domingo, 7 de abril de 2013

Bolivia, a alguien se le está pasando la mano

El Tratado de 1904 no fue un documento para poner fin a las hostilidades con Bolivia sino un contrato de compraventa de territorio (parecido al que traspasó Alaska de Rusia a los Estados Unidos) convenido 20 años después de terminada la Guerra del Pacifico y 24 años (!) después que Bolivia dejara de participar en ella, el 26 de Mayo de 1880, después de la Batalla de Tacna o Campo de la Alianza.

Aunque desde antes de la emancipación americana los chilenos poblaban y explotaban Antofagasta, 24 años después de que nuestro país afianzara sus derechos con una guerra de por medio, y con pleno poder y dominio político-administrativo del territorio, Chile se avino en 1904 a un tratado para convenir con Bolivia su "cesión voluntaria" a cambio de compensaciones de enorme magnitud. Tan grande que, luego de firmado el tratado, en ese país lo celebraron alborozados como su esperanza más concreta de hacer económicamente viable su nación, entonces acosada por sus acreedores y carente casi absolutamente de infraestructura y recursos para su desarrollo.

Y la alegría de los bolivianos no era para menos.

1º Chile debió construir a su cargo, en toda su extensión, el ferrocarril de Arica a La Paz, debiendo ceder gratuitamente el larguísimo tramo tendido en ese país hasta su destino final. Esta obra le costó a Chile 2.750.000 libras esterlinas de la época. Si consideramos el cambio establecido, una vez que se compatibilizaron los patrones de oro y plata a comienzos del siglo XX, de US$ 4,86 por esterlinas (dato  entregado por el Banco de Inglaterra), valor que existía desde mediados del siglo XIX, con pequeñas variaciones, Chile invirtió US$ 13.365.000 (todos los guarismos en este documento en moneda de la época).

2º Chile avaló hasta el 5% de los préstamos a Bolivia para la construcción de los ferrocarriles de Uyuni a Potosí, de Oruro a la Paz, de Oruro a Cochabamba por Santa Cruz, de La Paz a la región de Beni y de Potosí a Santa Cruz por Sucre y Lagunillas, lo que significó un desembolso del erario nacional de 595.000 libras esterlinas, equivalente a US$ 2.891.700.

3º Chile entregó a Bolivia 300.000 libras esterlinas para su uso discrecional, vale decir, US$ 1.458.000, a cambio indicado anteriormente.

4º Chile pagó los créditos reconocidos por Bolivia, por indemnizaciones a favor de las compañías mineras de Huanchaca, Oruro y Corocoro y por el saldo de un préstamo obtenido con Chile en 1867, en la cantidad de 4.500.000 pesos oro de 18 peniques, vale decir, 337.500 libras esterlinas o US$ 1.640.250.

5º Chile pagó 2.000.000 pesos oro de 18 peniques a la cancelación de las siguientes obligaciones de Bolivia:
  1. Préstamo para construcción del ferrocarril de Mejillones a Caracoles, el 10 de Junio de 1872.
  2. Deuda a favor de don Pedro López Gama.
  3. Los créditos a favor de don Juan G. Meiggs.
  4. La deuda a favor de don Juan Garday.
Todo estos pagos, representaron 150.000 libras esterlinas o US$ 729.000 para el erario nacional, a todo esto, se le agrega al más libre transito de mercaderías, ya conocido por la opinión pública, que le ha permitido a Bolivia estar EXENTA de tasas, impuestos y otros gravámenes.

Valorizando lo que Chile ha dejado de percibir con la aplicación de esta cláusula de este Tratado, si se considera a Bolivia desde 1904 como país afecto a los gravámenes nombrados anteriormente, es decir, impuestos, tasas, derechos de embarque, etc., esto llega a un valor sideral que Chile continúa cediendo año tras año, acumulando miles de millones de dólares hasta el día de hoy, a favor de Bolivia. Esto, sin considerar la inversión en obras públicas para favorecer el libre transito de ese país, todas ellas financiadas con los impuestos pagados por todos los chilenos.

Este cálculo debería hacerlo el Ministro de Relaciones Exteriores, con la colaboración de los Ministerios de Hacienda, Economía y Obras Públicas, para demostrar todo lo que Chile ha cedido desde 1904 a la fecha, para conceder libre tránsito a quienes no valoran el esfuerzo chileno. No se puede concebir que las autoridades de los diferentes gobiernos no lo hayan hecho a la fecha, han pasado 109 años y nadie lo ha planteado, nadie ha hecho nada para difundir entre los chilenos esto como materia que se debería enseñar en los colegios y universidades para el conocimiento de nuestra juventud, quienes serán las que tendrán el deber de defendernos en el día de mañana.

Además, debe hacerse presente que, de acuerdo a lo establecido desde tiempos remotos hasta el día de hoy, después de una guerra los vencidos debían pagar compensaciones de guerra a los vencedores (por ejemplo hoy, EE.UU. aún está percibiendo compensaciones de guerra con el petróleo de Irak).

