lunes, 9 de septiembre de 2013

¿En la tormenta que viene, pondrías a Bachelet a cargo del buque?

por Axel Kaiser

Mientras en Chile perdemos el tiempo intentando destruir el modelo económico más exitoso de nuestra historia, en el resto del mundo se configuran fuerzas que podrían dar origen a una tormenta perfecta.

La principal indicación de que la era de crédito barato que ha sostenido la recuperación artifical de la economía mundial en los últimos años está llegando a su fin, es el alza de las tasas de interés que está teniendo lugar en Estados Unidos a pesar de los esfuerzos de la Reserva Federal por suprimirlas. Desde febrero, el bono a 10 años del gobierno ha visto incrementado su interés de 1,72% a 2,72% lo que ha implicado una pérdida de un 10% en su valor. Y puesto que el mercado de bonos es el que define las tasas de interés en general, el impacto en el mercado hipotecario norteamericano no se ha hecho esperar.

Esta alza de tasas ocurre en un momento en que Estados Unidos enfrenta una deuda pública récord, un escenario laboral todavía complejo y nuevas burbujas en la bolsa, el sector inmobiliario y los bonos soberanos. La famosa exit strategy de la Fed se ve así como un imposible en una economía adicta al crédito y con claras señales de sobredosis. Como consecuencia, la salida está llegando por la fuerza del mercado.

Particularmente impactados por las alzas de tasas se han visto los mercados emergentes, los que producto de las tasas de interés artificalmente bajas se han visto beneficiados con flujos de capital en busca de mejores retornos. Sumado a altos precios de commodities, a su vez creados por el exceso de liquidez en el mundo, estos capitales permitieron a los países emergentes mantener altas tasas de crecimiento hipotecando su futuro mediante excesivos déficits de cuenta corriente.

Entre muchos, Chile es un claro ejemplo de lo que significa vivir por sobre la capacidad de ahorro nacional. Nuestro déficit de cuenta corriente va a bordear el 5% del PIB este año. Como en los demás países emergentes, cuando las tasas de interés recuperen niveles normales veremos que el crecimiento económico tan celebrado por nuestro gobierno se esfumará. Más aún si con el próximo gobierno se cumple la amenaza de cambiar el modelo para satisfacer “demandas sociales“. Si Bachelet y su equipo fueran prudentes se preocuparían de bajar las expectativas que han generado, pues es muy probable que le toque a ella enfrentar la próxima crisis económica, tal como le ocurrió en 2008. El problema es que esta vez podría ser mucho peor dado los desequilibros que se han acumulado en el mundo.

El peor error es creer que estos son cuentos alarmistas, como hicieron casi todos aquellos a quienes se les advirtió de la crisis de 2008 años antes de que ocurriera. De hecho, cualquiera que siga la discusión internacional sobre el tema sabe que existen cada vez más voces advirtiendo que el mundo está entrando en una nueva fase pre crisis financiera. Si esta llega, o más bien, cuando esta llegue, que nadie diga en Chile que no se podía prever.

3 comentarios:

  1. Si hay algo que cada chileno tiene muy claro es que con la a torpe, irresoluta y demagógica Bachelet al timón del buque nos iríamos a pique en dos tiempos.

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  2. Bachelet ha demostrado poseer un nivel de ineptitud e ineficacia impresionantemente alto. su "sindrome de presa", su manipulabilidad e incapacidad de reaccionar frente a situaciones críticas así como de no resistir la presión sicológica ante situaciones excepcionales en el que está en juego el destino de un país son antecedentes más que suficientes como para poder decir esto.

    respondiendo a tu pregunta: NI CAGANDO!

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    Respuestas
    1. José, creo que los malos han hecho una fuerte apuesta a que en su mayoría los chilenos son imbéciles. Veremos si aciertan.

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