Entre los Jefes de Estado latinoamericanos que se festejaban en el lujoso balneario de Cancún estuvo Raúl Castro, hermano del tirano Fidel con quien comparte el poder... y las gigantescas culpas de 50 años de la más abyecta y sanguinaria dictadura que haya conocido el continente.
Mientras desfilaban los manjares y en medio de discursos grandilocuentes respecto del futuro que estos líderes planean propinar a nuestra América, en un oscuro y sucio cuarto de uno de los decrépitos hospitales "para cubanos" de La Habana agonizaba el preso político Orlando Zapata, luego de iniciar una huelga de hambre reclamando por las condiciones infrahumanas de su encierro.
La red se ha llenado de lamentaciones y clamores de justicia.
Parte el alma escuchar las dolorosas palabras de su madre y asombra el grado de infinita crueldad de un régimen que, dígase de una vez, es una vergüenza para todos nosotros y una mancha oprobiosa entre quienes se abrazan con los asesinos.
Pero el horror no termina ahí.
Aún relamiéndose los bigotes y satisfecho de tantos homenajes, el genocida declara con un desparpajo demoníaco que el fallecido Orlando Zapata "fue víctima de la confrontación con Estados Unidos", como si eso constituyera una explicación suficiente para tamaño crimen.
Claro, basta ver su mirada, que da cuenta de haber presenciado y despreciado infinitas veces a víctimas clamando piedad, para comprobar que es una hiena que tiene el hábito de matar.
Ningún gesto de vergüenza, ni de compunción o de mínimo respeto por la vida tomada.
Peor aún. El régimen detiene "preventivamente" a líderes opositores e impide el traslado de la gente que quiere participar del sepelio y acompañar a la atribulada madre que carece hasta del más mínimo derecho a expresar su dolor.
Nada.
Cómo esperan los demás líderes latinoamericanos que lleguemos a comprender que estrechen la mano de estas bestias, que incluso se abracen... o que corran a encontrarse con ellos para una foto que se supone les enorgullecerá.
Y cómo esperan que no pensemos que en buena medida esta nueva muerte es también culpa de quienes les aplauden.
Sí.
Porque si nuestros líderes rechazaran con energía y virilidad a esta cáfila de asesinos, que ES LO MÍNIMO QUE DEBERÍAN HACER, hace tiempo ya que habrían caído y el martirizado pueblo cubano podría recuperar su libertad.
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Don Ciro Cárdenas Aldea:
ResponderEliminarComo de costumbre, excelente su columna. Certera, justa y al grano. Como le pasa a ud., jamás deja de sorprenderme y afectarme la actitud cobarde e hipócrita de nuestros políticos, ya no de izquierda socialista, de los cuales no es dable ni realista esperar otra cosa, sino de los políticos de la Alianza, de los cuales sí tendríamos derecho a esperar una actitud diferente. Silencio, evasivas, sólo lamentaciones y explicaciones que no convencen a nadie. En este mismo sentido, no se si ud. está al tanto que nuestro recién electo Presidente, Sebastián Piñera, ya ha hablado de hacer una visita oficial a Cuba con la sóla salvedad o diferencia de la visita que efectuó la Sra. Bachelet que él estaría dispuesto a reunirse con la disidencia cubana. ¿No cree ud. que el solo hecho de ir a visitar al Carcamal del Caribe y a su hermano Raúl envía una pésima señal a todas los disidentes y personas de bien que desean un pronto fin a ese amargo y trágico viacrucis del pueblo cubano que ya ha durado 50 años? La posible visita Presidencial chilena a los Castro les daría el sello de la legitimidad y sería rebajar nuestra democracia al nivel de una dictadura totalitaria ilegítima.
Le comento que yo accedo regularmente al sitio internet del gobierno cubano llamado "Cubadebate" y envío comentarios, por supuesto críticos, de la situación de los cubanos y JAMAS me han publicado un comentario, incluso en los artículos o columnas referidas a Chile. Ellos saben que soy chileno y se hacen los lesos.
Como ejemplo, le doy el caso del transporte público en Cuba que, después de 50 años de socialismo, el gobierno cubano ha sido incapaz de solucionar y sacan una columna tomando para la "chacota" el problema y haciendo apología y destacando la supuesta "solidaridad" del pueblo cubano al echar mano a lo que ellos llaman "hacer botella", que es equivalente al chileno "hacer dedo" para que los particulares lleven a las personas que necesitan transportarse de un lugar a otro. Como el gobierno ha sido incapaz de solucionar el problema del transporte entonces echan mano a los pocos cubanos que tienen auto para que ayuden a aliviar el problema.
Bueno don Ciro, gracias por decirle al pan, pan y al vino, vino. Ud no tiene pelos en la lengua y disfruto mucho sus certeros y veraces comentarios. Soy, como ud. ,un defensor firme e intransigente del Gobierno Cívico-Militar del ex-Presidente Pinochet y me enfrasco en constantes polémicas en los blogs para defenderlo con pasión.
Mis cordiales saludos y, por favor, no afloje.
Su seguro servidor.
Hernán Fuentes Aguirre.
Estimado amigo, celebremos al menos que hace un rato [25 feb 2010, 13:20 hrs.] Piñera ha condenado las circunstancias bajo las cuales ocurrió el fallecimiento de Orlando Zapata y ha exigido que se libere a los más de 200 presos políticos que mantiene la tiranía.
ResponderEliminarDe doña Michelle, sólo podemos alegrarnos de que le queden 3 semanas en La Moneda, porque su silencio es realmente cobarde y humillante para todo chileno decente.
Respecto del ex Presidente Pinochet, debo aclararle que no soy un admirador de su persona, pero admito que su gestión y su memoria han sido distorsionadas y escarnecidas por la propaganda castrista que personifica en él la realidad del rechazo de todo un pueblo al castrismo.
Estoy de acuerdo en que debemos apurar el momento de las verdades, cuando cada cosa tomará su justo lugar en la justa medida.