Pese a que la enorme mayoría de las redes de medios de los Estados Unidos está poblada de elementos progresistas, el gobierno de ese país prefiere "administrar" su relación con la prensa de modo que la exposición de Barack Obama sea mínima y absolutamente controlada.
Últimamente ha hecho noticia que Organizing for Action, un organismo controlado desde la Casa Blanca, comercializa el acceso a a la oficina de la presidencia entre donantes de más de quinientos mil dólares. Esto se suma al reclamo generalizado de los medios por lo difícil o casi imposible que se ha vuelto entrevistar a los altos ejecutivos y al Presidente, luego del escándalo en torno al asesinato del embajador y acompañantes en Bengasi, Libia.
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