquierda preocupadas por su deceso tendrán sobrados motivos para seguir derramando abundantemente lágrimas en su memoria.
Pero en Chile, como ha sucedido en otras partes, la derecha resucitará. Porque su "elan vital", el ideal de la libertad, nunca morirá. Por muchas veces que sus personeros claudiquen y lo transen con negociantes de la política, los ideales prevalecerán. Prevalecerán personas como la mujercita que vende espárragos de sol a sol y que, tras otra dura jornada, se instaló a medianoche en la larguísima fila del pueblo para dar un último adiós al general Pinochet en 2006, último adiós que recién pudo darle a las nueve de la mañana. Ella sigue firme y cada vez que me ve me felicita por defender la obra del más grande estadista chileno del siglo XX. Otras personas también diariamente, y cuando creen que nadie las oye ni ve, me expresan su apoyo por esa misma defensa (aunque nunca falta alguno que, al cruzarse conmigo, me diga "fasho").
Si bien, como queda dicho, la derecha actual está extinta por haber abandonado sus ideales, habrá otra vez quienes los recojan de entre las cenizas y en el futuro los representen, personifiquen y hagan prevalecer, tal como lo hizo la antigua antes y durante el Gobierno Militar, gracias a lo cual Chile ha podido vivir en estas décadas uno de los mejores períodos de su historia.
Puse la imagen de este muro que fotografié en Washington DC en el memorial a los caídos en la guerra de Corea. Vi a mucha gente reclinarse con respeto y a algunos tocando el muro como compromiso de lucha por la principal causa humana.
ResponderEliminarLos líderes de derecha han sido una dolorosa desilusión para muchos de nosotros y Sebastián Piñera un personaje detestable por anteponer sus apetitos personales a la defensa de los ideales del sector cuyas gentes han hecho más por Chile que lo que ningún otro grupo pueda exhibir.
Pese a que en buena medida el autor repite cuestiones que he expuestos en mis posts varias veces, he publicado aquí este artículo de Hermógenes porque mencionada algo que hasta ahora me he reservado y porque en su blog no es posible comentar nada si ser ametrallado por ofensas y obscenidades pro UP/DC.
Lo que me he reservado es que creo que asistiremos al nacimiento de la verdadera derecha en este país. Esa que honra el legado de quienes tanto trabajaron por construir un país que ha asombrado al mundo. Esa que no tiene ningún miedo de enfrentar en todos los terrenos a la antipatria que nos quiere adocenar con lo peor de América.
Si piensas algo parecido, por favor expónelo con libertad aquí.
LO que de veras me asombra es la ausencia de freno moral (o intimo) de los politicos; la carencia absoluta de autocontrol. Lo mismo dicen blanco que negro. La reciente campaña nos ha dejado muchisimos ejemplos de vueltas de carnero. Notese: de lado y lado.
ResponderEliminarYo me pregunto si es que toda esta gente puede dormir tranquila. Si no hay nada en su "yo intimo" que les comente las disociaciones de su pensamiento, las incongruencias de su personalidad. Este tipo de desordenes se termina manifestandose siempre.
No tiene acaso un espejo ante el cual mirase ? O es que sus ojos solo ven un yo idealizado ??.. No van nunca a ver una pelicula al cine.. donde siempre hay buenos y malos ?? No hablemso de leer un libro, ya sea una novela o un ensayo... No ven en ellos nada que sea un pequeño reflejo de sus existencias ? Un pequeño guiño a una realidad evanescente que no se puede asir y no se puede comprehender ?
Al final, parecen ser una casta superior, que no le rinden cuenta a nadie; y mucho menos a ellos mismos, para no entrar en el tema de las creencias religiosas.
Asi las cosas, estamos muy mal.
Y me pregunto: a quien va a echarle la culpa Bachelet y la NM cuando esten ante un tremendo fracaso ??
Es cierto, el error imperdonable de los líderes derechistas ha sido confundirse con los de la izquierda.
Eliminar¿Que líderes? Al menos yo no veo ningún líder(a) en el rojo espectro, porque de derecha ya no tiene nada. En cuanto a you-know-who, la innombrable e inentrevistable, es solo envase, cero, pero absolutamente CERO liderazgo. No le da ni para vocera del mal.
ResponderEliminarMi pregunta de fondo es: ¿quien está orquestando esto? donde "esto" no es solo la dupla nm-piñata, sino que tambien incluye al lider de Evopoli (que supongo será Evo), el pajarico chiquitico, la vilma, el guaton de corea, la loca, los despojos castro y un par de ejemplares mas. Veo cuales son los malignos objetivos, intuyo cual es el "camino", pero en la parte táctica me quedo corto. Es posible que se esté dando y realimentando solo? En teoria de caos existen los sistemas autoorganizantes, pero no me huele bien, creo que hay alguien o algo detras de todo este diabólico cuento.
Ahora, como se soluciona? dos palabras: Claridad Moral, como tan bien lo definió Lady Thatcher, parte de la trinidad heroica que domesticó al oso, como dice Paul Johnson, pero le falto agregar al miembro mas importante, al que le dio la primera gran patada al oso, el Presidente Pinochet. Mientras no se restituya el orden, el respeto y la verdad (?), estas basuras rojas van a seguir ganando, o mejor dicho, recibiendo, terreno.
Los verdaderos líderes surgirán de entre nosotros. O no surgirán.
EliminarFreedom is not free
ResponderEliminarmuy cierta esa frase acuñada en la foto que muestras. la claridad moral de los políticos actuales ya no existe y todo se basa en "acuerdos" (negociados) del cual todos salen ganadores.
"Para que el mal triunfe, solo necesita que el hombre bueno no haga nada"
La libertad hay que ganarla cada día. Te descuidas y aparecen los abusadores, los audaces y los sinvergüenzas. El ideal libertario ha sido mal cuidado por los actuales líderes de la derecha. Hicimos muy mal en confiarles la conducción del sector.
EliminarLos políticos no le rinden cuentan a nadie, salvo en periodo de elecciones.
ResponderEliminarDespués de los noventa puros enanos, a excepción de Jaime Guzmán.
Se creen la muerte cuando uno los ven en el parlamento. Pero no son nada.
Muy cierto, desde el punto de vista de la moral y la rectitud, la mayoría de los políticos son enanos.
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