Chile le exigió a Perú, como parte del pago de las compensaciones de guerra, la cesión de la provincia de Tarapacá una vez finalizada la Guerra del Pacifico. En este caso Bolivia debería haber pagado compensaciones de guerra a Chile con la cesión de su litoral, lo que Chile no cobró, liberando al gobierno boliviano de esta enorme deuda. Lamentablemente este beneficio no fue taxativamente incluido en el Tratado de 1904.

Inexplicablemente, Chile prefirió la compra del “litoral boliviano” y nuestro país debió asumir los costos y gastos de ese conflicto bélico, que correspondían a ese país. Este cálculo de las compensaciones de guerra que correspondían a Bolivia debería hacerlo nuestro gobierno, para demostrar lo caro que nos costó y nos sigue costando recuperar nuestros antiguos territorios.

Al revés, Chile debió pagar enormes suma de la época ascendentes, de acuerdo a lo establecido anteriormente en pagos directos, al menos de US$ 20.084.950, cantidad exorbitante para esos años, para recuperar, mediante la compra, sus territorios despojados por una decisión autoritaria del general boliviano Sucre.

La idea de vender a Chile este territorio, se debe a los antecedentes que existían de que Rusia vendió Alaska a los Estados Unidos en 1867, en la suma de US$ 7.200.000, una extensión de 1.700.036 Km. cuadrado, que equivale a todo nuestro territorio nacional, incluido nuestro Territorio Antártico. Ello llevó a Bolivia a vender a los brasileños en 1903, después de su rendición en la guerra del Acre, un territorio de 190.000 Km. cuadrados en 2.500.000 libras esterlinas o su equivalente de US$ 12.150.000 de la época. Si los norteamericanos habían comprado el Km. cuadrado en US$ 4,24, este negocio para los bolivianos con los brasileños fue excelente, pues recibieron US$ 63,94 por Km. cuadrado, en moneda del mismo valor, ya que el cambio del dólar con la libra esterlina, moneda de referencia, se había mantenido desde mediados del siglo XIX.

Entonces para los bolivianos de la época, vender a Chile 66.170 Km. Cuadrados y no los 120.000 Km. cuadrados que reclaman los bolivianos (Ref. Chile y Bolivia, Jaime Eyzaguirre, Santiago de Chile 1963, página 45) en US$ 20.083.950 de pagos directos y otros intangibles y perpetuos, ya no era un excelente negocio, sino mas bien un fantástico negocio, porque el Km. Cuadrado de desierto lo vendían en un mínimo de US$ 303,52, junto con los beneficio perennes e intangibles de libre transito, sin costo alguno. (Hay autores como Conrado Ríos Gallardo y Carlos Bustos que indican que el costo total de ese tratado para Chile fue de 7.000.000 de libras esterlinas, equivalente a US$ 34.200.000, porque algunos costos aumentaron durante las obras. Ello daría un valor total de US$ 514,13 por Km cuadrado de desierto).

En resumen, Bolivia vendió un territorio sobre el cual siempre hubo litigio con Chile y que encima de eso ya había perdido irremisiblemente en la guerra que ellos mismos provocaron,  evadiendo pagar las compensaciones por el conflicto y haciendo el negocio más grande de su historia. Y, encima de eso, pretende ahora que le "devolvamos" ese territorio a título gratuito o agregar enclaves como el que tenía avanzado con la presidente marxista Michelle Bachelet.

A alguien se le está pasando la mano.

Nota: este artículo fue compuesto en base a información pasada por amigos y no corresponde a una investigación hecha por mí. Sólo me limité a ordenar los hechos y sintetizarlos.

6 comentarios:

  1. Eso es lo que me molesta. Ningún "genio" de la comunicación de l gobierno de excelencia 24/7 se ha preocupado de difundir información de este tipo, no sólo a nivel exterior, sino interior, de forma de hacer impopular una solución que comprometa la integridad territorial como la que en algún momento estaba negociando Bachelet.

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    1. La gestión política del gobierno ha sido desastrosa. Las cualidades de Sebastián PIñera son más bien de liderazgo en el aquí y el ahora. Carece de principios que le permitan visualizar metas de largo plazo.

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    2. Me tomé la libertad de copiar y pegar este post en un foro del que formo parte. Espero no te moleste.

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    3. Para nada, hace bien promoverlo. Y como dije en el texto, no soy el autor ni quien hizo las indagaciones. Si me autorizan publicaré el nombre de quien lo hizo, pero la idea es que se difunda todo lo posible.

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  2. Hoy en La Tercera apareció una nota con cálculos de desembolsos de Chile en favor de Bolivia. Muy interesante tu entrada.

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    1. Como dije, los datos me fueron entregados por otra persona. No pude encontrar los datos que indicas en La Tercera. Gracias por tu comentario.

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