El "conflicto mapuche": una batalla de palabras.

En el enfrentamiento político entre derecha e izquierda, esta última lleva ventaja en el uso de los recursos del lenguaje y la propaganda.

Han sido muchos años invertidos en controlar las escuelas de periodismo, las cátedras de ciencias sociales y en incorporar a sus orgánicas partidistas los recursos propagandísticos que preparan los temas y las "expresiones fuerza" que se ha de usar en la arena política.

Ningún problema si respetaran la verdad y fueran honestos. Pero para la izquierda no existen esas "taras burguesas" y simplemente arremeten con su andanada de mentiras que de tanto repetirse por tantas personas terminan siendo adoptadas por la opinión pública, propagando el error o la confusión.

Esta es una pequeñísima colección de declaraciones de opositores al actual gobierno de Chile asociadas a solamente dos temas: el de los terroristas indigenistas sometidos a proceso y el de la eventual extradición del asesino y secuestrador Apablaza, desde Argentina.

Un proceso que amenaza con dejar al descubierto sus conexiones internacionales con las FARC, su participación en actividad violentista en variados puntos de Chile y su connivencia con otros grupos financiados por el socialismo internacional.

Patricio Walker: "Los presos mapuches en huelga de hambre están muy mal, necesitamos solución rápida para salvar sus vidas". Cambiar procesados por terrorrismo por "presos mapuches" es mentir, ya que es esa conducta la que les tiene ahí y no su etnia, la que ni siquiera se ha establecido como real e indudable. Cualquiera que conozca la zona sabe que la enorme mayoría de quienes llevan apellidos mapuche son en realidad mestizos con europeo, como casi todos los chilenos. Por otra parte, la "solución rápida para salvar sus vidas" no tiene nada que ver con política sino con medicina. Pretender que están injustamente procesados es un recurso que puede alegarse ante tribunales y no hay nada que lo impida. Cambiar la ley para eliminar su responsabilidad es tan vergonzoso e inaceptable como la ley que promovió Longueira para salvar a la DC cuando perdió su derecho a presentar candidatos.

Cardenal Errázuriz:  “Chile entero está de fiesta. Celebran en la profundidad de la tierra nuestros treinta y tres mineros; también los damnificados por el terremoto y el maremoto. ¡Cómo quisiéramos que los comuneros que hacen huelga de hambre, también estuvieran de fiesta!”. Que sepamos, los comuneros sí están de fiesta, así como toda la gente de la Araucanía —aún aquellos que trabajan liberalmente— y todo Chile. ¿O es que ahora debemos llamar comuneros solamente a los terroristas con entrenamiento con las FARC que se declaran en huelga de hambre para eludir la acción de la justicia? Y tratándose de internos sometidos a proceso ¿bastaría con que cualquier otro grupo de procesados se declare en huelga de hambre para que el cardenal exigiera que también estuvieran de fiesta?

Carolina Tohá: "Hacer mesa de diálogo y excluir comuneros en huelga es como celebrar 18 pero sin empanadas. No sirve". Como el cardenal, los periodistas y TODOS en la izquierda, esta señora llama "comuneros" al grupo terrorista sometido a proceso, como si los comuneros no fueran muchos más... y absolutamente apartados de todo interés izquierdista. Por supuesto, "hacer mesa de diálogo" según las prescripciones izquierdistas es lo menos aconsejable si se pretende resolver problemas y no agravarlos, que es lo que busca todo concertacionista.

Guido Girardi: "Por más de 200 años los indígenas han sufrido violaciones a sus derechos humanos les quitaron tierras, cultura y sueños". Pareciera que don Guido estudió nuestra historia en alguna revista de historietas del Kazhastan. Nuestros antepasados fundaron este "Reyno" hace ya casi 500 años, bajo la égida de una monarquía católica que desde el primer día confió el encuentro con los naturales de Chile a religiosos, precisamente para evitar cuestiones como las que este "estudioso" da por hechos reales. De paso, busca justificar la violencia ejercida por este pequeño grupo cuyo único mérito es abrazar su ideología y que no representa para nada a los millones de chilenos que llevan sangre mapuche en sus venas.

Senador Navarro: "Gobierno toma palco ante descalabro de la Concertación en crisis mapuche. NO existe oposición. Asi (tendremos) Derecha para rato. Sabag es la otra Alma". ¿Es que el gobierno debería impedir el "descalabro de la Concertación"? Para este castro-chavista instalado en el senado de Chile al no querer plegarse a la demagógica propuesta concertacionista (descrita al comentar las palabras de Isabel Allende Bussi, abajo) el senador Sabag "termina" con la oposición. Como si ser oposición implicara negarse a cualquier propuesta proveniente del gobierno y aprobar cualquier propuesta pergeñada por la oposición. Vaya con el concepto de la democracia de esta persona. Ojalá tenga razón en que tendremos derecha para rato, porque en pocos años no podrá terminar de limpiarse la administración pública ni de profesionalizarse los medios.

Cristina Fernández, Presidenta argentina: "tenemos que respetar el orden jurídico de cada país". ¿Debemos suponer que algún principio de justicia la llevará súbitamente a desatender sus intereses? Es público y notorio que las maletas con dólares del pueblo venezolano enviadas por Chávez no entraron bajo ningún "orden jurídico". Y que nada de esto último caracteriza lo obrado por la pareja Kirchner para aferrarse al control de la manija en la maltratada república hermana.

Luis Maira (ex-embajador concertacionista en ese país): "Apablaza está muy respaldado por organismos sociales y de derechos humanos de enorme influencia sobre los Kirchner". El eufemismo "organismos sociales" debe leerse como "organizaciones de izquierda" y su disimulo como la táctica comunicacional característica de los convertidos al socialismo. Luego, un "organismo de derechos humanos" ¿es alguna organización cuyo fin sea promover los derechos del individuo frente a los actos represivos del estado? Por supuesto que no, porque siendo también organizaciones de izquierda su objetivo real es promover la victimización y reparación económica de sus propios agentes, despreciando olímpicamente los derechos de los millones que sufren los actos represivos de gobiernos de izquierda.

Isabel Allende Bussi: "Votación de (senador Hossaín) Sabag con la derecha aleja posibilidades de una solución a la huelga de hambre". Se trata de una moción izquierdista para sustraer a los procesados de responsabilidad terrorista eliminando de la ley los daños a la propiedad de las víctimas. Es decir, "votar con la derecha" es aceptar que aunque te quemen la casa y te dejen en cueros, ya no será delito terrorista si salvas la vida. Y mientras otro atentado caminero en la zona dio muerte a una señora enferma que era trasladada de urgencia al hospital, lo que según esta parlamentaria izquierdista "aleja la posibilidad" de que los procesados suspendan su huelga de hambre es que... haya debido proceso. Por supuesto, esta castrista esconde que su objetivo es precisamente que "se aleje" la posibilidad de que los procesados abandonen su huelga, de la cual piensan sacar todo el provecho posible.

La lista de eufemismos y estafas lingüísticas asociadas a este asunto es inacabable. Como inacabable también la lista de otros temas envenados por el discurso concertacionista que corrompe el lenguaje.

Debemos poner cuidado al emplear expresiones "cliché", porque casi todas ellas han sido intencionalmente diseñadas con el propósito de propagar la confusión y la mentira. En algún artículo futuro espero componer algo más acabado a este respecto.

Es toda una disciplina que lleva años desarrollándose y que, desgraciadamente, por comodidad o ignorancia consigue incorporarse al vocabulario de quienes jamás apoyarían al socialismo.

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