Hermógenes Pérez de Arce
Los lavadores de cerebros, con la plena pasividad y aquiescencia de los
cerebros lavados, se aprestan a diferentes conmemoraciones el 5 de
octubre, ninguna de las cuales se referirá, por cierto, a un héroe
anónimo que en esa fecha de 1974 se debatía entre la vida y la muerte,
tras inmolarse en defensa de la ley y el derecho. Su nombre: Renato
Robinson del Canto. Profesión: agente del Banco de Chile en la pequeña
sucursal Huelén, que había en el centro de Santiago.
Sólo un medio de
comunicación, el diario digital "Chile Informa" de hoy [este artículo fue originalmente publicado el 03 de octubre del 2011 en el blog de Hermógenes], ha recordado a
este héroe civil tan ejemplar como olvidado.
Un grupo del MIR,
encabezado por su jefe, Miguel Enríquez, intentó asaltar la sucursal a
cargo de Robinson. Como éste se negara a entregar las llaves de la caja
fuerte, fue golpeado con los revólveres por los asaltantes, hasta quedar
su cabeza sangrando profusamente.
Tras eso, el propio Enríquez, en
vista de que no entregaba las llaves, procedió a golpearlo cobardemente
con ambos puños en la cara, hasta dejarla también sangrando.
Pero
Robinson era un hombre fuerte y atlético, y en un acto de temeridad,
descargó un tremendo golpe de puño sobre la boca de su despreciable
agresor, lanzándolo lejos sobre un escritorio. Éste, entonces, le
farfulló a uno de sus subordinados miristas: "¡Bájalo!". El aludido
descargó de inmediato seis tiros calibre 38 en el abdomen de Robinson.
Luego los miristas huyeron con un magro botín, pues no pudieron abrir la caja fuerte.
Esto sucedía el 26 de septiembre.
Pocos
días después, el 5 de octubre, un oficial de inteligencia, el teniente
Miguel Krassnoff, ubicaba la guarida del jefe del MIR, en calle Santa Fe
725 de la comuna de San Miguel. Al llamar a la puerta, recibió una
descarga de balazos, ninguno de los cuales dio en el blanco.
Desde
una casa vecina pidió refuerzos, que pronto llegaron. En el intercambio
de disparos resultó muerto el jefe del MIR, Miguel Enríquez. Su boca
todavía presentaba rastros de las lesiones inferidas por el puño de
Robinson.
Éste, entretanto, sobrevivió a los seis tiros que el
mirista subordinado de Enríquez le disparó por orden de éste. Pero quedó
muy impedido para el resto de su vida.
El personal del Banco de
Chile recibió con grandes muestras de alegría la eliminación del
asaltante mirista que había ordenado asesinar a su compañero de trabajo y
que representaba un peligro para la vida de todos los empleados
bancarios del país.
El teniente Krassnoff recibió la Medalla al Valor
de su institución, el Ejército, por su coraje en una acción que resultó
muy valiosa para la paz interna y la seguridad de la población
trabajadora chilena.
Cuando los correligionarios y camaradas del
terrorista Enríquez llegaron al poder en Chile, en 1990, se preocuparon
de designar jueces afines a su causa e iniciaron una persecución
vergonzosa contra los uniformados que habían derrotado al terrorismo.
Por eso el valeroso oficial Krassnoff fue el centro de la venganza
marxista y hoy cumple prisión a perpetuidad de hecho, pues los jueces de
izquierda, y en particular uno, Alejandro Solís, se han preocupado de
imponerle condena tras condena en causas en que se le han desconocido
todos sus derechos y se la ha sentenciado sin pruebas reales y contra el
texto expreso de las leyes.
Los chilenos cuyas vidas e intereses
ayudó a proteger la abnegada acción de Krassnoff y su gente contra el
terrorismo marxista, en su gran mayoría hoy "miran para otro lado" o
"toman distancia" de los uniformados.
Entonces, es sólo una minoría de chilenos
con el corazón bien puesto la que rememora el 5 de octubre como una
fecha en que se asestó un golpe decisivo a la mayor asociación ilícita
terrorista que había en Chile en los años '60 y '70.
Y rinde también
homenaje a un héroe civil anónimo, Renato Robinson del Canto, ejemplo de
una especie en extinción, la de los chilenos valientes.
Para Sebastián Piñera, sin embargo, Miguel Krassnoff es "un criminal". Pese a que se comprometió frente a los militares a que en su gobierno imperaría la igualdad ante la ley, este sujeto ha hecho la vista gorda y se ha sumado a los perseguidores de militares que no buscan justicia sino venganza.
ResponderEliminarPiñera quedará solo y a merced de los zurdocarroñeros. ahi sabrá lo que significa el ser un tonto útil y de como se le paga.
ResponderEliminarAmigo, según pasa el tiempo me vuelvo más escéptico de la capacidad política de los líderes derechistas.
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